Jimin había pasado todo el día con Yoongi, después del encuentro que tuvo con la novia de Jungkook el rubio lo único que hizo fue llevarlo a su casa y buscar miles de formas para entretenerlo y que dejara de atormentarse con los problemas que tenía
Yoongi lo único que quería era verlo feliz, no quería ver como Jimin sufría tanto. Él más que nadie sabía que el chico cuando se enamoraba lo hacía sinceramente y sabía que la estaba pasando muy mal en estos momentos por eso buscaba la manera de hacerlo pasar un buen momento sin que se sintiera deprimido
—Nunca había visto tu estudio —habló Jimin mientras recorría toda la habitación observando todos los apartados que habían ahí.
Yoongi había decidido mostrarle lo más importante para él, estudio. Nunca nadie había entrado, solo él podía hacerlo pero hoy había decidido enseñárselo a Jimin después de todo fue él quien lo impulsó a ser lo que ahora era
—Eres la primera y única persona que lo ha visto —confesó sentándose en su silla giratoria mientras observaba cada paso del chico.
—Oh, gracias—sonrió tímidamente acercándose al rubio—Así que de aquí salen todas las increíbles canciones que compones
—Así es, ¿las haz escuchado?—preguntó poniéndose de pie haciendo que Jimin diera algunos pasos hacia atrás para no quedar tan cerca del rubio.
—Hmm, si —afirmó rascando su nuca con nerviosismo. Yoongi solo río bajando su cabeza—¿Porque te ríes?
—Porque te pones nervioso por nada, solo me acerqué un poco —volvió a sentarse sin despegar su vista del chico.
—No estoy nervioso
—Te conozco muy bien— suspiró apoyando sus manos en sus rodillas—Tan bien que sé que sigues pensando en él
La mirada de Jimin bajó y dejó salir un suspiro agotador. Si, Yoongi tenía razón, lo conocía bien. Jimin no podía sacar ni un minuto de su cabeza a Jungkook y lo atormentaba mucho eso
—No puedo hacer nada, es imposible sacarlo de mi mente —confesó sentándose en una silla frente a Yoongi.
—Intenté de todo pero veo que el único que puede ayudarte es el mismo
—No digas eso, me ayudó mucho pasar tiempo contigo. Me tranquilice y me la pasé bien aquí, tu casa es hermosa y tu estudio está increíble—dijo sonriendo levemente pero Yoongi sabía que aunque él estaba mintiendo, nada había funcionado.
—Esta bien, te creeré— el rubio sonrió poniéndose de pie—¿Quieres ir a comer algo?
—Hmm, tengo que avisarle a mamá. Mi celular se apagó y no le pude decir nada—habló mientras sacaba su celular de su bolsillo.
—No te preocupes, puedes usar el mío
Jimin tomó el celular de Yoongi y marcó a su casa, pasó varios minutos y su mamá no atendió así que volvió a marcar esperando que esta vez si respondiera
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—Mamá —habló cuando al fin respondieron la llamada.
—Jimin, al fin llamas. Te he marcado muchas veces y no respondes, ¿donde estas?— sonaba preocupada y la entendía, se había desaparecido todo el día sin dar señales.
—Tranquila mamá estoy bien, me quedé en la casa de Yoongi
—Esta bien solo quería decirte que tu amigo Taehyung está aquí, llegó hace unas horas pero como no sabíamos nada de ti
—¿Que?— dijo sorprendido. Yoongi lo vio asustado pensando que se trataba de algo malo—¿Que hace Taehyung aquí?
—Dijo que tenían vacaciones y que te extrañaba, espera, esta viniendo te lo pasó —por unos segundos solo hubo un completo silencio hasta que escuchó la risa de Tae tras la línea—Minie, ¿donde estas? Estábamos preocupados
—Estoy bien pero, ¿tú? ¿Que haces aquí?
—Será mejor que hablemos aquí, date prisa y no tardes. Adiós
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El chico no dejó que Jimin dijera nada más porque finalizó la llamada. Jimin no entendía que hacía ahí pero seguro ya se había enterado de todo, tenía que darle una explicación
—Lo siento Yoongi, tengo que irme —dijo entregándole su celular, el rubio lo tomó y le sonrió levemente.
—No es nada grave ¿cierto?
—No, tranquilo. Mi amigo vino de visita y esta esperándome, así que tengo que ir —Jimin tomó su abrigo y se dirigió a la puerta para salir con Yoongi siguiendo sus pasos—Gracias por todo—agradeció abrazando al rubio cosa que le sorprendió pero rápidamente correspondió al abrazo.
—No tienes porque agradecer, aquí estaré por si necesitas algo —sonrío alejándose del chico.
—Esta bien, adiós y prometo la próxima si aceptaré tu invitación a comer
—Te lo recordaré
—Adiós —dijo agitando su mano en la salida para luego marcharse.
Jimin agradecía haberse encontrado a Yoongi de nuevo, gracias a eso el dolor era más a meno, él era una excelente compañía y lo conocía muy bien, sabía como consolarlo y valoraba mucho eso
Ahora tenía que explicarle todo a su amigo, por una parte estaba feliz de que Tae estuviera aquí con él.
Después de varios minutos un taxi dejó a Jimin en la entrada de su casa, tenía miedo entrar y darse cuenta que su familia estaba enterada de todo, no quería que ellos se sintieran mal por él, ellos sabían lo importante que era Jungkook para Jimin y se iban a preocupar mucho pero no tenía opción, debía afrontar sus problemas
El chico tomó aire y se adentró a la casa no sin antes limpiar su cara muy bien para que no se notara que había estado llorando, al menos debía aparentar que estaba bien
Cuando abrió la puerta escuchó risas provenientes de la sala, al llegar ahí se encontró a sus padres, a su hermano y a Tae tomando café mientras reían como si se conocieran de toda la vida, era una de las grandes virtudes de Tae, siempre era bueno haciendo amigos y todos lo amaban
—Hijo, al fin llegas —habló su mamá poniéndose de pie para abrazarlo—¿Estas bien? No supe nada de ti en todo el día —la mujer acarició las mejillas de Jimin mientras le sonreía.
Para Jimin el apoyo de sus padres era lo mejor, podía estar pasando por mil problemas pero ellos siempre estaban para decirle lo mucho que lo querían y demostrarle que apesar de todo los tenía a ellos
—Perdón mamá, me quedé con Yoongi—dijo tomando las manos de su madre para dirigir su vista a los tres hombres que lo observaban.
—¿Yoongi?— dijeron los tres al unísono, su padre, su hermano e incluso Tae conocían la historia de él y el rubio pero solo su madre sabía que habían vuelto a encontrarse.
—Si, si. El mismo Yoongi que todos conocemos—habló su madre alejándose de él —A ustedes dos yo les explico, ustedes vayan a hablar que seguro tienen muchas cosas que contarse —tomó a Tae del brazo y lo acercó a Jimin quien le sonrió sutilmente.
—Vamos