Nightmares - Shaun vs Shun x Hyoga

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— sabes que no me gusta pelear y no me gusta guardarle resentimientos a las personas, eso no deja nada bueno, solamente envenena el alma

Dijo con tranquilidad el menor, aunque esas palabras iban más para si mismo que para Seiya; sí, tenía todo el derecho a estar enfadado, pero también veía las cosas buenas de la situación. Shaun seguramente vivió un montón de aventuras, puede que haya sido crucial en varías batallas y más importante, ella cumplió su sueño de pelear por la justicia y lo que es correcto, no podía enojarse con ella sólo porque tomó un atajo para realizar sus metas.

— Shun, entiende que no es algo que debas festejarle, ella engañó a medio mundo, a la fundación, a Athena, la armadura de Andrómeda, a mí, a Shiryu, Ikki e incluso tengo la sospecha que usó varías oportunidades para acercarse a Hyoga

Le explicó el caballero de Pegaso, tenía que hacer entrar en razón a su amigo, aunque sabía que era inútil, Shun era demasiado puro y bondadoso como para llegar a odiar a alguien por mucho daño que le haga.

— pero ella no lastimó ni mató a nadie por razones egoístas. Sí Seiya, estoy consciente que en el campo de batalla es inevitable lastimar y matar gente, pero ella no lo hizo para su propio beneficio; sé que debo odiarla pero insisto, ella no ha hecho nada para que merezca mi odio

Nuevamente Shun saltó a defender su idea, estaba demasiado aferrado a perdonar a las personas como para ver la realidad que su amigo le estaba tratando de mostrar. Esto era una escena de nunca acabar, o eso es lo que el menor creyó al ver el rostro de desaprobación de su amigo.

Otro lugar

— el alma de mi Hyoga sin duda es lo más hermoso que puede haber en el mundo

Decía Shaun al tener entre sus manos una pequeña esfera de luz azul que brillaba intensamente, frente a ella estaba el cuerpo aún agonizante del caballero de cisne, pero no le quedaba mucho tiempo para que su cuerpo finalmente sucumba ante las heridas y su alma rompa la conexión con su cuerpo para ser por fin un cadáver inerte. De pronto una idea invadió su mente.

— ¿Y si asesino a Hades y me quedo con el inframundo? Suena mejor que vengarme de ese tal Shun, además podría tener todo lo que desee y podré tener algo mejor que solamente pelar por amor justicia, dejaré de darle mi lealtad a Athena y está estúpida armadura ya no me será útil nunca más.

En su mente comenzó a trazar una forma de traicionar a Hades, quitarle el resto de sus poderes y hacerse del inframundo y su ejercito, ella se sentía capaz de lograr lo que el Dios del inframundo no pudo lograr en 200 años. Shaun se sentía con la confianza suficiente después de haber acabado con June y posiblemente con Hyoga, pero ese no será el caso, ella al convertirse en Diosa tendrá el poder para revivir a su cisne y él estará tan agradecido que no tendría otra opción más que ceder ante su amor y reinar con ella el infierno. Para ella sonaba a una gran idea, no podía fallar, no podía darse el lujo de fallar ahora que había llegado demasiado lejos.
Pero antes de poder hacer cualquier otra cosa tenía que apegarse al plan inicial, y sobre todo tenía que procurar estar un paso antes que Hades.

— ese Dios de pacotilla ¿enserio me creyó tan imbécil para darle mi lealtad? 

Rió de manera burlona al recordar el momento en que hizo el trato, tenían que admitir que no esperaba recibir un buen regalo como lo eran sus nuevos poderes,  los cuales usó para deshacerse de los entrometidos.

— ¿Qué haces aquí? ¿Y qué has hecho?

Una voz masculina la sacó de sus pensamientos, la voz del que alguna vez fue su hermano, el hermano que nunca tuvo y al cual seguía queriendo ciegamente.

— hermano, que alegría encontrarte

Exclamó la chica sonriendo dulcemente, como antes solía hacerlo, pero en respuesta obtuvo una expresión de desagrado y repulsión por parte del contrario.

— ¡no soy tu hermano!  ¡Ahora dime qué le has hecho a Hyoga!

Gritó el mayor al ver al ruso tirado en el suelo y sobre un charco de sangre, se temía ya lo peor.

— calma hermano, solamente tomé prestada su alma, pero la verdad le queda menos de 24 horas antes de que su alma rompa definitivamente conexión con su cuerpo

Se lamentó la chica mostrando el alma del ruso,  la cual admiraba como si de un trofeo se trataba.

— ¡Te exijo que devuelvas su alma o no te juro que no voy a tener compasión de ti solamente por ser mujer!

Le reclamó el mayor con furia, ahora sí había cruzado una delgada línea, no había vuelta atrás, esa chica definitivamente se había vuelto un peligro, no sólo para su hermano, sino para el mundo también.

— si tanto la quieres entonces debes traerme a Shun, los estaré esperando en el inframundo

La mujer sonrió con malicia y con un pequeño ademán de su mano logró paralizar el cuerpo del Fénix, quién quedó abrumado al sentir la fuerza de su cosmos y sentir la maldad que había en ella.

— ¡oye tú! ¡Vuelve acá y pelea cobarde!

El Fénix trataba inútilmente de liberar su cuerpo, pero por más esfuerzo que hacía su cuerpo no lograba moverse ni un sólo músculo.

— te lo dije hermanito, dame a Shun y yo entregaré el alma de Hyoga sana y salva

Shaun sonrió con malicia y caminó hacia la puerta rota para finalmente salir de ese departamento destrozado.

Ikki no pudo moverse hasta que Shaun finalmente desapareció y pudo por fin reaccionar, pero para entonces ya era demasiado tarde, ella había desaparecido sin dejar rastro alguno.
Claro que si por él fuera sacrificaba a Hyoga con tal de no entregar a su hermano, pero para su desgracia Shun amaba a Hyoga, lo amaba tanto que lo creía capaz de ir hasta lo más recóndito del inframundo por él; no tenía opción, debía ir por él, pero no podía ir solo aunque odie admitirlo, tendría que llevar a Seiya y Shiryu con él.