𝙍𝙤𝙤𝙢𝙢𝙖𝙩𝙚❞

{30}💙

Una semana después de los cansados y estresantes exámenes al fin se encontraban en Busan. Jungkook y Jimin habían viajado juntos y habia sido tan relajante para ambos, disfrutaban de la compañía del otro y eso los hacia más felices

Su relación estaba marchando muy bien, Jungkook siempre trataba de hacer sentir a Jimin que era lo más lindo en su vida y claro que el chico lo sabía porque Jungkook también lo era para él

—Bueno aquí nos despedimos— habló Jungkook abrazando al pequeño chico frente a él —Por ahora —aclaró dando un pequeño beso en su cabello—Ten cuidado y me llamas cuando llegues ¿ok?— se alejó para verlo y Jimin solo sonrio impulsandose un poco para besar los labios del más alto.

—A tus órdenes mi amor—río acomodando el cabello que caí en la frente de Jungkook. El mas alto sintió su corazón derretirse, Jimin aun seguía causando una gran debilidad ante él.

—Ya, ya. Si no, no dejaré que te vayas—se alejó de Jimin tomando su maleta —Adiós, vete

Jimin solo se quedó de pie viendo como Jungkook empezaba a alejarse no pasó ni un minuto cuando el castaño frenó sus pasos y volvió hasta Jimin para tomar sus mejillas entre sus manos y besarlo con la mayor suavidad del mundo. Era la primera vez desde que se conocieron que ambos dormirian separados

—Te extrañaré— suspiró Jimin sin abrir sus ojos. Jungkook juntó sus frentes y luego lo abrazó.

—Somos unos tontos, solo nos separaremos unas horas pero aún así siento que ya te extraño

—Vete ya, antes que me arrepienta y me vaya contigo—río acariciando la mejilla de su novio.

—Adiós mi amor—dejó un casto beso en los rojos y abultados labios de Jimin para luego alejarse y mover su mano en el aire.

—Adiós —Jimin imitó su acto sonriendo levemente. Iba a extrañar al tonto de su novio.

Ambos chicos tomaron sus caminos rumbo a sus antiguos hogares, Jimin no los veía desde inicio de clases y Jungkook, él no los veía desde que empezó la universidad en Seúl.

No podía negar que tenía miedo, miedo de que todo se complicará pero aún así decidió venir aquí porque era momento de enfrentar a su padre

El taxi se detuvo frente a la casa que tantos recuerdos le traía, la misma casa a la cual juró no regresar pero ahí estaba, de pie frente a ella nuevamente

Dio un gran suspiro y tocó el timbre, sonido que en estos momentos era perturbador para él. Después de unos minutos la puerta se abrió dejando ver a una mujer mayor, la única mujer que había amado sinceramente en toda su vida, su madre

Él espero cualquier reacción por parte de ella menos que se lanzara a abrazarlo, la mujer lloró mientras lo abrazaba con todas sus fuerzas. No tardó mucho cuando sus lágrimas también empezaron a salir, extrañaba mucho a su mamá y volverla a ver le movía todos los sentimientos que por varios años trató de ignorar

—Perdón mi amor

Fue lo único que la mujer logró decir y eso bastó para que Jungkook la envolviera en sus brazos, correspondiendo al abrazo.

—¿Quien er...?

Una nueva persona apareció en la entrada de la casa, Jungkook tomó aire y soltó a su madre. Después de varios años estaba frente a su padre, aunque había pasado un tiempo el hombre seguía viéndolo con odio, tenía la poca esperanza de que al menos hubiera cambiado un poco en estos años pero no fue así

—¿Tú que haces aquí?— cuestionó con esa voz gruesa y firme que usaba únicamente con Jungkook.

—Vine a visitar a mi madre— respondio Jungkook controlando sus nervios y las ganas de salir corriendo de ese lugar.

—Aquí no eres bienvenido, te lo dije hace años y te lo vuelvo a decir ahora. No te quiero en nuestras vidas —fruncio su ceño viéndolo como si el chico frente a él no fuera su hijo.

—Basta los dos, no pueden seguir peleándose como perros y gatos —interrumpió su madre. Estaba vez no iba a permitir que su esposo dañara más a su hijo—Jungkook, entra y espérame en tu habitación—ordenó viendo como su esposo entraba a la casa más enojado que nunca.

Jungkook hizo caso a su madre y tomó su maleta para ir hacia donde antes era su habitación, tenía mucho tiempo sin visitar esa casa pero todo seguía siendo igual

Al entrar a la habitación vio todo exactamente como lo había dejado hace varios años, le pareció un gesto muy lindo que su madre mantuviera todo ordenado y limpio.

Ese lugar le traía tantos recuerdos, había pasado toda su infancia y parte de su adolescencia ahí.

—Hijo —llamó su madre desde la puerta, lo vio con una leve sonrisa. Estaba feliz de verlo nuevamente—¿Necesitas algo?

—Estoy bien—respondió caminando hasta la ventana que daba a la calle. Recordó las tantas veces que se fugó para irse de fiesta con sus amigos.

—Sobre tu papá yo..

—No te preocupes— interrumpió volviendo a su cama para abrir su maleta—Estoy aquí por ti, así que, toma te traje un regalo —sonrio ampliamente extendiendo una caja frente a su madre quien no pudo evitar volver a llorar, le parecía algo tan increíble volver a tenerlo frente a ella.

Jungkook solo la abrazó fuertemente, él jamás le guardó ningún resentimiento, sabía que el único culpable era su padre

—Te dejaré solo para que te instales, nos vemos luego cariño —sonrío acariciando la mejilla de Jungkook quien solo asintió con su cabeza.

Jungkook no necesitaba instalarse, él solo necesitaba escuchar la dulce voz de la persona que empezaba a extrañar

—Minie —habló en cuanto el chico tras la línea respondio—¿Llegaste bien? ¿Como estas? ¿Tu familia te recibió bien?

—Jungkook— regañó Jimin al chico que no lo dejaba hablar por tantas preguntas.

—Perdón, te extraño mucho

—Y yo a ti— Jungkook sonrio como un niño pequeño al escuchar sus palabras, por muy mal que se sintiera Jimin siempre lograba calmarlo, efectivamente, él era su catalizador.

—¿Que haces? ¿Podemos vernos?

—Te enviaré una dirección, no tardes

Y así finalizó la llamada, Jungkook no sabía a donde iría pero estaba feliz de poder ver a Jimin. Tomó su abrigo ya que empezaba a oscurecer y el frío también se hacia presente

—¿Saldrás?— la mamá de Jungkook apareció cuando bajaba las escaleras. El chico asintió y besó la mejilla de su madre para luego salir corriendo. Estaba muy ansioso por ver a Jimin.