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Sentía lo cálido de su cama y como algo pesado estaba sobre su pecho, abrió lento sus ojos y vio una cabellera negra, se asustó púes no estaba acostumbrado. Sintió como el cuerpo del alfa se comenzó a mover lentamente y los ronquidos se convertían en pequeños gruñidos.

Vió hacia la ventana y como los rayos de luz se colaban por las cortinas y entonces recordó.

Maldijo en su mente

- HoSeok despierta - Los brazos del alfa se aferraron a su cintura

- Ya despierta...- los intentos no funcionaban- ¡Maldición despierta! Nos quedamos dormidos hoy llegan tus padres...

Entonces el alfa tomó la cintura de Taehyung y lo giró quedando sobre el pecho de HoSeok.

- Se que nos quedamos aquí y también se que mis padres llegan hoy, pero quería quedarme...- Miró fijo los ojos avellanas que poseía el rubio- Hoy es el último día TaeHyung

No diría nada al respecto, se sentía tan mal, bueno eso no era lo que pensaba todas las noches durante las dos semanas, pero... ahora toda su dignidad se encontraba en el suelo, se había entregado a un alfa que no le quería y lo peor es que lo sabía y aún así acepto.

Se desató de los brazos del alfa y se salió de la cama, buscó su ropa, se vistió y puso sus zapatos, miró a HoSeok que aún estaba en la cama mirándole con el rostro neutro, sin decir nada salió de la habitación del hotel.

No quería llegar con él, no quería verle la cara nunca mas... nunca

Miró su reloj y aún era temprano 5 a.m, tenía tiempo para llegar antes que los Jung. Tomó un taxi, agradecía que en su billetera tuviera efectivo.

Bajó justo en frente de los portones de metal, miró la gran mansión, ya no se sentía en casa, quería irse y borrar cada rastro de HoSeok, todo le recordaría a él desde hoy, necesitaba olvidarlo y pensar en otra cosa, finalmente igual su cabeza debía enfocarse ahora en sus estudios, un nuevo semestre estaba comenzando y necesitaba su cerebro al cien por ciento

El camino a la puerta principal nunca le pareció tan largo, desganado completamente se obligó a cambiar el semblante.

Rezaba por que nadie le viera, así podía evitar dar explicaciones del por que venía llegando a esta hora.

Al entrar por la puerta las luces ya estaban encendidas, siempre había parte del servicio que suele levantarse muy temprano, uno de ellos era su abuela, logro atravezar hasta el pasillo que llevaba a su habitación, pero no contaba con que su abuela ya le había visto llegar, rogaba a la luna que su nieto no cometiera ninguna tontería, no era nada ingenua, pero prefirió confiar en TaeHyung, después de todo no le creía capaz de cometer ningún error.

El omega llegó a su habitación, unas intensas ganas de soltar lágrimas y dejarse caer al suelo le hicieron llorar bajito, se sentía usado y un idiota.

Fue al baño y se miró al espejo, limpió sus ojos bruscamente y lavó su rostro, no debía llorar, no ahora que no había vuelta atrás, solo quedaba olvidar y seguir.

Se cambio de ropa y fue al salón, seguro los señores no tardarían en llegar.



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11 a.m
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- ¡¡TaeTaeee te extrañe!! - Jisoo abrazó al omega

- Y yo a ti Jisoo ¿como la pasaste?

- ¡Genial! No sabes fue muy divertido hasta acampamos un día con Nam y una chica que conocí.

- ¿A si? Debes contarme de eso

- Claro- guiñó un ojo

- Buenos días Tae

El Omega De Jung || HopeV Donde viven las historias. Descúbrelo ahora