MI ODIOSA PRESIDENTA© [+18] [FINALIZADA]

33°

—Vaya, viniste temprano Inuyasha.

El chico había llegado temprano porque iba llevarse a Kagome.

—¡Ja! Basura humana, volvemos a vernos.

Allí frente a frente estaban los dos. Con una rivalidad recién creada. Dos personas que se detestaban con el alma.

—¿Viniste por tu noviecita?

—Noviecita no, mi novia. Y si, vine por ella.

—Recién le llevaron el desayuno al cuarto. Pero tu viniste a noche. ¿No estás cansado de hacer el papel de idiota?

—Cierra la boca. Tu fuiste quien hizo el papel de idiota cuando perdió contra mi en una simples cartas.

—Si es verdad, pero esta vez pretendo ganar algo mucho mejor que unas cartas.

—¿A si? ¿y que?

Todas las chicas bajaron y Kagome caminó hasta Inuyasha para sonreírle.

—Inuyasha —se sonrojo —viniste por mi.

—Claro, no podía dejarte sola. —le beso en los labios.

—Oh si, el no puede dejar que la princesa este sola. No vaya ser que se encuentre con un lobo feroz y se la coma —sonrió y se acercó a su cara para depositarle un pequeño beso en los labios.

—¡Maldito! —se colocó frente a ella —vuelves a ponerle un dedo encima y te dejó sin bolas.

—Perro que ladra no muerde. Además, Kagome-chan es muy linda. Se merece alguien mejor. ¿No?

Kagome todavía seguía algo impactada por el beso.

—Ya déjalo Yuudai. No molestes a mis amigos.

—Me llevaré a Kagome —la agarró de la muñeca.

—Gracias por la noche. Me divertí muchísimo.

—Nos vemos mañana Kagome. Y disculpa que mi hermano sea tan pervertido.

Inuyasha se llevó a Kagome prácticamente arrastrandola.

—¡Me lastimas Inuyasha!

—Ese maldito. Como se le ocurre besarte frente a mi como si nada.

—¡Inuyasha! —se detuvo y el hizo lo mismo —¡me estas lastimando! ¡sueltame!

—¿Tu porque estas sonrojada?

—Yo... yo no...

—¡¿Te gustó el beso de ese idiota?!

—¡Claro que no! Pero es normal que uno se sonroje cuando eso pasa.

—¡¿A si?! Que yo recuerde el primer beso que te robe me diste una cachetada.

—¡Pero me sonroje! Ah, no seas celoso Inuyasha. Yo solo tengo ojos para ti.

—Tu no lo entiendes. Ya son dos hombres que te han besado frente a mis ojos. Nadie respeta que tu eres mi novia, ni siquiera tu.

—No, no, no, espera un momento. Lo de Hojo, el segundo beso, fue en contra de mi voluntad. Y este también. ¡No pude detenerlo! Y claro que te respeto.

—¡No quiero que nadie más te bese! ¡nunca!

—Mi amor esta bien —lo agarró del rostro —ya tranquilo. Fue una tontería.

—No es una tontería. ¿Te gustaría verme besarme con otra mujer?

Guardó silencio sabiendo que definitivamente odiaría ver a Inuyasha besarse con otra chica.