capítulo 14

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Kara

La visita de Lena logró descolocarla, había rechazado sus disculpas e incluso la corrió del departamento, no podían culparla, tenía mucho enojo contenido y mucho rencor, la pelinegra la había lastimado bastante.

Pero ahora que la furia había bajado, veía las cosas un poco diferentes, Lena se había disculpado incluso lloró frente a ella, la pelinegra jamás mostraba debilidad ante las personas y ese día parecía sincera, pero todo podía ser una treta de las que los Luthor acostumbraban montar.

Estaba tan confundida, una parte de ella quería creer que Lena era honesta, pero otra parte más grande estaba convencida de que todo era mentira, necesitaba hablar con alguien, pero realmente no sabía con quién, Alex se enfadaría y seguramente buscaría a Lena para molerla a golpes, Winn era un buen chico pero no tenía idea de esos temas, Maggie también se molestaría, Diana obviamente no era una opción, la castaña era una persona increíble y muy noble pero las cosas que habían pasado entre ellas la dejaban descartada, solo le quedaba su madre, tenía un poco de miedo pero sabía que nadie le daría un mejor consejo y aprovechando la convención médica que tendría lugar ese fin de semana, Kara invitó a su madre a cenar para conversar con ella.

Todo estaba listo, había cocinado unos filetes con puré de papas y ensalada, se puso un vestido sencillo y esperaba a su madre mientras veía una película para distraerse.

Cuando dieron las ocho y treinta de la noche, Eliza Danvers entró en el departamento de su hija utilizando la llave que Kara le había obsequiado, las dos rubias se vieron y corrieron a abrazarse tanto como la barriga de Kara lo permitía.

-Gracias por venir mamá, hice la cena espero que te agrade, copié una de tus recetas.-Kara tomó el bolso de su madre y la invitó a sentarse.

-Gracias cariño, se que la cena estará deliciosa, pensé que invitarias a tu hermana y tus amigos.-kara sirvió los platos de la cena mientras escuchaba a su madre.

-No mamá, necesitaba hablar contigo a solas, pero primero cenemos muero de hambre, tu nieta es muy comelona.-Eliza asintió mientras sonreía.

-¿Mi nieta o tu eres la comelona?- Kara fingió tristeza y después las dos mujeres se soltaron a reír.

Así transcurrió la cena, entre bromas de madre a hija y pláticas sobre la convención de medicina donde habían anunciado que el hospital central de National City tenía nuevo dueño aunque no dijeron quién era, para el final Kara sirvió helado de postre.

-Y bien mi cielo, dime ¿qué es eso tan importante que quieres hablar conmigo?-Kara dejó su copa de helado a un lado y miró a su madre.

-Primero promete que no te enojaras y me permitirás terminar de explicar.-Eliza asintió no muy convencida.- Pues verás, hace unos días, estaba yo aquí en el departamento sola, cuando llamaron a la puerta, la verdad abrí la puerta sin ver quién era.- su madre la miró seriamente.- lo sé fue muy tonto de mi parte, bueno pues en la puerta estaba la persona que menos imaginé que volvería a ver.-Kara bajo la mirada.

-Tranquila cariño puedes contarme lo que sea, respira y toma tu tiempo.-Eliza había visto la angustia en los ojos de Kara.

-Gracias mamá, en la puerta estaba Lena, vino a buscarme, yo reacciones muy rápido y le cerré la puerta en la cara, creo que le rompí la nariz o algo así.-Su madre estaba sorprendida pero no mostraba enojó.

-Y ¿qué quería esa mujer?, Perdón que te diga esto hija pero si le rompiste la nariz, merecido lo tenía.-Kara sonrió.

-Pues quería hablar conmigo, me pidió perdón por lo que había hecho la última vez que nos vimos, por la forma en que me echó de su vida, dijo que se había equivocado y que se había dejado engañar por personas crueles, se veía realmente arrepentida, me dijo que quería ser parte de la vida de mi hija, bueno dijo nuestro bebé, pero yo le dije que no era hija de ella, Lloró mamá, Lena nunca llora delante de los demás, es más yo pensaba que no podía hacerlo.-Su madre estaba seria, Kara tenía los ojos rojos apunto de soltar el llanto.

¿A Qué le Temes?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora