orphanage of the stray kids

6

Al día siguiente, todos abrieron los ojos de a poco y se asustaron cuando Chan gritó de golpe.

– ¡¿Qué pasó?!– Preguntó Woojin mientras se caía de la cama, aturdido por el grito y la caída.

– Felix no está, se lo llevaron– Los demás se levantaron volando para vestirse.

El australiano mayor imaginaba que ya lo habían adoptado, pero no entendía por qué Felix no se despidió de ellos. Trató de recordar las últimas horas de estuvieron juntos, y nada malo pasó como para que esté enojado.

– Estamos listos, ¿a dónde vamos, hyung?– Jeongin se paró enfrente de su mayor una vez que todos estaban vestidos correctamente.

Chan no sabía por dónde comenzar, era martes así que no los dejaban salir los días de semana. Buscaría ayuda de Hyerim, quizás ella pueda ayudarlos.

– Ya vengo, espérenme aquí– Una vez que se vistió y tomó su chaqueta de cuero, abrió la puerta y se fue.

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Buscó por todo el orfanato a Felix, quizás él se levantó más temprano para salir a bailar o comer algo, pero no.

No estaba por ninguna parte.

Así que optó por el plan b, buscar a Hyerim.

Cuando caminaba por los pasillos, se encontró con la hermana Kim, la odiaba tanto.

– Señorito Bang, ¿por qué camina tan rápido?– En su rostro se veía una sonrisa falsa.

– Por nada– Respondió cortante, no tenía muchas ganas de verle la cara a esa mujer.

– Bueno, suerte con lo que encuentras, seguro la necesitas– Dicho eso, se fue tomando el camino contrario a el del chico.

Ahí entendió todo, fue ella quien le entregó a Felix a la familia Park. Pero no podía reaccionar mal, todo toma su tiempo, aunque debía ser rápido antes de que al australiano le pase algo malo.

Cuando seguía caminando con pasos duros por el pasillo, se chocó levemente con Hyerim, era como ver a un ángel.

– Oh, Bang. ¿Estás bien?– Le tocó el rostro, el cual se llenó de lágrimas. La mujer lo abrazó, no sabía lo que pasaba, pero le preocupaba mucho– ¿Qué pasa? ¿Los chicos están bien?

– Se llevaron a Felix– Cayó de rodillas, perdiendo la fuerza en sus piernas y sollozó más fuerte.

Hyerim sabía quién había sido, Chan también, pero no sabían qué hacer o por dónde comenzar.

Tenían que tener un plan bastante elaborado y que salga bien, ya que el orfanato no es uno cualquiera. Estaba lleno de cámaras, alarmas, rejas con electricidad, una entrada imposible de forzar y, si las monjas llamaban, un ejército de policías, quienes antes eran huérfanos y los entrenaban para proteger el lugar.

Así que era muy peligroso, cada paso que tendrían que dar sería con cuidado.

Las monjas eran capaces de todo, nada les sorprendía.

– Hoy en la noche nos vemos en tu habitación con los demás, vamos a salvar a Felix.

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Perdón por tardar.

Que Woojin haya dejado Stray Kids no significa que tenga que sacarlo de esta historia.