¿A Qué le Temes?

Capítulo 32

Hubieron algunos problemas con el capítulo así que tuve que volver a publicarlo.
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Alex
 
La pelirroja se despertó esa mañana bastante feliz, pues sería el día en que acudiría con Kara a elegir el vestido de novia que su rubia hermanita usaría para la boda, nunca se imaginó que todo sería tan caótico, había quedado con Kara y con Eliza de encontrarse por la tarde en una de las muchas tiendas de novias que había a lo largo de la ciudad y cuando llegó se dio cuenta que no solo iba a estar ella con su hermana y su madre si no que también estaría Diana, Samantha y claro Maggie que se había guardado el secreto y solo le dedico una mirada divertida al verla llegar.

Hasta ahí todo normal y aceptable, pero Alex comenzó a salirse de sus casillas cuando iban ya por la sexta tienda y Kara no había elegido ningún vestido, todos le parecían o muy estrafalario o muy sencillo, uno tenía el velo muy claro mientras el otro muy opaco, el siguiente era demasiado blanco o simplemente no reflejaba lo que deseaba, todas estaban tranquilas y ayudaban a la rubia a elegir, pero Alex simplemente ya no tenía paciencia y para rematar al día siguiente les tocaría acompañar a Lena a elegir otro vestido.

Hablando de la ojiverde, Alex ya no la odiaba tanto, día tras día veía como la mujer se esforzaba por hacer feliz a Kara y la pequeña Diana, además que gracias a que su madre insistía en que tenían que integrar a Lena a la familia, Alex se había dado la oportunidad de platicar con la pelinegra e incluso habían compartido uno que otro vaso de whisky a escondidas de sus respectivas parejas pues no les gustaba que bebieran alcohol, pero Lena parecía feliz de compartir su reserva de whisky caro que tenía escondida en el departamento.

Alex volteo a ver a su hermana que estaba comenzando a desanimarse, su instinto protector de hermana mayor se activó y tuvo una de sus mejores ideas del mes, se levantó observando a todas y se aclaró la garganta.

-¿Por qué no en vez de comprar un vestido prediseñado, mejor pagas para que alguien te haga el vestido perfecto Kara?-La ojiazul volteo a verla como si de pronto le hubiera crecido una segunda cabeza mientras el resto de mujeres asentian totalmente de acuerdo.

-No Alex eso es carísimo, no puedo hacer eso, Además no conozco quien pueda hacer algo así.-La pelirroja volteo los ojos con fastidio.

-Kara tu prometida es billonaria, saca tu bonita tarjeta negra y vamos a buscarte el vestido de tus sueños.-Vio dudar a su hermana un momento y después la rubia asintió resignada.

-Esta bien, pero no conozco quien pueda diseñarme un vestido de novia.-Kara hizo un puchero.

-¡Yo sí!, vamos la llamaré en el camino.-Diana había hablado y ahora dirigía al grupo de mujeres hacia la salida mientras Alex suspiraba aliviada.

Media hora después el grupo de mujeres llegó a una casa de moda, Diana las condujo a través de la puerta y se presentó con una chica que después las dirigió a una habitación donde se encontraba una mujer mayor de cabello castaño y ojos café, acompañada de un grupo de chicas todas equipadas con cintas para medir, porta papeles y lápices de diferentes medidas.

-Hola Rhea, gracias por recibirnos, mamá manda saludos.- Diana se acercó a la mujer y fingió darle un beso en ambas mejillas.

-Sabes que por tu madre hago lo que sea, bien presentame a la novia desesperada.- Alex vio a Diana sonreír.

-Bueno, ella es Kara Danvers mi mejor amiga y es la novia desesperada.-Diana señaló a la rubia y está sonrió mientras estrechas la mano de Rhea.- También nos acompaña Eliza y Alex Danvers, Maggie la esposa de Alex y Samantha mi novia.

-Es un placer conocerlas a todas, Diana me ha dicho que necesitas un vestido Kara, podrías decirme que tienes en mente.-Rhea comenzó a hablar mientras les indicaba que se sentarán en unos sofá que tenían la pinta de ser bastante costosos, Alex se sentía nerviosa pues no quería tocar algo y romperlo.