Capítulo 23

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Hola chicos, les traigo una nueva actualización de la historia, este capítulo estará dividido en dos partes, perdonen el drama de está primera entrega, pero es necesario, espero lo disfruten.

Kara

Sentía el estrés recorrer su cuerpo, faltaba solo un mes para entregarle a Cat el reportaje que le había encargado pero aún no tenía ni idea de que escribir, investigó sobre muchos temas, pero la mayoría eran repetitivos y bastante vistos, necesitaba algo revolucionario algo nuevo e impactante.

Todos habían tratado de ayudar, Alex y Maggie le entregaron una lista con ideas para reportajes, pero la mayoría eran sobre temas policiacos, Diana también le sugirió temas sobre moda y arte, inclusive Winn le dio unas cuantas ideas sobre tecnología pero nada relevantes, el chico insistía que tenía la respuesta más cerca de lo que pensaba, pero si se refería a Lena, perdía el tiempo la pelinegra era la única que no le daba sugerencias ni la ayudaba en nada a pesar de haberse comprometido a ser de apoyo.

Lena se la pasaba metida en LCorp y cuando regresaba solo era para comer y dormir, al parecer había vuelto a ser una adicta al trabajo el encanto había durado poco, pero al menos seguía haciéndose cargo de Diana cuando no tenía mucho trabajo, cuidándola por las tarde y a veces en las noches, le agradecía el que aún fuera responsable con su hija, pero se sentía un poco decepcionada por la actitud distante de la ojiverde.

Pensaba que Lena había cambiado y que se dedicaría más a ellas, pero no era así, Lena solo había esperado a sentirlas seguras para volver a sus viejos hábitos y si pensaba que Kara soportaría cariño a medias estaba más que equivocada, Lena ya podía irse despidiendo si iba a continuar con esa actitud tan deplorable.

Terminó de guardar las cosas que tenía regadas sobre la mesa, tenía que limpiar antes de que llegara la señora Luthor a comer, porque Kara aparte de todo era la cocinera de Lena, su paciencia estaba llegando al límite, ni su hija conseguía bajarle el estrés.

Diana estaba ya en su tercer mes de vida, había ganado algo de peso viéndose adorable, su cabecita estaba llena de delgados cabellos negros, y tenía sus manitas pequeñitas y gorditas al igual que sus pies, los cuales utilizaba para tirar patadas de felicidad, seguía siendo tranquila, lloraba cuando necesitaba algo y sonreía cuando algo le agradaba, pero incluso ella echaba de menos a Lena, pues los días que la pelinegra no volvía temprano al departamento, lloraba y se negaba a dormir, a Kara se le partía el corazón viendo a su hija sufrir por qué su madre adicta al trabajo no podía hacer el suficiente tiempo para ella y en más de una ocasión se vio llorando junto a su pequeña.

Sabía que si no ponía una solución a eso caería inevitablemente en una depresión posparto, pero ¿qué podía hacer?, La persona que debía ayudarle tenía cosas más importantes que hacer y el resto de su familia tenía sus propios problemas como para ver qué Kara se estaba hundiendo en la miseria y el estrés.

Terminó de guardar todas sus cosas y comenzó a poner la mesa, colocó los cubiertos para dos personas, pues Lena no había hablado para avisar que no iría, lo cual quería decir que esa tarde le daría el privilegio de su presencia, no había cocinado nada espectacular, solo un poco de pollo salteado con verduras.

Justo cuando terminaba de colocar el último vaso la puerta se abrió dejando entrar a Lena, la pelinegra se veía feliz y fresca, claro porque ella no tenía que cuidar a un bebé, escribir un reportaje y además ser ama de casa todo al mismo tiempo o al menos eso sentía Kara. 

-¡Hola cielo!, toma te traje esto.-Lena le entregó un chocolate, Kara lo tomó y lo dejó sobre la mesa, ella no necesitaba un chocolate, necesitaba ideas para el artículo, Lena iba a darle un beso pero la rubia se apartó.

¿A Qué le Temes?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora