Sálvame [Crawford Collins]©

18. Final

Porfavor lean la nota final ;)

Música: Tides- Jack and Jack

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Abrí una ventana para que la habitación se alumbrara. Sonreí al divisar a Crawford dormido en mi cama. Para las malpensadas, no hicimos nada, por ahora. Estaba dormido, en boxers, sin camisa, y dejando que su preciosa baba caiga de la cama. Rodé los ojos y me tiré encima de él, haciendo que gruñiera para volverse a dormir. Suspiré, bajé de la cama y me encaminé para ir hacia la cocina y prepararme el desayuno. Había estado pensando, ¿me quedaría a vivir aquí con los chicos?. Supongo que sí. De Jessica no se sabía nada, y para decir verdad, ya me había olvidado de ella; como si una ola pasara por mis recuerdos y se los llevase con ella hacia lo muy profundo de mi mente. Caminé descalza por el pasillo, hasta que me dí el dedo chiquito con un mueble. Ahogué un grito y observé mi dedo, tan indefenso,  hinchado y morado a la vez. No quería alarmarme, pero parecía fuera de su lugar. Cerré los ojos y seguí caminando como si nada hubiera pasado y todo esto se fuera en unos días. Abrí el refrigerador y tomé una tostadas congeladas, ¿cómo llegaron allí?.

- Jake - Susurré negando con la cabeza.

Metí las tostadas en el tostador, mientras que me hacía un café. El lugar era hermoso, aunque estuviera, todavía, viviendo aquí luego de que 4 meses pasaran del accidente de mi padre. La policía no se interesó en averiguar quien había asesinado al hombre de la mafia, que se hacía llamar mi padre. Supongo que con saber que estuviera muerto, le agradecerían al asesino - Crawford - por haberlo capturado por una vez por todas. Pero yo ya le agradecí por su parte. Mi cumpleaños se acercaba cada vez más rápido, y ansiaba ver lo que los chicos tenía preparado para mí. Al fin podría pasar el día de mi cumpleaños sin ser golpeada por mi padre. Supongo que este es el regalo de Dios para mí. Me sobresalté al escuchar el ruido de la tostadora. Mi taza dió un vuelco mientras la bebida caliente, traspasaba mi ropa. Dejé la taza a un lado de la mesa, tomé las tostadas y las guardé en un plato. Corrí hacia mi habitación en un pie. Dolía el dedo, en serio. Miré hacie mi cama y no había nadie. Escuché la ducha abrirse, asique supuse que se estaría bañando.

Cambié mi pijama de bob esponja, por uno de patricio estrella. Bajé las escaleras de a poco, sosteniéndome de las barandas. Brinqué hacia la cocina. Abrí mi boca.

¡Hijos de Puta!. ¿Cómo se atrevían a comer mis tostadas y tomar me café?. Los mataré, a todos. Rengueé hasta Bren, quien tenía media tostada por el camino y le dí un zape en la cabeza, haciendo que la tostada caiga de entre sus manos a las mías. Hice lo mismo con Kay, quien tomaba de mi café.

- Buenos días, preciosa - Thorn me dió un beso en la cabeza. Yo le sonreí a la vez que llevaba la taza a mis labios, y me quemaba con el líquido: mi lengua y garganta.

- ¿Han escuchado las noticias? - Preguntó Jake tomando un sorbo del jugo de naranja.

Todos negamos con la cabeza hacia su dirección.

- Dicen que un asesino se escapó de la cárcel - Escupí todo mi café, mi cara se ponía roja ya que un poco de saliva pasó por el tubo equivocado. Thorn me daba palmadas en la espalda.

- ¿Quien es el asesino? - Titubié.

Jake se encogió de hombros y le dió otro sorbo a su jugo. Crawford entró y le sonrió a todos. Se acercó a mi y me plantó un beso en los labios. Sonreí en ellos y lo rodeé por el cuello.

- Yo si he escuchado ese nombre - Intervino Crawford. Levanté una ceja, ¿cuándo nos pensaba decir? - Creo que es un tal Steven - Los bombeos de mi corazón eran más fuerte que nunca.

Steven... Steven.. ese nombre rondaba por mi cabeza.

- ¿Stay? - Preguntó Jake frunciendo el seño. Hice un gesto con la cabeza para saber que pasaba - ¿Qué es eso en tu dedo? - Hice un mueca de confundida. Todos miraron mi dedo. Quería llorar como una nena pequeña y tirarme el piso de dolor. Mi dedo estaba negro, doblado. Miré a Crawford desesperada.

- Vamos, te llevaré al hospital - Hizo que subiera a su espalda y todos salieron corriendo hacia la furgoneta negra. Yo iba encima de Crawford, los chicos detrás y Jake al volante. Que día.

[....]

El doctor Gomez había dicho que era una fractura, pero no es necesario ponerme un yeso o bota allí - según el médico - Ya que con tal de juntar los dedos con una cinta especial este se mejoraría con el tiempo. Estaba recostada en la camilla sonriendo con las caras que hacía Bren para hacerme reir. Crawford se había dormido en mi regazo y yo le acariciaba su cabello sedoso con olor a fresas, todo una princesa.

- Señorita Knorris, ¿verdad? - Preguntó una enfermera al entrar. Sostuvo su planilla, mientras sus ojos se dirigían a los míos.

Asentí lentamente - Tiene un llamado, esta en el contestador - Moví mis ojos hacia el teléfono, sentí un escalofrío recorrer por mi cuerpo. La doctora se fue, y todos movieron su mirada en mí para saber que haría. Levanté una ceja y tomé el teléfono. No oí nada, solo un respiro largo, profundo y masculino.

- ¿Hola? - Pregunté con algo de miedo. Nadie contestaba. Me encogí de hombros y opté por cortar, pero una voz me detuvo. Conocía esa voz, y no me gustaba como sonaba.

Mierda...

Holaaaaaaaaa!!! Final del libroooo, :o. Puede que sea muy corto y pues el epílogo lo será también y mucha más. ¿Quién creen que sea? A... en el epílogo lo sabrán.. y les dejaré en suspenso. A lo que se preguntarán, ¿Habrá segunda temporada? Yo les contestaré con un simple: N..
Sí!. Pero luego de terminer el epílogo de este, me dedicaré a escribir en mi otro libro Burn In Your Arms en YourLie ;). Quiere decir, que este año (2014) no habrá la segunda temporada. :c. Quería agradecerles por todo el apoyo que me han dado, los votos y comentarios. Me gusta saber que el libro puede - tal vez - sacarles una sonrisa o algo que las ponga de humor, o eso espero. Para mí esto es muy importante. Las amo! Pd: Hoy será el corto epílogo ;).

Las amo y no se olviden de pasar por.. YourLie.

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DarkestTimes.