Capítulo XIV - Amor

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Ya habían pasado dos días desde la batalla con Espada-china y era lunes de nuevo. Marinette ya llegaba tarde porque se quedaba dormida, así que salió corriendo de su casa para llegar a tiempo.
Al llegar, ya todos estaban en clases. Entró lo más desprevenida posible y se sentó con Alya.

- ¿Dónde estabas? - le preguntó susurrando.

- Me quedé dormida. - respondió.

- Ahh, Marinette... Siempre igual.

Al sonar el recreo, Marinette fue la última en salir junto, a Alya.

- ¿Y qué onda con Luka?

- Ayyy... Es maravilloso. Siento que con él soy feliz, aunque siempre me manda muchos mensajes y me insiste en hablarle cuando estoy ocupada, pero dejando eso aparte, todo va de maravilla. ¿Es verdad que Julekka sale con Rose?

- Por lo que me dijeron sí, aunque no está confirmado. Hacen linda pareja, ¿No crees?

- Sí... - respondió Marinette. Antes de bajar por las escaleras, oyó una voz que la llamaba. Era Marck, se acercó a él y le habló.

- ¿Qué sucede Marck?

- Tengo que contarte algo... Pero no le digas a nadie, ¿Sí?

- Tranquilo, confía en mí.

- Ok... Me gusta Nathaniel.

Marinette se quedó anonadada - ¿En serio? - le preguntó alegre.

- Sí... Es muy lindo y muy buena persona, - le decía Marck mientras lo veía desde la baranda hablando con Iván y Max - y cuando se ríe... Es precioso... - Nathaniel se comenzó a reír - y, bueno, me viene gustando desde hace un tiempo y... Creo que, se lo quiero decir. Pero necesito tu ayuda.

- Puedes contar conmigo para lo que sea Marck, eres mí amigo.

- Gracias Marinette. Me encantaría estar con él en un lugar solitario, con el sol poniéndose, tomando un helado. Y ahí, decírselo. Por lo menos si me rechaza, habré pasado un lindo momento con él.

- Mmm... Ya sé que hacer para que tu desea se cumpla.

- ¿Qué tienes en mente? - le preguntó.

- ¿Sabes sus gustos verdad?

- Sí, pero ¿Por qué?

- Hazle un dibujo y entrégaselo. Yo me encargaré de lo demás.

- Está bien Marinette, nos vemos.

Se despidieron y Marck se dirigió a dibujar en su diario. Sí algo me fascinaba a Nathaniel eran los dibujos con un estilo de cómic. Marck hizo su mejor esfuerzo y dibujó, en ese estilo, dos chicos, uno besándole la mano al otro.
Al terminar el día se lo puso en la mochila de Nathaniel sin que se diera cuenta, y quedó en reunirse con Marinette Al irse todos a sus casas.

- ¿Y? ¿Le diste el dibujo? - le preguntó Marinette, entusiasmada.

- Sí...

- ¿Qué te dijo?

- Pues, no lo sé. No se la di directamente, se la puse en su mochila. - dijo Marck, un poco avergonzado.

- Ay, no pasa Marck, al menos tuviste el valor de dársela y quiero que a las 19:00 en el puente de las artes tengas ese mismo valor... Nos vemos - le dijo mientras se iba. Marck se quedó pensando, y comprendió el mensaje. Eso mismo hizo, se dirigió al puente de las artes esa misma hora. La encontró a Marinette, contemplando el atardecer.

- Hola Marck.

- Hola... Marinette.

- Nathaniel Está en camino llegó tu momento, le vas a hablar y le vas a decir todo lo que sientes.

- Está bien.

Cuando Nathaniel llegaba vio a Marck y se dirigió a hablarle, Marinette con un disfraz estaba espiándolos. Después de un rato, Marck dijo:

- Nathaniel, quiero decirte algo. Yo... - sonrió - No te veo como un amigo. Eres más para mí y eres muy especial, y si te gustaría, podríamos ser... ¿Pareja...?

Se quedó pensando.

- Marck, es que... No me gustaría... Me ¡encantaría!

Se sonrieron y abrazaron y luego, fueron al puesto de helados a pedir un helado de André.








Ella no es sólo una amiga... [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora