Nightmares - Shaun vs Shun x Hyoga

08

(debo acabar con esto de una vez, así me cueste la vida Shaun no tocará uno sólo de los cabellos se Shun).

Pensaba la rubia mientras corría con la armadura puesta; admitía que era incómodo tener que soportar las miradas curiosas de las personas y murmurar lo extraño que era su “cosplay”, pero estaba más concentrada en tratar de escapar que detenerse a oír los cuchicheos de las personas.
Podía sentir el cosmos de Shaun acercarse, tenía que tratar de guiarla a algún lugar lejano donde ambas pudieran pelear sin lastimar a la gente inocente.

— Esa maldita...

Murmuró Shaun al sentir como el cosmos de June se alejaba cada vez más, tenía qué ser más rápida, tenía que acabar con ella de una vez, era su castigo por haber traicionado su parte del trato.
Finalmente logró llegar a una pequeña zona costera, parecía que nadie había atendido el lugar en años, pero June no estaba por ningún lado, Shaun rió al entender lo que había sucedido.

— ¿Piensas que es tan simple? No importa que tan bien escondas tu presencia y apagues tu cosmos, mi cadena tiene el poder de encontrarte así sea en el inframundo.

Habló ella tan fuerte y claro que casi podía oír el eco de su propia voz, en ese lugar sabía que June se había escondido, sólo había que encontrarla, no podía haberse ido tan lejos.

Mientras tanto, June había alcanzado a esconderse dentro de un almacén abandonado; el olor a pescado en estado de descomposición le resultaba desagradable, lamentaba haber dejado su máscara atrás, pero por ahora era mejor que estar afuera; tenía que ganar tiempo en lo que pensaba en una estrategia.

Shaun observó atenta su cadena, esperaba que reaccione a medida que caminaba, de momento no había respuesta.

— mierda, que bien se escondió...

Murmuró con fastidio al ver que no había reacción alguna. Pero no pasaron ni 20 minutos cuando su cadena comenzó a danzar levemente y se estiró hasta tensarse, la cadena apuntaba a un viejo almacén de pescado.

— oh June, parece que está vez te he subestimado, creo que iré a buscar en otro sitio...

La rubia al creer que había logrado engañarla dejó escapar un suspiro de alivio, al menos así podría pensar en algo.
Y justamente cuando estaba a punto de salir, su cuerpo chocó contra el de otro más delgado, Shaun la había encontrado al fin.

— ya te encontré, muñeca

Acto seguido, rió con burla y sin advertencia, lanzó un ataque tomando desprevenida a la rubia.

— ¡Cadena nebular!

Shaun lanzó su ataque más básico, haciendo uso de ambos extremos de la cadena lanzó una especie de latigazo que lanzó lejos a la rubia hasta chocar contra unos barriles de aceite.

— ¿¡Pero qué!?

La chica apenas tuvo tiempo de tomar su látigo, pero de nada le sirvió al ser lanzada por los aires hasta chocar contra esos barriles.

— no puede ser... Se ha vuelto más fuerte que la última vez.. ¿Acaso esté es el nivel de un caballero de bronce? No... Esto supera por mucho a un caballero de oro.

Decía la rubia al tratar de levantarse, desafortunadamente sufrió algunos raspones y golpes por la caída.

— no me digas que te rindes, ¡Ni siquiera he usado una fracción de mi poder!

Exclamó Andrómeda con burla.

— pero seré piadosa, sólo porque no me gusta ver esa carita de ángel estropearse te dejaré atacarme está vez

June finalmente logró ponerse de pie, le costó un poco mantenerse en pie pero lo consigo. Furiosa encendió su cosmos lo más alto que su cuerpo se lo tenía permitido.

— ¡No me subestimes! ¡Yo también soy un caballero de Athena! ¡Y si quiero puedo acabar contigo, así que quién debería ser piadosa soy yo!

— entonces a bailar...

Respondió Shaun mientras se mantenía en guardia, esperando el ataque de la Saintia de camaleón.

— ¡Ja...!

June lanzó un latigazo hacia Shaun, ese había sido su mejor golpe y esperaba que haya servido de algo.
Efectivamente dió resultado, su látigo se enredó en el antebrazo de la contraria, pero pese a lo que esperaba, Shaun rió con malicia al ver su brazo inmovilizado.

— ¿Eso es todo? Que patética, no sirve ni para calentamiento

Shaun sin hacer demasiado esfuerzo, rompió con facilidad el látigo de la rubia, como si el látigo se tratara de una simple ramita de árbol.

— ¡Imposible!

Gritó la rubia al ver su arma destruida, ahora estaba realmente en problemas, pero tenía que luchar, con o sin látigo debía luchar.

— parece que a la señorita se le acabaron las ideas, aunque no esperaba mucho de una cabecita tan pequeña; espero que no te hayas calentado demasiado el cerebro tratando de pensar.

Se burló la Saintia al ver la desesperación en el rostro de su ahora ex compañera.

— ¡No importa! ¡No lo necesito, te acabaré con mis propias manos!