Los días se habían pasado volando, estaban a un día de que Jimin regresara a Seúl. Los últimos días se habían encargado de disfrutar cada momento juntos.
Hicieron muchas cosas, se divirtieron como nunca y se olvidarán del mundo entero mientras estaban juntos.
—¿Ustedes también se van mañana?—preguntó Jungkook a la pareja frente a ellos. Hoseok y Tae se encontraban con ellos cenando en un pequeño restaurante.
—Si, no te preocupes, cuidaremos a Jimin—respondió Hoseok dándole un guiño.
—Más te vale Hoseok—agregó Jungkook haciendo que Jimin riera.
—¿Y cuando piensas regresar?— cuestionó Taehyung.
—Aún no lo sé, espero que todo se solucione pronto y poder regresar— habló mientras tomaba la mano de Jimin bajo la mesa.
—También espero que regreses pronto—dijo Jimin recostado su cabeza en el hombro del pelinegro quien con su otra mano acarició el cabello del más bajo.
—Agh, no sean así que me dan ganas de amarrarlos juntos y que nunca se separen—agregó Tae viéndolos con ternura.
—Ya, vámonos que tenemos que hacer maletas— Hoseok se puso de pie y los demás lo siguieron.
Todos salieron del restaurante que probablemente no volverían a visitar en mucho tiempo.
—Bueno, nos vamos. Vayan con cuidado—habló Hoseok—Y nos vemos pronto hermano—se acercó a Jungkook abrazandolo.
—Nos vemos y no vayas de fiesta sin mi —río apuntandolo con su dedo. Hoseok solo río negando con su cabeza.
—Adiós Jungkook, cuídate—se despidió Tae abrazandolo.
—Gracias a los dos, nos vemos pronto—dijo Jungkook alzando su mano al aire para despedirse.
—¿Vamos?— preguntó Jungkook viendo a los ojos al castaño.
—Contigo, a donde sea—respondió sonriendo.
Jungkook tomó la pequeña mano de Jimin y ambos empezaron a caminar rumbo a la cada del castaño. Querían tardarse lo más posible para no poder alejarse, no querían separarse pero debían hacerlo
—¿Sabes?— habló Jungkook mientras caminaban por las solitarias calles—Ahora que sé que te conocí desde que éramos unos niños puedo creer en el destino
—¿Hmm?— Jimin se detuvo para verlo a los ojos. Jungkook le sonrió y enseguida lo abrazó.
—De una u otra forma igual hubiéramos terminado juntos porque ese era nuestro destino, encontrarnos por casualidad y convertirnos en lo que somos ahora, las personas más felices del mundo
Jimin sintió brotar sus lagrimas, no quería llorar pero ya no podía contenerse más. Amaba inmensamente a Jungkook y saber que lo tenía a su lado le causaba una felicidad enorme.
—Minie, no llores —Jungkook río levemente mientras abrazaba cálidamente a Jimin.
—Te amo mucho—dijo en su pecho mientras sollozaba.
—Mírame—pidió Jungkook tomándolo de la barbilla. Jimin parpadeó varias veces para poder ver mejor—Quiero que seas muy feliz—siguio mientras limpiaba las mejillas del chico—Quiero que seas tan feliz que no quepa tanto en tu pecho, quiero que disfrutes de la vida y logres cada uno de tus sueños y que todo sea junto a mi
—Lo será— respondió mientras lo veía con ojitos de cachorro.
—Prométeme que cuando no esté vas a sonreír siempre, que vas a comer bien y que no volverás a llorar
—Lo prometo—dijo volviendo a abrazarlo.
—Esta bien Minie, sé que lo harás
—Solo no tardes mucho ¿si?
—Lo prometo —contestó abrazándolo con fuerza. Quería sentir la calidez de sus brazos y el rico olor que emanaba para poder recordarlo siempre, quería guardar su aroma en su memoria para siempre.
Ambos se habían apegado tanto el uno del otro, que estar separados sin saber cuánto tiempo les resultaba doloroso.
Jungkook quería despertar todos los días viendo la hermosa sonrisa de Jimin, queria desayunar con él y poder besarlo a cada momento, quería ser parte de su día a día sin perderse nada.
🍃
El día había llegado, Jimin, Jungkook, Tae y Hoseok se encontraban en la estación de tren listos para despedirse.
Jungkook había pasado la noche con Jimin en su casa, lo abrazó y besó todo lo que pudo, iba a extrañarlo mucho.
—Come bien, no te quedes despierto hasta tarde, sal con Taehyung y Hoseok, no te sobre exijas mucho y duerme bien—habló Jungkook mientras acomodaba el cabello de Jimin. El castaño solo sonrió para luego abrazarlo.
—Ya sé, me lo has dicho muchas veces—dijo Jimin sin dejar de abrazarlo.
—Agh, te extrañaré mucho—Jungkook lo abrazo con fuerza.
—Y yo a ti, cuídate ¿si? —el castaño alzó su vista y lo vio con una leve sonrisa.
—Lo haré —sonrio dándole un pequeño beso.
—¿Yoongi?— habló Taehyung viendo como el mencionado llegaba a toda prisa a donde estaban. Jimin de inmediato se giró a ver al rubio quien sonreía ante él.
—Yoongi, ¿que haces aquí? Pensé que estabas de viaje —habló Jimin.
—Lo estaba, llegué anoche y hoy que fui a tu casa tu mamá me dijo que te ibas
—Así es, tengo que regresar a clases—respondió con una sonrisa triste.
—Yo solo quería despedirme ya que probablemente no vuelva a verte
—Gracias por todo Yoonie—sonrió para luego abrazarlo. El rubio se sorprendió pero de inmediato correspondió al abrazo.
—De nada, me alegra saber que estas bien—habló mientras veía a Jungkook.
—Si, bueno—Jimin vio que el tren estaba apunto de partir—Tenemos que irnos, adiós
—Adiós Jimin—el rubio sonrió viendo como el castaño se giraba para abrazar a Jungkook. Estaba feliz y él lo sabía, le alegraba saber que lo era.
—Te amo—susurró Jimin mientras abrazaba a su novio.
—Te amo mucho más— respondió el pelinegro.
Jimin se separó de Jungkook y caminó hacia la entrada del tren donde alzó su mano despidiéndose de ambos chicos quienes veían como se marchaba.
Jungkook estaba de pie junto a Yoongi viendo como el chico que tanto amaban se marchaba, para uno probablemente jamás lo vería y para el otro, solo tenía que aguantar un pequeño tiempo y volvería a tenerlo junto a él.
Ambos sentían un amor increíble hacia el castaño pero solo uno tenia la dicha de tenerlo para siempre en su vida.
Yoongi había entendido que su tiempo con Jimin se acabó desde hacía mucho pero lo ponía muy feliz saber que el chico estaba con alguien que lo amaba tanto como lo era Jungkook.