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Jimin se giró a ver a Yoongi confundido, estaban cerca del parque que quedaba a unas cuadras de la casa de Jungkook, según Jimin irían a tomar algo pero no entendía que hacían ahí

—¿Se puede saber que hacemos aquí?—interrogó Jimin viendo atentamente a Yoongi esperando una respuesta por parte del rubio quien solo apretaba el volante mientras veían hacia el frente.

Al no recibir una respuesta inmediata por parte del rubio Jimin quitó su cinturón de seguridad y lo vio por unos minutos para luego abrir la puerta e intentar salir pero el chico fue más rápido y lo sujetó del brazo haciendo que volviera a su lugar.

—Yoongi, ¿qué te pasa? ¿Porque me trajiste aquí?

—Hay alguien que te necesita—soltó volviendo su vista al chico junto a él quien lo veía con seriedad.

—Sigo sin entender y si no me explicas me iré de aquí, este lugar no me gusta

—Taehyung llamó —comenzó —Me dijo que aquí hay alguien que te necesita, ve a buscarlo—dijo con una leve sonrisa. Muy en el fondo él seguía queriendo al menos tener algo con Jimin pero sabía que había llegado tarde, él ahora ama a otra persona.

—¿De quien hablas?

—Ve y averígualo por ti mismo

—¿Es Taehyung?— Jimin se preocupó, no quería pensar que talvez Tae había discutido con Hoseok por su culpa.

—No, el alguien más —está vez fijó su vista al frente mientras volvía a encender el auto—No dejes que nadie dañe tu felicidad, si amas algo lucha por ello y nunca renuncies a lo que te hace feliz —dijo haciendo que Jimin lo viera con algo de tristeza—No seas como yo Jimin, tú mereces ser feliz

—Yoongi, ¿porque me dices todo esto?

—Se te hará tarde, ve—sonrió viendo a los ojos de Jimin. Esos ojos que lo hacían derriterse, esos ojos que ya no brillaban por él.

—Esta bien, te llamaré luego

Jimin bajó del auto y esperó que este se alejara para empezar a caminar hasta la otra calle donde se encontraba en pequeño parque.

Como eran fiestas de fin de año todo el lugar estaba iluminado por muchas luces, era muy bonito y no entendía porque no era muy visitado pero agradecía eso ya que siempre era buen lugar para pensar en soledad.

Al adentrarse al parque buscó con la mirada a alguien conocido ya que ni siquiera sabía a quien buscaba.

Después de unos minutos dio con alguien, ese alguien que tanto dolor le había causado los últimos días, ese alguien que extrañaba más que nunca, ese alguien que tanto amaba.

El pelinegro estaba sentado en una banca de madera mientras apoyaba sus brazos en sus piernas, tenía sus manos apretaban su cabeza.

No sabía que hacer, no sabía si debía acercarse o solo irse y seguir fingiendo que esta bien sin él pero no podía solo ignorar el hecho de algo le pasaba al chico.

Caminó a pasos lentos y silenciosos, trataba de regular su respiración mientras todo dentro de él era un remolino de emociones

Te extraño tanto

Al estar de pie junto a él respiró profundo para hablar pero antes de que lo hiciera el chico pelinegro alzó su vista haciendo contacto visual con él castaño

¿Que te hicieron?

Jungkook tenía los ojos rojos y húmedos, era más que obvio que había llorado. Jimin sintió como si oprimian su pecho y unas ganas enorme de llorar se apoderaron de él, ver sus ojos llenos de tristeza lo hizo pedazos

No llores por favor, solo quiero verte feliz

El pelinegro volvió su vista al piso después de unos segundos y Jimin ya no supo que hacer. Queria abrazarlo y besarlo hasta dejarle claro que él estaba ahí y que siempre podía contar con él, quería decirle tantas cosas pero el nudo en su garganta se lo impedía

Jimin lo único que hizo fue sentarse junto al chico, sintió su aroma inundar sus fosas nasales, ese olor que tanto le encantaba.

—¿Te sientes bien?

Jimin sintió que esa fue la pregunta más tonta que podía hacer en esos momentos pero Jungkook sintió como su corazón titubeó al escuchar su voz preocupada. Hace días no lo había visto y mucho menos escuchado, su voz conformaba su alma y ya lo había confirmado.

—Esta bien si no quieres decirme, yo me iré ahora— el castaño se puso de pie pero Jungkook rápidamente lo tomó con suavidad de su brazo. Sabía que no debía decirle que se quedara pero lo necesitaba, lo necesitaba más que nunca.

—Solo quédate unos minutos— pidió volviendo a conectar su mirada con la del chico. Jimin no pude negarse, no al verlo así de mal.

El castaño volvió a sentarse y acomodó su abrigo, hacia mucho frío

Él no tiene abrigo

Se preocupó al ver que Jungkook solo tenía una de sus chaquetas negra que tanto amaba usar.

—Te enfermeras —habló Jimin viendo únicamente hacia el frente pero de reojo puedo notar como Jungkook enderezaba su cuerpo para recostar su espalda en la madera de la banca.

Puedes abrazarme mientras acaricio tu cabello

Jimin recordó las infinitas noches frías donde Jungkook solía abrazarlo hasta que ambos sentían el calor de sus cuerpos.

—El frío ayuda a pensar— confesó Jungkook mientras veía hacia el cielo. Era una noche estrellada y la luna brillaba con intensidad.

—¿En que quieres pensar?— sabía que él no debía hacer esa pregunta pero algo dentro de él se aferraba a querer saber más sobre el porqué el chico lloraba.

—En mi vida, todo se esta yendo a la basura

Jimin se giró un poco para verlo sin que él lo notara. Estaba ido viendo a la nada y Jimin lo único que pudo hacer fue perderce viendo su rostro. Su barbilla se notaba más afilada, su piel un poco más pálida y tenía los labios muy rojos a causa del frío.

Bésame hasta que tus labios no necesiten de nada más que solo los míos.

Lo siento por ti

Fue lo único que su boca pudo emitir, quería decirle más pero aún seguía dolido con él









Perdón por solo actualizar un capítulo, prometo hoy subir uno o talvez dos. Ya no dejaré las historias abandonadas

𝙍𝙤𝙤𝙢𝙢𝙖𝙩𝙚❞ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora