Nightmares - Shaun vs Shun x Hyoga

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- Seiya, sólo hazme caso, ve por Ikki, regresa y llévate a Shun de aquí...

Insistió una vez más el ruso, quién estaba también pendiente del cosmos de Shaun, de momento parecía que estaban demasiado ocupada como para recordar que ya no lo estaba controlando.

- una vez más te digo que no, Shun vino hasta aquí sólo por ti y sabes bien que él no se irá si no es contigo

Una vez más Seiya respondía que no iba a abandonarlo y Shun tampoco se iba a ir, no iba a querer hacerlo aunque se lo llevaran a rastras del inframundo.
Justo cuando Hyoga iba a añadir otra cosa sintió el fuerte y suave cosmos de su amado conejito que se acercaba cada vez más y más.

- Shun, él realmente está aquí...

Su corazón latía a medida que sentía su presencia acercarse, sólo esperaba que Shaun siguiera ocupada lo suficiente como para convencerlo de que se fuera.

Shaun vs Ikki

Ikki observaba a la chica que se retorcía en el suelo como si estuviera luchando contra algo invisible, dió por terminada la lucha, ella sólo sabía hablar.

- cuando debas matar a alguien sólo hazlo, no lo platiques

Murmuró antes de darle la espalda para abandonar a la chica en su nuevo infierno personal, su mente.
Y justamente cuando estaba por dar un paso, escuchó que los gritos de horror cesaron para dar lugar a una carcajada burlona

(No puede ser...)

Observó por el rabillo de su ojo como Shaun se incorporaba del suelo, sacudió la tierra de su ropa y caminó unos pasos hacia adelante.

- ¿Enserio pensaste que un simple truco de feria iba a detenerme?

Shaun elevó su cosmos mientras aún mantenía su sonrisa, era su turno de atacar y no iba a tener piedad, ¿Porqué iba a tener piedad? De todas formas nadie la tuvo con ella cuando más indefensa se encontraba, aunque tenía que admitirlo, sí hubo alguien que a su rescate acudió...

Flash back

Era una tarde común, todos los niños en el parque jugaban y se divertían bajo la constante vigilancia de sus padres, todos menos una pequeña niña en una caja de arena que lloraba desconsolada.
Ella a diferencia de todos esos niños no tenía un padre amoroso que la cuide, y su mamá la echó de casa cuando el dinero para mantenerla se había acabado, y por desgracia jamás tuvo hermanos mayores que la cuiden y la defiendan.

- ¡Mira, es Shaun la huérfana!

Exclamó eufórico un niño acompañado de otro, ambos eran más grandes y fuertes que esa pequeña; Shaun odiaba ese sobrenombre, lo odiaba con todas sus fuerzas, pero no importaba cuanto intente ignorarlos, ellos simplemente no la dejaban en paz.

- dice mi mamá que no debo acercarme a ella, seguramente tiene piojos, ewww...

- se ve que no se baña

Ambos niños se burlaban en voz alta, sabían que ella los oía y verla sufrir era su pasatiempo favorito.
Shaun sólo podía llorar,la última vez que trató de defenderse fue en ella en quien recayó toda la culpa, algunas madres de esos abusivos llegaron al extremo de golpearla y cortar su cabello, que solía ser tan largo que necesitaba ser sujetado en dos coletas para su comodidad.

- Déjenme sola...

Murmuró ella desde su lugar, sólo eso podía hacer, ya no quería más problemas de los que ya tenía.

- ¿Ha? ¿Y quién te dio permiso de hablar mugrosa?

Uno de los niños se acercó corriendo hasta ella, siendo seguido por su compañero, Shaun cerró los ojos, los había provocado y aquí venía el golpe.

- maldita rata

Dijo uno de los chicos después de haberla pateado tan fuerte que una herida le había ocasionado. Ella lloró con más fuerza, adultos iban y venían observando la escena, pero igual que siempre nadie hacía nada, a nadie le interesaba lo que le pase a una huérfana, nadie la extrañaría y nadie lloraría por ella si moría.
Sin embargo, ese día ocurrió algo diferente al resto de esos días.

- ¡Detenganse ustedes!

Una voz de otro niño se hizo escuchar, un pequeño cuyo rostro había olvidado corrió en su ayuda, ella observa desde el suelo como un niño aparece para hacerle frente a esos abusivos; lo único que recordaba de ese niño era una cabellera rubia algo larga, su cabello era lacio y largo hasta los hombros.
No era tan fuerte, pero había logrado herir a ambos niños quienes huyeron a sus casas buscando a sus madres.

- ¿Estás bien?

Una mano amable le fue ofrecida, pero ella estaba demasiado asustada como para confiar fácilmente. Una dulce sonrisa por parte de ese desconocido le hizo saber que todo estaba bien ahora, entonces ella aceptó su mano y se levantó del suelo.

Ese niño fue muy amable, ella recuerda como curó su herida y le ofreció algo caliente para comer, incluso le obsequió algo de ropa nueva, tanta amabilidad no podía ser verdad, estaba tan acostumbrada a las miradas indiferentes y a los golpes que incluso una pequeña caricia en su cabeza la hacía temblar de miedo.
Desgraciadamente jamás supo su nombre, pero él le enseñó a defenderse, por lo menos lo básico para resistir a los abusivos. Parecía que por primera vez la vida le iba a sonreír, eso al menos hasta que ese niño ya jamás volvió, jamás supo donde vivía, siempre se citaban en el parque. Shaun siempre creyó que su familia le prohibió verla, supuso que era obvio ¿Quién dejaría a sus hijos acercarse a Shaun la huérfana?.

Fin del Flash back

A lo largo de su vida sólo una persona fue amable con ella, ¿Porqué iba a tener piedad con los demás?
Entonces ella concentró toda su energía en su puño y con todas sus fuerzas corrió hasta el caballero de fénix y con todas sus fuerzas atravesó el pecho del contrario, sin piedad.

El golpe fue tan rápido que Ikki ni siquiera pudo verla, cuando pudo reaccionar ya tenía el puño de la chica atravesando su pecho.
Shaun sonrió al sentir la tibia sangre de Ikki bañar su mano, ahora estaba comenzando a pensar que el color de la sangre era algo sumamente hermoso.