vegeta y bulma (siempre a tu lado)

mi mujer

Bulma continuaba sorprendida mirando a Vegeta mientras iba a una de las mesas y comenzaba a devorar. No podía creerse que el guerrero estuviera en su fiesta de  cumpleaños. Y sabía que no era simplemente por hambre, porque en la cocina había mucha comida, el guerrero no tenía necesidad de salir ahi fuera a la fiesta. Y una sensación de asombro mezclada con bienestar la inundó. El sayan había hecho algo por ella. Eso le demostraba que aunque fuera poco, algo le importaba a aquel orgulloso guerrero.

Oolong y Puar se encontraban cuchicheando al lado de Vegeta, Éste paro de devorar para mirarles con cara de odio. -Si me siguen mirando ¡Los destruiré!-

Y acto seguido se marchó detrás de un árbol donde se apoyó mientras continuaba la fiesta. Había un Karaoke donde se encontraba Krillin cantando. Que por cierto cantaba muy mal. La peliazul se acercó hacia el guerrero.-Krillin canta muy mal ¿eh?.- Dijo la cientifica. -Es un insecto.- Respondió el príncipe. Y estuvieron viendo toda su actuación mientras realizaban comentarios graciosos sobre lo mal que cantaba. Incluso se rieron, cosa muy rara en Vegeta.

A lo lejos Yamcha estaba discutiendo con Shanon.

-¡No es necesario que estés todo el día pegada a mi!-

-Somos una pareja, y las parejas permanecen juntas.- Replicó la rubia.

A lo lejos Yamcha observó a Vegeta y Bulma que estaban hablando, incluso le pareció ver que se reían. En un momento la peliazul miró hacia donde estaba él. Era su oportunidad de darle celos. Calló a Shanon con un beso, que ella correspondió encantada. Cuando se separaron del beso, Yamcha observó que Bulma ya no se encontraba al lado de Vegeta.¿Habría surtido efecto?¿Se habría puesto celosa? Esperaba que si. Vió tras buscar a la peliazul con la mirada, que estaba entrando dentro de la casa, decidió que era su oportunidad.

-Shanon tengo que ir al baño, ¿Porqué no preparas dos copas?.-

-Muy bien cariño.- Dijo la rubia con una sonrisa. Todavía seguía ajena a la realidad, encantada con el pedazo de beso que le había dado su novio.

Bulma subió a su habitación. Le gustaba usar su baño. Yamcha lo sabía, la conocía desde hacía muchos años.

Goku vió que Vegeta se encontraba solo y decidió acercarse.

-milk esperame aqui, voy a ir a hablar con Vegeta.-

-¡Estas loco!¡Ni se te ocurra acercarte a ese asesino!.- Dijo pegando a su hijo contra si.

-Quiero saber como le va en su entrenamiento.- Dijo Goku acercandose al príncipe.

Vegeta sintió un ki familiar acercándose a él. -Goku...-

-¡Vegeta!Hacia mucho tiempo que no te veia, ¿Cómo estás?.- Dijo el sayan acercándo la mano a Vegeta.

El guerrero miró la mano de su rival con desprecio y giró su vista hacia otro lado. -No te pienso hablar de los progresos de mi entrenamiento. Tu y yo somos rivales y voy a vencerte.-

-Vegeta a mi lo que me interesa es que ganemos a los androides. Estamos luchando por lo mismo.-

-Tu y yo no somos iguales ni lo seremos nunca.- Respondió el principe. Pero algo llamó su atención. El Ki de la sabandija de Yamcha se encontraba muy cerca del Ki de Bulma dentro de la casa. El ki de Bulma era muy débil en comparación con otros, pero podía detectarlo a Kilómetros. Aquello no debería ser asunto suyo, pero por dentro le carcomía aquello. Decidió hacer lo que muchas veces hizo a lo largo de los años, se autoengañó. El gran príncipe de los guerreros del espacio no estaba celoso, simplemente no quería que un insecto como Yamcha se acercara a la madre de su futuro hijo, eso era todo.

-No tengo tiempo para ti.- Dijo el príncipe, alejándose de allí.

Bulma salió del cuarto de baño de su habitación. Ya se encontraba mejor, incluso le apetecía comer algo. Se le había quedado el estómago vacío. Le sorprendió encontrarse allí a Yamcha.

-¡Yamcha!¿Qué haces tu en mi habitación?.-

Yamcha se dió cuenta de que tenía que aprovechar esa ocasión. No sabía si la oportunidad de estar tan cerca de Bulma se volvería a presentar.

-Necesito hablar contigo.-

-¿Aqui?.- La muchacha se imaginaba por donde iban los tiros, y aquello no le hacía ninguna gracia.

-Prefiero que hablemos aqui. Necesito hablarte en privado.-

-Tu dirás.-

Yamcha se acercó tanto a Bulma que la peliazul dió un paso atrás.

-Antes no te apartabas cuando me acercaba a ti.- Dijo Yamcha.

-Las cosas han cambiado.- Respondió Bulma.

-¿Es por el simio espacial verdad?.- Dijo Yamcha dolido.

-No lo llames así, no sabes nada de él.-

-¿Y tu si? Nos va a matar a todos. Sólo se ha quedado por entrenar y poder derrotar a los androides como prueba de su poder. No creas que lo hace por ti.-

Bulma tuvo que contenerse para no llorar, a pesar de ello una lágrima resbalo por su rostro sin que pudiera evitarlo. Aquella frase le había dolido mucho.

-Márchate Yamcha.-

Pero en lugar de marcharse se acercó más a ella y la abrazó. La peliazul intentó zafarse, pero Yamcha la tenía sujeta fuerte.-No estoy para tonterías.¡Sueltame y márchate!.-

De repente una figura apareció por la puerta. Era Vegeta.

-Sólo las sabandijas como tu utilizarian su fuerza contra alguien más débil.-

Yamcha soltó rápidamente a Bulma.-Yo no quería hacerle daño. Yo no le he hecho daño. ¿No te he hecho daño verdad Bulma?.-

-Será mejor que te vayas. No te digo que te vayas de la fiesta, pero por lo menos vete de mi habitación.-

Yamcha miró con impotencia a Vegeta. ¿Cómo habían llegado a ese punto? Antes ese extraterrestre era el enemigo y ahora...Sentía ganas de vomitar.

-Márchate Vegeta.- Dijo Yamcha.

El príncipe sonrió de mediolado.-Eres tú el que estás molestando a mi mujer.-

Aquella frase sorprendió tanto a Yamcha como a Bulma.

-Bulma no es tu mujer.- Dijo Yamcha de muy mal humor.

-Entonces...¿Porqué esta embarazada de mi hijo?.-

-¿Embarazada?¿Es eso cierto?.-

-Si...-Respondió la peliazul con un hilillo de voz. Aquella situación era cada vez más incómoda.

-¿Pero como has podido?.- Dijo Yamcha abatido y salió de la habitación.

Mientras salía de la habitación le dijo Vegeta:-¿Acaso no sabes cómo se hacen los niños?.-

Pero Yamcha no respondió.

-¡Vegeta no te pases.!.- Dijo la científica.

El sayan miro a los ojos de la humana. Sabía que iban a tener que hablar.