Vegeta estaba totalmente en silencio. Eso era lo último que esperaba escuchar. Estaba como paralizado. Por más que lo intentaba no conseguía asimilar esa nueva información. Estaba... EMBARAZADA.
Bulma observaba el rostro del príncipe intentando averiguar su reacción. Ninguno de los dos decía nada, simplemente se miraban. Bulma quería hablar, decirle que rompiera el silencio, que que pensaba, que que sentía, que quería hacer. Pero en lugar de eso esperó. Quería ver toda la reacción de Vegeta sin alterarla.
El príncipe no sabía que decir. Él pensaba que no tendría hijos. Con todas las mujeres de su especie muertas no pensaba que una le daría un heredero. No pensaba que llegaría a intimar tanto con una mujer no sayan, y sin embargo lo había hecho. Esa mujer que era tan parecida y a la vez tan distinta de las mujeres de su planeta le iba a dar un heredero. Pero él no estaba en su planeta, y tenía una misión que cumplir, convertirse en super sayayin y vencer a los androides que cada vez estaban más próximos. Aquello era una distracción.
-¿De cuánto estás?.-Preguntó el guerrero.
-De casi dos meses. El parche que usaba se debió ir con el agua y no me di cuenta...-
-No te he pedido explicaciones de cómo pasó.Ahora ya no se puede hacer nada.- Respondió Vegeta.
Bulma se quedó callada. No sabía exactamente cómo interpretar la reacción de él. No parecía furioso, aunque tampoco sabría describir lo que estaba viendo.
-Escuchame bien, estás embarazada de un sayan de los más fuertes del universo. Goku es de clase baja y quizás por eso su mujer consiguió dar a luz a su mocoso. Nada garantiza que puedas conseguirlo.-
Aquello si que dejó a Bulma confundida. Él hablaba con serenidad, pero le estaba dando a entender que podía que no sobrevivir al parto de un guerrero del espacio. ¿Significaba que se preocupaba por ella o que le daba igual y por eso hablaba con tranquilidad?
Pero vió como Vegeta se dirigía a la cocina y la dejaba allí, sin decirle nada más. Bulma decidió que esa noche no cenaría. Le había dado a Vegeta la noticia más importante de su vida y en lugar de hablar de lo que iban a hacer y como encarar el futuro se había marchado a la cocina a cenar. Se dirigió a su habitación, se daría una ducha y se metería en la cama.
Vegeta comenzó a comer, aunque no con el ansia que acostumbraba. Estaba asimilando lo que le había dicho la humana. Iba a tener un hijo, un híbrido... ¿Porqué diablos no podía ser ella una sayan como él?Menos mal que su padre no vivía para ver aquello, lo hubiera considerado una deshonra. ¿Y él?¿Lo consideraba una deshonra?Él disfrutaba con la compañía de la chica en todos los sentidos. Era el único ser con el que se habia sentido agusto, con el que se había sentido completo. En esos momentos toda su alma deseaba que aquella humana fuera de su especie. Todo hubiera sido más facil ella si hubiera sido sayan, hubiera sido una candidata más que aceptable para perpetuar su especie.
En cuanto a lo que le había dicho sobre el parto... él sabía que Bulma era una mujer fuerte y decidida. Encontraría la manera de sobrevivir al parto. Y si no, es que no era digna de llevar a su hijo. Aunque sólo de pensar en la humana muriendo en el parto le producía una opresión en el pecho y una sensación que no era capaz de identificar. Tras la cena se fue derecho a su habitación. La idea de pasar por la habitación de la humana se presentaba en su mente. Tenía ganas de pasar la noche con ella, pero sabía que en esas condiciones no era buena idea. Él no tenía que hablar nada del bebé, cosa que conociendo a la humana , ella querría.
Sentía en la habitación de al lado el Ki de Bulma. Intentó concentrarse para ver si podía notar el ki de su hijo. Cerró los ojos y lo sintió. Bulma no llegaba a los dos meses de embarazo y ya se notaba un ki fuerte. Si todo iba bien, ese medio sayan sería fuerte.
Bulma estaba en la cama en posición fetal. No se podía creer que no le importara nada a ese sayan. Ella no esperaba romanticismo ni grandes cosas de él, sólo le pedía lo que ella creía él podía dar. Que menos que mostrar algo de interés por el embarazo de su hijo. Grandes lágrimas comenzaron a correr por sus mejillas. Se había enamorado como una idiota. Ojala hubiera podido sentir por Yamcha la mitad de lo que sentía por Vegeta.
El príncipe comenzó a oir algo que parecía... llanto. La humana estaba llorando. Debería darle igual, pero por algún extraño motivo le hacía sentirse mal. Él no había hecho nada malo, no le había golpeado, no le había dado una mala palabra. El guerrero del espacio no sabía que esperaba exactamente de él. él no tenía experiencia en esas cosas, el era un sayan, un guerrero. Lo suyo eran las peleas. Tampoco sabía exactamente como se sentía tras la noticia de que iba a tener un hijo. Era lo último que esperaba y lo último que quería era distracciónes. Tenía que seguir con su entrenamiento y convertirse en super sayayin.
Pasaron las semanas. El príncipe se pasaba el día entrenando y no fue a visitar la cama de Bulma. La joven estaba muy dolida y ya no esperaba nada. Estaba convencida de que cuando llegara el momento Vegeta se marcharía y no lo volvería a ver más. Pero era el día de su cumpleaños, y debía intentar disfrutar.
Se arregló como hacía tiempo que no se arreglaba. Sus padres habían vuelto el día anterior y todavía no les había dicho nada de su embarazo. La joven estaba de dos meses y no se le notaba nada todavía. Los invitados comenzaron a llegar. La fiesta era en el jardín. Tras los saludos y demás, la joven se dio cuenta de que Vegeta no se encontraba en la camara de gravedad. Quizás había decidido permanecer en su habitación en lo que duraba la fiesta.
Tras un rato le sorprendió una figura que no esperaba ver. De dentro de la casa salió Vegeta vestido con ropa de terrícola en lugar de con su armadura sayan. Se acercó a Bulma, y le dijo al oído:-Felicidades. Voy por algo de comer.-
La peliazul se quedó sorprendida. Aquello era lo último que esperaba, Vegeta en la fiesta de su cumpleaños.
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vegeta y bulma (siempre a tu lado)
FanfictionHistoria de lo que paso durante los 3 años antes de la llegada de los androides cómo fue que Vegeta se enamoró de bulma .