orphanage of the stray kids

1

Entrará un nuevo chico al orfanato. Es lo que dijeron las monjas. Nos ponemos tristes siempre que anuncian eso, porque es otro niño con padres fallecidos o que no lo quisieron.

- Chicos, vengan a hacer una ronda- dije.

Soy como el líder del grupo, claro que hay más personas en el orfanato, pero nosotros nos llevamos mejor. No nos separamos nunca, dormimos en la misma habitación y tenemos los mismos horarios de actividades. Parecemos siameses.

El último en entrar fui yo. Me hice amigos de todos y decidí juntarlos en una habitación para que seamos un grupo inseparable. Nunca nos sentiríamos solos porque nos tendríamos unos a los otros.

– ¿Qué pasa, hyung?– Preguntó Jeongin una vez que se acomodaron.

– Vendrá un chico nuevo al orfanato, saben cómo tratarlo, ¿sí?– Todos asintieron.

Cuando alguien nuevo entra, nos aseguramos de que se sienta cómodo. Siempre que se siente mal, ahí estamos los nueve. No importa si es de nuestro grupo o no, sentimos empatía por los demás.

Nos tomamos de las manos y luego nos levantamos a seguir con lo nuestro.

– ¿Felix? Ven.– Entró una monja a nuestra habitación y lo llamó. Es muy raro que lo hagan, nos piden cosas cuando estamos haciendo fila en el comedor.

Nos miramos entre todos y Felix se fue.

Volvió luego de media hora, nos habíamos sentado a esperar ya que nos preocupamos.

– ¿Qué pasó?– Se levantó Jisung, quien se levantó a ver el rostro lleno de lágrimas del australiano menor.

– La familia de las noticias va a adoptarme.

Eso era más que suficiente para mí, corrí hacia la oficina de las monjas y casi tropiezo con una por el pasillo.

– ¿Chan? No puedes correr por los pasillos– Por suerte, me encontré con una que era muy amable con todos, Woo Hyerim era su nombre.

Todas las mujeres religiosas de este lugar eran aburridas aunque sean casi de mi edad, en cambio, Hyerim era como un ángel. Siempre nos trató muy bien, nos hacía reír y no podíamos pedir nada más de ella, era muy bondadosa.

– Me alegra haberme chocado con usted y no con otra hermana– Sonreí, ella hizo lo mismo, me enamoraría si no fuese quien nos crió.– Iba a la oficina para reclamarle algo a la hermana Kim.

– ¿Por qué?– Noté su preocupación, y sí, debería preocuparse.

– La familia Park que aparece en las noticias va a adoptar a Felix.

Y ahora éramos dos quienes iban a tratar de cancelar esa adopción.