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Jimin miraba hacia el cielo iluminado por las estrellas, se encontraba apoyado en el barandal de un puente donde no era muy transitado ya que era más como un adorno, aún así tenía una vista al cielo muy linda.

El castaño se encontraba más que feliz por estar de nuevo en el lugar donde creció, estaba feliz de volver a ver a su familia, le encantaba eso y ahora teniendo a Jungkook a su lado era todo mucho mejor

Estaba tan concentrado viendo las estrellas que no se percató de la llegada de otra persona solo sintió como sus ojos eran cubiertos por unas frías y grandes manos. Sintió como un gran escalofrío recorrer todo su cuerpo, conocía perfectamente las manos de Jungkook y esas no eran las de su novio

Rápidamente se alejó y se sorprendió mucho al ver a la persona que menos se imaginó frente a él.

—Jimin

Saludó el chico rubio frente a él, Jimin sonrió negando con su cabeza. No podía creer que él seguía siendo un descarado pero lo apreciaba mucho

—Min Yoongi — dijo haciendo que el rubio le diera un guiño—¿Que haces aquí? Pensé que seguías trabajando en la música

—Hmm así es —respondió dejando salir un agotador suspiro mientras se apoyaba en el barandal del puente—Decidi tomarme unas breves vacaciones y venir aquí

—Vaya pensé que jamás te volvería a ver— Jimin se paró junto a él imitando su acto.

—¿Tanto me odias?— el rubio giró su cabeza para verlo con una sonrisa maliciosa. Jimin sonrió para luego verlo a los ojos.

—No, pero eso hacen los ex's ¿no?

—Bueno— alargó el rubio—Tu y yo no somos como esos típicos ex's que se montan tremendos show's y que hasta se mandan amenazas de muerte ¿o si?

Jimin solo río. Río porque sabía que era verdad, Yoongi y él habían terminado su relación de la mejor forma posible y habían acordado seguir siendo amigos solo que Yoongi se fue a seguir su sueños y no volvieron a saber nada uno del otro

—Tienes razón— Jimin paró de reír y acomodó su cabello para colocar la capucha de su suéter porque la noche empezaba a ponerse muy fría.

—Déjame ayudarte — el rubio acomodó el cabello muy bien del castaño. Jimin solo se quedó observando como el más alto lo ayudaba—Aún sigues siendo muy pequeño ¿Cuando piensas crecer?— se burló dejando sus manos en los hombros de Jimin quien alzó su vista encontrándose con la pequeña sonrisa de Yoongi pero rápidamente se alejó de él.

Jimin no quería que Yoongi confundiera las cosas, él estaba feliz con Jungkook y si, le daba gusto verlo porque fue una persona importante en su vida pero solo eso, ahora lo de ellos había quedado en el pasado

—Lo siento, no quise hacerte sentir mal—se disculpó volviendo al barandal.

—No tranquilo, es solo que yo ahora tengo una pareja— habló mientras sonreía al recordar a Jungkook, el pelinegro lo hacía muy feliz, el solo hecho de pensar que lo tenía en su vida le causaba felicidad.

—¿Es chico?— Jimin lo vio con cara de confusión, Yoongi más que nadie conocía al castaño.

—Si, soy chico—la voz de Jungkook hizo que los dos presentes se giraran a ver a su dirección—¿Algún problema con eso?—cuestionó estando frente a ellos.

—No, ninguno. Tranquilo, Jimin es mi amigo ahora —Yoongi sonrió ladinamente cosa que a Jungkook le disgusto mucho—Soy Min Yoongi, mucho gusto —extendió su mano frente al pelinegro pero este no correspondió a su saludo—Veo que no te agrado así que mejor me voy, nos vemos otro día Jimin, me dio gusto volver a verte

—Igualmente Yoongi —Jimin sonrió apenado por lo que acababa de pasar— Cuídate

—Igualmente y adiós desconocido. Cuídalo—sonrió para luego marcharse de ahí.

—Jungkook yo...— Jimin no terminó de hablar ya que el pelinegro lo abrazó sin decir nada. Jimin correspondió felizmente al abrazo de su novio, lo había extrañado.

—No te preocupes, no tienes que explicarme nada. Solo...—Jungkook se alejó de Jimin solo para verlo a los ojos— Si vuelve a acercarse mucho a ti así como lo hizo para arreglarte el cabello— el pelinegro acomodó el cabello de Jimin así como Yoongi lo había hecho—Lo golpearé hasta que no recuerde su nombre

—Sé que no lo harás— Jimin sonrió acariciando las mejillas de Jungkook— Te extrañé mucho—el más bajo se impulsó un poco para dejar un pequeño beso en los labios del pelinegro.

—Si me extrañaste mucho no deberías de darme un beso tan pequeño— tomó las mejillas de Jimin y juntó sus labios lentamente.

Lo besó con tanta suavidad para jamás olvidar el dulce sabor de sus labios, lo besó para recordar que sus besos lo hacían olvidarse del mundo entero.

Ambos se estaban convirtiendo en el soporte del otro, ambos se estaban uniendo al extremo de extrañarse cada segundo que pasaban separados, se están convirtiendo en uno solo

—Extrañaré dormir contigo— dijo Jungkook separándose de Jimin para luego abrazarlo y pegarlo a su cuerpo tanto como era posible.

—Yo igual pero debemos estar así hasta que las vacaciones terminen

—Creo que mejor tendré que hablar con mis suegros

—¿Hablas enserio?— preguntó Jimin alejándose de él. Jungkook lo vio con seriedad.

—Perdón si esto es algo muy apresurado, lo dije sin pensar, perdón — se disculpó pensando que a Jimin no le agradaba la idea cuando era todo lo contrario.

—Por mi no hay problema, mis papás estarán feliz de conocerte—sonrió jugando con sus manos, estaba feliz de solo pensar a Jungkook y su familia juntos.

—¿Estas seguro?

—Si no quieres esta bien, yo entiendo

—¿Que? ¿Estas loco? Jamás dejaría pasar la oportunidad de conocer a los creadores de tremenda obra de arte que me dieron —halago provocando la risa tímida de Jimin.

—Deja de decir tonterías —abrazó a Jungkook pegando su cara a su pecho —Ellos te amarán igual que yo

—¿Y si no?

—Mis padres siempre me han apoyado en todo, además ellos saben que mi novio es el chico más lindo del mundo —apretó más fuerte el cuerpo del castaño quien solo sonrió y lo abrazó sin decir nada.

Jungkook solo podía desear que sus padres pensaran igual que los de Jimin pero no, su realidad era otra y eso le aterraba

—Será mejor que nos vayamos, no quiero que regreses muy noche a tu casa—Jungkook apretó las mejillas de Jimin sintiendo la piel tibia de estas.

—¿Porque tengo que separarme de ti?— Jimin volvió a pegarse al cuerpo del pelinegro negándose a separarse.

—Prometo que la próxima encontraré la manera de quedarme contigo, ya verás —sonrio dejando un pequeño beso en la frente del más bajo—Por ahora será mejor que regreses a casa y que te metas a tu cama y te cubras bien para que no te enfermes

—Pareces mi mamá —hizo un leve puchero que hizo que el corazón de Jungkook se derritiera, aún no podía controlar sentirse atacado por la ternura de Jimin.

—Basta de eso o me va dar una convulsión—bromeó acomodando la capucha del chico—Ve con cuidado y me envías un mensaje cuando llegues ¿ok?

—Ok —respondió con voz de niño pequeño. Jungkook solo río y lo besó antes de que se fuera, necesitaba sentir sus labios para poder estar bien sin verlo.

—Adiós mi amor—dijo moviendo su mano en el aire mientras se alejaba del pequeño chico que lo hacía tan feliz.

—¡Adiós Kookie!— gritó Jimin antes que el pelinegro se perdiera entre la oscuridad.


𝙍𝙤𝙤𝙢𝙢𝙖𝙩𝙚❞ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora