Capítulo 9

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Kara

Diana era increíble, después de la noche de la cafetería, habían estado saliendo en más ocasiones, se sentía bastante cómoda en compañía de la castaña, pues está siempre estaba buscando cuidarla y complacerla en todo, obviamente le contó a su hermana sobre su nueva amiga, Alex se mostró bastante renuente en cuanto a creer las buenas intenciones de Diana, por esa razón había organizado una reunión en el departamento con el pretexto de comenzar a pintar el cuarto de la bebé esperaba que todo saliera bien.

La primera en llegar fue Diana, con una caja de donas, desde que Kara le contó que ese era el alimento preferido de su bebé, la castaña siempre le llevaba donas, juntas esperaron a que llegarán los demás.

-Gracias por las donas, en serio no debiste molestarte, vas a mal acostumbrar a la bebé - Kara reprendió a Diana en tono de broma.

-Para la princesa lo que pida, lo siento pero yo la voy a consentir.- Kara le sonrió, Diana siempre se refería a la bebé como princesa y eso le daba mucha ternura.

-Sabes Kara, me gustaría pintar algo para la princesa, se que tal vez hoy no sea posible, pero si tú me das permiso tal vez pueda hacer algo lindo para ella.- Diana siempre pensaba en la bebé.

-Claro que te doy permiso, yo también he pensado en pintarle algo, podríamos ponernos de acuerdo para hacerlo juntas.- Eso era otra de las cosas que le encantaban de Diana, podía hablar con ella de pintura y de arte en general y nunca se aburrian.

El timbre volvió a sonar y esta vez era su hermana en compañía de su cuñada, Alex llevaba unas latas de pintura y Maggie unas brochas, ambas se veían muy felices pero la sonrisa desapareció de la cara de Alex cuando vio a Diana sentada junto a la barra de la cocina.

-Alex, Maggie quiero presentarles a Diana Prince, ella es mi amiga sobre la cual les hablé, Diana ellas son mi hermana Alex y su esposa Maggie. - Diana les regaló una sonrisa a las dos y estrechó la mano de Maggie, pero cuando trató de saludar a Alex, está la dejó con la mano estirada y se retiró hacia el cuarto de la bebé.

-Lo siento mucho, Alex no es así, iré a ver qué le sucede.-Maggie se disculpó y salió en busca de su esposa.

Kara no tuvo tiempo de disculparse pues el timbre volvió a sonar, al abrir se encontró con Winn acompañado de su mamá, al parecer se habían encontrado en la puerta, la presentación con ellos fue genial, Winn quedó enamorado de Diana y su madre ni se diga, estaba encantada con la castaña.

Se organizaron y entre todos comenzaron a pintar el cuarto de la bebé, bueno todos menos Kara, su madre le prohibió acercarse a la pintura, porque los químicos podían hacerle daño, Diana apoyó a la rubia mayor al igual que Alex, así que mejor se dedicó a ser la inspectora de calidad del trabajo y la encargada de llevarles bocadillos y bebidas.

Estaba recargada en el marco de la puerta viendo a todos trabajar, Winn hacía movimientos extraños con la brocha, según él eran los movimientos de karate kid, ese chico era un friki total, Alex estaba en un rincón y Maggie la vigilaba, parecía una niña regañada, Diana y su madre platicaban Tranquilas mientras pintaban la pared del fondo, todo estaba verdaderamente en paz, de pronto sintió como un aleteo en el estómago al principio no supo identificarlo, pero cuando volvió a sentirlo supo que era su bebé, era la primera vez que lo sentía.

-¡Ay por dios!- Kara gritó y se puso las manos en el vientre, todos voltearon a verla con el susto y la preocupación en los ojos.

-¿Qué pasa cariño? - su madre entró en modo médico.

-¿Kara te encuentras bien?- Diana se veía bastante asustada.- ¿Quieres ir al hospital?

-No no tranquilos todos. - había comenzado a llorar.- Solo es que acabo de sentir a la bebé, ¡se movió!.

¿A Qué le Temes?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora