Ambos se habían quedado en completo silencio observando el increíble cielo nocturno. Jungkook por su parte no quería arruinar el momento, sabía que si hablaba de algo sobre ellos Jimin se enojaría y se iría de ahí y eso era lo que él menos quería en estos momentos.
No quería volver a alejarse de él, quería quedarse con él mientras lo abrazaba y le decia lo mucho que lo amaba, desea poder besarlo y sentir que todo estaba bien gracias a que se tenían el uno al otro.
Eres imbécil Jungkook
Jungkook sabía que había sido un imbécil con Jimin, sabía que había arrebatado la gran confianza que el chico sentía por él, sentía que todo en su mundo se caía a pedazos y la única persona que podía reconfortarlo estaba alejándose cada vez más de él
—Creo que ahora si es momento de que me vaya—Jimin se puso de pie y vio a Jungkook directo a los ojos. Sintió su pecho oprimirse por segunda vez, no quería irse y dejarlo en ese estado.
—Esta bien, entiendo— habló Jungkook poniéndose de pie para quedar a la altura de Jimin, mejor dicho más alto que el castaño.
Quiero abrazarte antes que te alejes
Jungkook moría por obedecer a su mente pero no podía hacerlo, no quería hacer algo que Jimin no quisiera, jamás lo haría sin su consentimiento.
—Adiós Jungkook —pronunció Jimin sintiendo que esas palabras calaban en lo más profundo de su pecho haciendo que doliera.
Jimin no esperó otra respuesta por parte del chico solo se giró y empezó a dar pequeños pasos alejándose de donde Jungkook seguía de pie viendo como su más grande amor se iba.
—Jimin
La voz fuerte pero a la vez llena de temor de Jungkook hizo que Jimin se detuviera y permaneciera inmóvil en su lugar.
—¿Puedo pedirte un último favor? —preguntó el pelinegro a su espalda. Jimin pensó en negarse e irse pero por más que intentara negarse a él no le era posible lograrlo.
El castaño se giró encontrándose con la cara entristecida de Jungkook, sus ojos estaban rojos y llenos de lágrimas que probablemente saldrían en cualquier momento
Como podía negarse a él si Jeon Jungkook era su más grande debilidad.
—Dime —respondió Jimin en un hilo de voz, verlo tan afectado hacia que su corazón doliera.
—¿Puedes abrazarme por un minuto?
Eso fue suficiente para que las lágrimas de Jimin brotaran como un río, le dolía tanto verlo así, quería saber que le causaba tanto daño a su Jungkookie, quería liberarlo de todo lo que le causara dolor.
Jimin avanzó sin decir nada, Jungkoo lo esperó ancioso de sentir sus pequeños brazos rodear su cuerpo.
El castaño se pegó al cuerpo de Jungkook sintiendo lo frío que esté estaba, pero su cabeza a su pecho escuchando el rápido palpitar de su corazón.
Jungkook correspondió al abrazo en cuestión de segundos, se apego al pequeño cuerpo de Jimin sintiendo su calidez de su cuerpo al igual que sentía el rico olor de su cabello.
Lo había extrañado tanto, tenerlo así le hacía recordar lo mucho que lo amaba y el gran miedo que sentía por perderlo, no quería eso, no quería perder a la única persona capaz de darle tranquilidad con solo su presencia.
Jimin escuchó sollozar a Jungkook, sintió como él lo abrazaba fuerte como si tuviera miedo de que se fuera cosa que no iba a hacer al menos no por ahora, él también necesitaba mucho a Jungkook, había extrañado tanto tenerlo así que justo ahora solo podía pensar en lo bien que se sentían.
Dejó todos sus problemas de un lado y se enfocó en llenar el vacío que ambos habían dejado desde que se alejaron, ese vacío que solo entre ellos podían llenar.
Por la cabeza de Jungkook pasó el momento en que Yoongi le dijo que debía arreglar su vida y no hacer sufrir a Jimin pero que podía hacer cuando la única persona capaz de animarlo a luchar contra todos era Jimin, no podía alejarse de él porque sentía que no tenía las fuerzas suficientes para seguir.
Jimin se había convertido en un elemento importante para su vida, su sonrisa y alegría iluminaban su mundo, Jimin era el motivo por el cual deseaba despertar todas las mañanas, era su fuente de felicidad.
—No olvides que te amo más que a mi propia vida Park Jimin.
Solo eso dijo, solo eso era lo único que él quería que Jimin supiera.
Jimin sollozo y apretó la chaqueta de Jungkook con fuerzas mientras sus lagrimas salían. No debía creerle pero lo hizo, quiso creerle aún así no se lo dijera.
Tomó aire y se alejó sintiendo el frío viendo en su rostro. No quería dejarlo, no deseaba hacerlo pero era lo mejor para ambos o eso pensaba.
—Adiós —dijo Jimin limpiando sus lagrimas para irse de ahí en seguida. No quería seguir ahí o la idea de alejarse la mandaría a la basura.
Jungkook solo se quedó ahí viendo como el chico caminaba a pasos agigantados.
Te amo tanto
Dijo en su mente mientras volvía a sentarse en la banca de madera que había compartido con Jimin. Agradecía a verlo visto aunque sea unos minutos porque eso ayudó a su poca estabilidad emocional.
Ahora solo tenía una cosa que hacer para poder aclarar todo en su vida, debía afrontar sus más grandes miedos para poder volver a luchar por Jimin, como Yoongi le había dicho; debía aclarar todo en su vida para poder hacer feliz a Jimin.