Era demasiado noche y Jimin se había quedado dormido hace casi media hora, Yoongi no quería despertarlo, se veía demasiado tranquilo durmiendo que no quería dañar eso.
El rubio se agachó para quedar a la altura del sofá donde se encontraba durmiendo el castaño. Se quedó observándolo por varios minutos, se sentía tan mal al verlo así. Él quería mucho a Jimin, había sido la persona más importante en su vida y verlo sufriendo por un imbecil solo lo hacía sentirse peor pensando que talvez Jimin había pasado por lo mismo cuando ambos se separaron
—Ay Minie —susurró acamodando el cabello que caía en la frente de Jimin—No sabes lo que daría por verte feliz pero sé que la única persona capaz de hacerte feliz es el imbecil de Jeon
Yoongi sobo el puente de su nariz respirando profundo, tenía unas ganas enorme de ir a buscar a Jungkook y golpearlo hasta que entendiera que había dañado a una persona increíble pero no podía hacer eso, primero porque Jimin no se lo perdonaría y segundo porque él no era de las personas que resolvía los problemas a golpes
—¿Que haré para que estés bien?— preguntó a la nada mientras limpiaba las mejillas de Jimin, aún quedaban rastros de sus lágrimas—Todo estará bien ¿ok?— se puso de pie alejándose del chico para llamar a la casa de los Park. Debía informarle a la familia de Jimin que él estaba bien.
Agradecia que la mamá de Jimin no lo odiaba y que sabía que habían terminado en buenos términos, aceptó que Jimin se quedara ahí pero que debía regresar temprano porque no le gustaba que estuviera fuera y menos con Yoongi
El rubio volvió a donde Jimin y lo cargó en sus brazos para llevarlo a su habitación, no iba a dejar que durmiera en el incómodo sofá, prefería dormir él ahí y no Jimin
Lo acostó en su cama y lo cubrió muy bien con las sábanas para que durmiera cómodo, lo observó por última vez y antes de salir de la habitación besó su frente tratando de no despertar al chico
—Buenas noches Minie, mañana será otro día y estarás mejor. Eso espero —susurró lo ultimo antes de cerrar la puerta e irse a la sala.
~*~
El celular de Yoongi hizo eco en toda la habitación haciendo que ambos despertaran. Jimin abrió sus ojos y vio a Yoongi acostado junto a él
—¿Q-ue? ¿Que pasó?—preguntó viendo a todos lados mientras apretaba su cabeza.
—Tranquilo, no pasó nada. Anoche estabas mal y despertaste en la madrugada llorando, me pediste que me quedara contigo así que me quedé pero no pasó nada, tranquilo
—Perdón Yoongi, yo solo te estoy causando problemas —dijo poniéndose de pie y rápidamente sintió como si su cabeza fuera a estallar del dolor.
—Ahí hay unos analgésicos puedes tomar algunos si quieres, iré a realizar una llamada vuelvo enseguida ¿ok?— tomó su celular y sonrió viendo como Jimin asentía con su cabeza.
Jimin se quedó sentado a la orilla de la cama pensando en todo lo que había pasado la noche anterior, se sentía terriblemente mal y el pecho le dolía como si se lo apretaban queriendo desgarrarselo.
De eso se trataba el amor ¿no? Tenía que entender que nada era para siempre y al parecer lo de Jungkook y él había llegado a su fin.
Jungkook había encontrado a su primer y más grande amor y aunque lo haya hecho sufrir en el pasado eso no cambia todo lo que vivieron juntos
¿cómo podía competir contra eso?
Se preguntó así mismo y solo obtuvo respuestas negativas
Apesar de todo le costaba aceptar la realidad, le dolía mucho saber que era el final. Pero le dolía más no haber recibido al menos una explicación, ni siquiera un mensaje diciendo que se había acabado. Él se habia olvidado de Jimin por completo al estar con esa mujer
Él llevaba todas las de perder, apenas tenía meses conociendo a Jungkook en cambio ella lo conoce desde hace años y otra cosa era su padre homofóbico, si él se quedaba con ella su padre no estaría en su contra. Todo le favorecía a ella, simplemente sentía que no podía competir contra la mujer
—Minie —llamó Yoongi asomando su cabeza por la puerta, Jimin se encontraba de espalda a él—¿Ya te sientes mejor?— preguntó adentrándose a la habitación encontrándose a Jimin llorando nuevamente.
—Lo siento—respondió limpiando sus lágrimas para ponerse de pie de inmediato.
—Hey— habló tomándolo del brazo evitando que saliera—No tienes porque pedir perdón, es normal que te sientas así
—Gracias por todo Yoongi pero será mejor que regrese a casa
—Esta bien pero yo te llevo — se ofreció tomando su chamarra para salir primero que Jimin.
No podía negarse, sabía que Yoongi cuando algo se le metía en la cabeza no había fuerza humana que lo hiciera cambiar de opinión
Ambos subieron al auto del rubio, Jimin trataba de concentrarse en otra cosa pero no podía dejar de pensar en Jungkook, le era difícil olvidarse de eso
—¿Me puedes prometer algo?— preguntó el rubio sin despegar su vista de la carretera. Jimin murmuró un suave "si"— Si te sientes mal, llámame. No importa la hora, vendré a ti
—Muchas gracias, lo tendré en cuenta— sonrio levemente viendo atravez de la ventana, habían llegado a su casa. Era momento de dar explicaciones en casa, eso era lo más difícil.
—Llegamos, suerte y ya sabes ¿eh?— hizo una mueca intentando hacerlo reír y si funcionó.
—Adiós Yoongi, gracias por todo—sonrío amablemente para luego salir del auto.
Ahora tocaba la parte difícil, ¿como le explicaría a sus padres que el chico que ama se había ido con una mujer y que por esa razón no los conoció?
Era algo doloroso para él pero debía afrontar las cosas así que caminó a paso firme y a la vez temerosos. Al abrir la puerta lo primero que visualizó fue a su madre en la sala
—Hola mamá, regresé— dijo sentándose en el mismo sofá que su madre para poder apoyar su cabeza en el hombre de ella.
—Hola mi amor—besó tiernamente su cabello—Me alegra que hayas regresado, no sabía que Yoongi y tú se habían vuelto a encontrar
—Si, él y yo ahora somos amigos y me quedé hablando con él hasta tarde así que no pude regresar a casa, perdón
—No te preocupes, está bien —sonrio acariciando sus mejillas. La mamá de Jimin era muy amorosa y comprensiva con él, igual que su padre y su hermano.
—Bueno, yo iré a mi habitación
—Esta bien, baja en unos minutos para que comamos juntos
Jimin subió las escaleras confundido pero a la vez aliviado, pensó que su mamá le haría un interrogatorio sobre porque Jungkook no había llegado anoche si habían quedado que lo haría. Igual agradeció mucho no tener que decirle, aún no se sentía preparado para contarle a su familia que le habían roto el corazón