El Omega De Jung || HopeV

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- Duerme tranquilo TaeHyung, mañana tendremos mas tiempo para conversar- habló la señora Lee.

El señor Jung se había ido enseguida a su habitación, estaba aún tan enfadado por la situación, que prefirió ya no verle la cara a HoSeok, al menos por la noche, necesitaba pensar en como conversar con él.

La mujer salió, dejando a HoSeok y TaeHyung solos en la habitación del menor.

- Espero que puedas descansar, lamento que... Lo de tu abuelita, estoy seguro de que solo es por la impresión, mañana estará mejor y conversarán.

El rubio asintió con la mirada baja y triste, ya era muy tarde, exactamente media noche y TaeHyung ya tenía su pijama puesta, listo para descansar.

El silencio les invadió, segundos después el mayor suspiró

- Lo que dije es cierto TaeHyung, quiero que me perdones, de verdad estoy arrepentido y sobre el trabajo... También es cierto, trabajaré duro para ganarme tu confianza y la de mi familia.

- No se qué esperás que diga, no entiendo que quieres lograr

- Quiero lograr ser un hombre y no un adolescente descontrolado, quiero ser un buen padre- El mayor se acomodó sobre la cama de TaeHyung, frente a él, mirándole con ojos luminosos y esperanzados- No sabes lo que siento cada vez que digo "padre" algo palpita fuerte en mi pecho... estuve unos días pensando en esto y realmente yo los quiero a mi lado

El omega escuchó las palabras y la expresión en el rostro de HoSeok, se veía seguridad en su mirada, pero no estaba completamente seguro de si lo que decía era real y una decisión que duraría en el tiempo, después de todo Jung HoSeok era un chico de promesas limitadas y con fecha de expiración.

- Tranquilo, se que aún no confías en mí TaeHyung, pero haré que si, que mis hijos estén orgullosos de mi.

Sonrió un poco y sus ojos se posaron en la panza del omega, bastante mas grande que la normal para unos casi 6 meses, sin intenciones de incomodar a TaeHyung, pero siguiendo esas inmensas ganas de tocarlo levantó su mano derecha en dirección a su vientre, pero antes miró a TaeHyung

- ¿Puedo? - El omega le miró por un momento para asentir lentamente.

Esos dos dentro suyo pedían por las caricias del alfa, apenas los dedos tocaron el vientre de TaeHyung sintió aquella sensación inexplicable que esos cachorros le hacían sentir, HoSeok quería traspasarles a ellos la felicidad que sentía y hacerles sentir seguros, pues daría todo por ellos, daría todo por cambiar y ser un alfa digno de las tres personas más importantes desde este momento, sabía con seguridad que siempre lo serían, valdría la pena cada esfuerzo.

TaeHyung sintió una corriente recorrer todo su cuerpo al sentir aquel toque, tan suave y cargado de sentimiento. Sintió además a sus bebés rebosar en alegría, querían los mimos de su padre alfa, lo deseaban tanto. Unos minutos después su cuerpo se relajó y el sueño llego a invadirle, bostezó unas cuantas veces para luego caer rendido en los brazos de un cálido y reparador sueño.

HoSeok encantado vio como el rubio  cerraba sus ojos y se quedaba dormido sentado, con la espalda recargada en el respaldo. Observó varios minutos aquella imagen, había perdido la cuenta desde que fecha no había podido apreciar su belleza tan de cerca, quería darse de golpes contra la pared, había desperdiciado tiempo y momentos importantes por ser un idiota.

Si otra fuera la situación en este momento tendría al lindo rubio entre sus brazos, durmiendo en la misma cama, tenía tantas ganas de dejarlo prisionero en un abrazo protector, acariciar su vientre cada noche hasta lograr esto, que se quedara dormido, poder besar esos tentadores y gruesos labios.