capítulo 26

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Lena 

La mayoría de los invitados se habían retirado, solo quedaba la familia de Lex y Eliza la madre de Kara, las mujeres se encontraban en la habitación mientras en la sala del departamento Lena y Lex discutían con Lillian, la pelinegra alcanzó a ver la angustia en los ojos de Kara provocada por la presencia de su madre y no iba a permitir que por culpa de Lillian su rubia sufriera.

-No debiste venir madre, no tienes nada que hacer aquí, no eres bienvenida.-Lena le decía a su madre en tono de reclamo.

-Claro que tengo algo que hacer en esta pocilga, eres mi hija y me preocupo por ti y por las estúpidas decisiones que tomas.-Lena miró a su madre con odio.

-No vuelvas a llamar pocilga mi hogar, respeta mi casa y a mi familia.-Lena le dijo furiosa a  Lillian.

-Deberías marcharte madre, realmente nadie te quiere aquí.-Lex hablaba tranquilo mientras bebía un sorbo de jugo de manzana.

-Véanse los dos, ¿En qué se han convertido?, Alexander tú eres más que un simple restaurador y coleccionista de arte y tú Lena por dios eres una CEO multimillonaria que viste una playera de  un show de delfínes y que está jugando a la casita con una mujer que no te merece.-Los dos hermanos voltearon a ver a su madre con molestia.

-¡Ya basta!, no te permito que te expreses así de la mujer que amo, si no eres capaz de referirte a mi prometida con respeto, vete ahora y no hagas esto más grande.-Lena caminó hacia la puerta abriéndola.

-Vete Lillian, en lo que a mí respecta prefiero ser un simple coleccionista de arte feliz que un millonario amargado.-Lex se puso al lado de Lena invitando a su madre a salir.

-Por favor no regreses aquí, te quiero lejos de mi familia, donde no puedas hacerles daño.-La pelinegra le dijo a Lillian y después cerró la puerta dejando a la mujer mayor con la palabra en la boca.

Los dos hermanos se quedaron en silencio asimilando lo que acababa de suceder, su madre había estado ahí tratando de manipularlos como siempre, pero juntos la habían enfrentado y lograron alejarla, aunque los dos sabían que Lillian no se daría por vencida tan fácil.

-Eso fue intenso, veo que nuestra madre sigue siendo igual de entrometida que antes.-Lex le puso la mano a Lena en el hombro para calmarla.

-Si, sigue tratando de manipular todo lo que tiene a su alcance, gracias por apoyarme, pero me temo que está es la primer batalla de esta guerra absurda.-Lex asintió.

-¿Se encuentran bien?-Eve se asomó desde la habitación.

-Si cariño, pueden salir de ahí, disculpen el espectáculo.-Lex le dijo a su esposa, Eve les hizo señas a las demás ocupantes de la habitación.

Lena vio a Kara salir cargando a su hija, se veía preocupada y angustiada, su pequeña también se veía angustiada y con sus ojitos llorosos, no resistió el impulso y corrió a abrazarlas muy fuerte tratando de hacerlas sentir seguras.

-¿Estas bien Lena?-Kara le preguntó mientras se separaba del abrazo.

-Si amor, perdoname por esto, no sé cómo nos encontró mi madre pero me aseguraré que no vuelva por aquí.-Kara asintió no muy convencida.

-Me alegra que estén bien chicos, espero realmente que esa señora no vuelva por aquí, porque no le voy a tolerar un insulto más hacia mi hija y hacia ninguno de ustedes.-Eliza Danvers hablaba muy molesta.

-Perdóneme Eliza, le prometo que haré todo para que mi madre ya no venga a molestar a Kara ni a Diana.-La mujer mayor asintió y envolvió a la pelinegra en un abrazo.

¿A Qué le Temes?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora