Hermione estaba en su oficina observando la ventana que mostraba un paisaje gris y lluvioso, por algún motivo referente a su estado de animo, él cual mantenía desde su llegada a Londres. Regresar a ese lugar donde fue tan feliz, pero al mismo tiempo le traía malos recuerdos, donde tuvo una infancia para recordar con agrado y después tuvo una adolescencia con un final amargo.
En ocasiones lo recordaba con felicidad todos los momentos vividos desde que llegó a ese lugar que llamo hogar por años, donde adquirio conocimientos que apreciaria siempre, pero sobre todo donde conoció a esas personas que siempre serian sus hermanos. Las rosas, él llanto e incluso él enojo estaba clavado en él fondo de su ser, llenadola de una felicidad inmensa.
Hasta que recordaba él motivo por él cual ya no eran él trio dorado de Hogwarts, ya que cuando esos momentos regresaban a su mente, cuando lo veía morir una y otra vez en sus sueños, la culpa de saberse responsable de su muerte, retomaba él lugar en su alma, sitio que nunca debía dejar pues no tenia él derecho de olvidarlo. Porque si de alguien era la culpable de la muerte de Ron Weasley era de ella.
A pesar de que ese malestar no se iba ni se iria jamas de su lado, trataba de sobrevivir día a dia, contando los dias para regresar a Francia.
Solo que en los ultimos tiempos, la carga de permanecer en Londres se hacía mas ligera, menos intolerable, todo gracias a la persona que menos esperaba le diera paz dentro del mar de penumbra en el que vivia.
Era gracioso como quien fue su enemigo en la escuela pudiera hacerle olvidar su culpa, razonable ya que él no preguntaba como estaba después de su época oscura, pues al no haberla vivido con ella no la conocía. Así que ese hecho lograba que pudiera vivir sin dar explicaciones.
El comprendía las reglas del juego, aunque al inició hayan tenido ciertas discrepancias con respecto a la relación que mantenían.
Pero recordar sus salidas furtivas después de esa primera vez en París, le provocaba risas y recuerdos agradables. Ya que sus charlas y en ocasiones discusiones pues ambos eran muy apasionados, siempre hacían recordarle épocas de antaño donde era feliz y todo era relativamente facil.
Dio un último suspiro, poniendo fin a sus recuerdos, finalmente dio media vuelta y salio de oficina para ir a encontrarse con él hombre que hace un momento ocupaba sus pensamientos.
0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0
Draco Malfoy descendiente de una de las familia sangre pura mas extensas del mundo mágico un sagrado veintiocho, estaba confundido, por un lado estb su deber con su familia seguir con la tradición que indicaba su educación, casarse, encargarse del negocio familiar, tener un heredero y con ello asegurar que su apellido seguiría creciendo por lo largo de las eras.
Como todo buen hijo permitio que sus padres decidieran con quien se casaría, fue una sangre pura como se esperaba, solo que esta mujer lo dejo antes de llegar a ser la señora Malfoy
Y ahora después de dejarlo a su aire por varios años, resulta que él plan de los señores Malfoy es casarlo que la heroína de guerra Hermione Granger.
El inicio entre ellos fue divertido, teniendo sexo sin preocupación alguna, ella era divertida a los ojos del rubio, le gustaba su compañía solo que ahora con la idea loca tenía que llevar a acabó, una parte de él no sabia como actuar.
Conquistarla seria facil pues era un experto en ello, lamentablemente esa mujer no era como las otras, así que solo decidió seguir el camino y de alguna forma esperar lo mejor.
Por otro lado una parte de su cerebro le decia que no hiciera aquello, que se sincerará, ya que no quería traicionarla. Ya que con él paso del tiempo la llego a conocer. Su personalidad había cambiado desde su salida de Hogwarts, pues había dejado de ser esa niña sosa para dar paso a una hermosa mujer.
ESTÁS LEYENDO
Amor en la habitacion#FantasyAwards18
Fanfiction10 años despues de la guerra, Hermione Granger se encuentra alejada de Londres. La guerra deja secuelas y eso fue lo que paso con la vida de la castaña. Por otra parte esta Draco, el ahora tiene un pasado limpio ha superado los obstaculos de la soci...