Vegeta se encontraba entrenando en el bosque.
Entrenaba muy duro día a dia, y por mucho que se esforzaba no conseguía transformarse en superguerrero, estaba frustrado.Decidió que llegaría antes de la hora de cenar a casa, se encontraba bloqueado y necesitaba desconectarse y descansar.
Aprovecharía que los padres de Bulma se habían ido de vacaciones, ya que no soportaba estar por allí con la madre de Bulma diciendole tonterías y brindandole tanta atención. Aquello definitivamente no le gustaba.Bulma se encontraba en leyendo unos libros de ingeniería, cuando vegeta estaba entrando a la casa. Miró el reloj. -Que raro.- Pensó la chica. - Ultimamente se deja ver más por casa desde que no están mis padres.- Y se imagino que a Vegeta no le gustaba lo tonta que se ponía su madre cuando estaba con él.
Continuo con la lectura sin darle mayor importancia, cuando alguien entró en el salón. Era Vegeta. Bulma no le dijo nada y continuo con su lectura, aunque le alegro que el guerrero se sentara con ella en el sofa.
En la cocina había una pequeña tele, y cuando habían cenado juntos, alguna vez la había prendido Bulma, pero Vegeta no sabía como funcionaba la tele, y la muchacha de pelo azul disfruto de lo lindo viendo como el príncipe intentaba encenderla sin exito.
-¡Porque no dejas de reirte y me dices como funciona este aparato infernal!¡Si sigues riendote te matare!.-
La chica miro al guerrero,en el fondo sabía que no la iba a matar, si quisira hacerlo ya lo hubiera hecho. De hecho Bulma era lo unico que tenía en ese planeta... y en el universo entero. Por muy extraño que pareciera Bulma confiaba de alguna manera en aquel ser de otro planeta.
Todo aquello le parecio muy divertido a la muchacha, que no podía parar de reir, incluso llego a pensar que Vegeta destruiria la televisión. El guerrero enfadado se dispuso a marcharse de la habitación, cuando Bulma fue detras de el:
-¡Espera no te marches!¡Solo era broma ahora te enseño como funciona es muy sencillo!.-
Esto lo dijo tomando del brazo al guerrero, quien al sentir piel con piel, sin saber porque se ruborizo. Bulma se dio cuenta y solto a Vegeta.
-Mira esto es el control a distancia, le das a este boton y la televisión se enciende. De aqui subes y bajas el volumen y de aqui cambias los canales.-
Vegeta escuchó atento la explicación, agarro el control sin decirle nada y encendio la televisión. La muchacha continúo leyendo y el guerrero a ver la televisión.
Bulma en ese momento se sentía bien, con Vegeta al lado cambiando de canal y comentando sobre las estúpidas costumbres humanas. Aunque estaba leyendo, cada vez que el príncipe hacía un comentario tenía que controlarse para no reirse. ¿Como era posible que alguien tan peligroso le pareciera tan gracioso? Definitivamente estaba loca. Se dio cuenta de que disfrutaba pasar tiempo con Vegeta. De alguna manera, el se había convertido en su amigo.
Aunque era perfectamente consciente de que eso no lo pensaba igual Vegeta.Pasaron los días, y Vegeta comía y cenaba con Bulma todos los días, y de vez en cuando llegaba antes de entrenar y veían la tele juntos.
Aunque Vegeta decía que era una mierda, y que los terrícolas le daban pena y algún dia vendería el planeta, Bulma no se lo creía. Es mas, por mucho que el ser del espacio lo dijera, ella sabía que le gustaba ver la tele, que disfrutaba con ese aparato estupido, como vegeta la llamaba.Unos dias despues:
El guerrero se encontraba durmiendo placidamente, cuando unos ruidos lo despertaron. Los guerreros del espacio ya de por sí tenían un oído muy fino, pues tenían los sentidos muy desarrollados.
Parecía proceder del laboratorio. Se concentro para sentir el débil ki de la humana que dormía pared con pared, y no lo sintió. ¿Estaría trabajando en el laboratorio? Pero si fuera así...¿porque había escuchado ese estruendo? Había oido unos ruidos y luego un estruendo. ¿Serian los nameks? Fuera lo que fuera no era su problema... ¿o si? Sabía perfectamente que estaba allí gracias a la humana. Que si no fuera por ella estaría conquistando algun otro planeta. Si no fuera por la humana no podría esperar a que resucitaran a Goku. Quería enfrentarse a él y vencerle, y quería convertirse en un superguerrero.
Decidió levantarse a echar un vistazo, y se dirigió al laboratorio.
Al llegar allí las luces estaban encendidas,y no veía a Bulma por ninguna parte.
Vio una aeronave volcada, y algo que parecían unas piernas debajo de ella. Eran las piernas de Bulma. Una sensación muy extraña y que apenas conocía empezó a invadir a Vegeta..¿Sería preocupacion? Al guerrero no le gustaba nada como se estaba sintiendo, se sentía débil otra vez...
De repente una de las piernas se movió.
-¿Quien anda ahi?.-
-Soy yo.- Respondio Vegeta. Levanto la aeronave con una mano y la apartó. Se dio cuenta de que no había caído directamente sobre la muchacha. Solo le había atrapado una pierna, que sangraba un poco.
Vegeta se encontro con la cara de Bulma, que estaba negra, llena de , aceite que llevaba la aeronave.
Y no pudo evitar reir al verla así. Se rio a carcajadas. Hacía tiempo que no se reía, y para su sorpresa, el guerrero se sintió realmente bien.
La chica de pelo azul al principio fruncio el ceño. Había decidido reparar su aeronave porque no podía dormir, el gato había vencido y se le había caido encima de la pierna dejandola atrapada. Estaba tan frustrada en ese momento que no había querido ni pedir ayuda... y allí estaba el extraterrestre psicópata riendose de ella. Pero entonces se dio cuenta de que era la primera vez que veía a Vegeta riendose así, despreocupado... hasta se le veía bien, y la expresión de su rostro se suavizo.
Tras el ataque de risa inicial, Vegeta se dio cuenta de que esa humana había llegado a preocuparle por un momento, que le había hecho sentirse débil otra vez...
-¡Se puede saber que estabas haciendo!.-
-Yo... esque no podía dormir, y decidi reparar la aeronave e irme a dar una vuelta.-
-¡Me has despertado!¡Eso interferira en mi entrenamiento!¡Por tu culpa no me convertire en un super sayayin!.-
Bulma no podía creer lo que estaba oyendo. El principe estaba echándole la culpa a ella.
-Yo no tengo la culpa de que no te hayas transformado, ni estoy interfiriendo en tu entrenamiento.-
-¡Si lo estas haciendo!¡Tu tambien estas en de contra mi!¡Me tienes miedo!.-
-Vegeta escuchame, yo no te tengo miedo.-
-Pues deberías.- Dijo el príncipe de los guerreros del espacio, saliendo del laboratorio, y dejando allí sentada a Bulma con la cara llena de aceite y la pierna sangrando.
No se sintio precisamente bien dejando a la humana en ese estado, pero su orgullo le gano, y sabía que esa herida de la pierna no era grave, probablemente solo necesitara un vendaje. Esa chica estaba interfiriendo en su entrenamiento. Decidio que cuando derrotara a Goku se marcharía de la tierra para siempre.
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vegeta y bulma (siempre a tu lado)
FanficHistoria de lo que paso durante los 3 años antes de la llegada de los androides cómo fue que Vegeta se enamoró de bulma .