capítulo 27

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Hola chicos aquí está el nuevo capítulo espero lo disfruten y le regalen un voto.

Lena.

Salió de LCorp justo después de las dos de la tarde, Kara no le había hablado para decirle si había recibido el arreglo floral, pero seguramente era porque estaba muy ocupada, se alegraba muchísimo que a su prometida le fuera bien, por qué ver a Kara sonreír automáticamente la hacía la mujer más dichosa del mundo.

Detuvo su Mercedes delante de la casa de su suegra Eliza, si alguien hace un año le hubiera dicho que el día de hoy estaría llegando a la casa de su suegra para recoger a su hija probablemente se habría reído incrédula, pero aquí estaba ahora apunto de recoger a su princesa y subirla a su auto favorito del cual solo había seis en todo el mundo y del que seguramente no podría sacar una mancha de chocolate pero no le importaba, lo único que quería era ver a su niña.

Tocó el timbre de la casa de Eliza y espero a que abrieran la puerta, se escuchó como quitaban el seguro y su suegra abrió, Lena se quedó embobada viendo a su hija, la pequeña solo llevaba un pañalero puesto, su cabello negro estaba despeinado y sus pequeños ojos verdes brillaron cuando vio a su madre.

-Hola Lena, pasa por favor, estábamos a punto de hacer unas galletas, ¿te gustaría ayudarnos?-Lena entró en la casa siguiendo a Eliza.

-Sí supongo que aún hay tiempo para hacer galletas antes de que Kara salga del trabajo.-Eliza dejó a Diana en su corral de juguetes y fue a la cocina.

-Tranquila Lena desde aquí se ve perfectamente a la niña, ven que te toca mezclar la harina.-la pelinegra mayor caminó tímidamente hacia la cocina.

-Yo nunca he hecho galletas, ¿podrías explicarme como se hacen?-Eliza la miró sorprendida.

-¿Cómo es que nunca has hecho galletas?, ¿tu madre que hacía para entretenerte?-Eliza se veía muy sorprendida.

-Mi madre creía que las labores de cocina no eran para personas de nuestro estatus social, cuando quería entretenerme solo me dejaba un libro o me mandaba a clases de equitación, algo más propio de una señorita como yo.-Lena resopló con burla.- algo muy tonto si me lo pregunta, creo que cualquiera puede cocinar si es lo que le gusta y que la equitación es totalmente aburrida al menos a mí me lo parece.

-Es bueno saber que no tienes esas ideas, sería muy feo ver crecer a mi nieta rodeada de ideas clasistas y retrógradas.-Lena asintió.

-Solo quiero lo mejor para Diana y quiero que sea feliz y si ella decide que lo que le gusta es el box o el ballet pues la apoyaré porque es lo que deben hacer los padres apoyar a sus hijos en sus sueños.- la mujer rubia sonrió con orgullo.

-Es bueno saber que mi hija tiene a su lado una mujer como tu, en el pasado te equivocaste y no te negaré que en un momento yo te odie por lo que le hiciste a mi hija, pero ahora se que las dos fueron víctimas de la crueldad de personas malas, espero que las dos sean muy felices.- a Lena se le llenaron los ojos de lágrimas.

-Si yo hubiera sabido la verdad desde antes, jamás habría abandonado a mi familia, pero no vi la verdad y además me deje influenciar por mi madre, yo al día siguiente que Kara me dijo sobre el embarazo fui a buscar consejo con mi madre, pero ella solo se dedicó a atacar a Kara y yo estúpidamente no la defendí y me alejé de ella.-Lena soltaba lágrimas y Eliza la abrazó para consolarla.

-Pues espero que ahora sí la defiendas, tu madre está dispuesta a separarlas y tú no puedes permitir eso espero que luches muy fuerte por tu familia.-Lena asintió.

-Así será, lucharé por ellas contra quien sea, nadie nos va a separar.-Eliza abrazó un poco más a Lena para consolarla y después se pusieron a hacer galletas de chocolate, la mujer mayor fue muy paciente con la pelinegra y juntas lograron que las galletas quedarán deliciosas.

¿A Qué le Temes?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora