Jed Jones a sus 16 años siempre anda con el ceño fruncido, las manos en los bolsillos y su infaltable caja de Malboros. Lleva años enamorado de la perfecta Amanda Green, el problema a todo eso es que Edd Jones, su gemelo, sale con ella, porque de lo...
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NAVIDADES NO TAN FELICES
No voy a negarlo, hice todo lo que juré nunca hacer.
Eso de escuchar canciones tristes y publicar cosas tristes en Facebook.
No sé por qué, siempre odié a los que hacían eso y ahí estaba yo, caí en el estúpido circulo vicioso del corazón roto, escuchar música sad, leer cosas Sad, y maldecir a Romeo.
Me dije que no importaba, los primeros días quise salir, buscar a alguien, dejar de pensar en él, pero estaba el hecho de que si iba a una disco gay podía verme alguien conocido y no era como que hubiera "salido del closet", no oficialmente al menos.
Por suerte, empezaron vacaciones, así que al menos no tenía que ver a Eric, no habíamos hablado desde la tarde en el hospital, pero si sacábamos a Eric, mi lista de amigos para salir se reducía nadie, así que solo me quedaba ahogarme en la depresión, leer algún libro de cuando en cuando para matar el tiempo, recordar lo bueno, preguntarme si pude haber hecho algo diferente y odiar a Pietro, aunque el hombre rubio fuera otra victima del italiano, sí, luego volvía a quererlo, amodiarlo, así de bajo caí por él.
Intentaba disimular ¿saben? De verdad lo intentaba. Hasta entré en la obsesión de Mónica anti-cáncer, eso al menos me ayudaba a concentrarme en algo que no tuviera que ver con mis problemas de pantalones, era irónico porque todos mis problemas habían empezado por intentar evadirme del asunto del cáncer, con Eric seguía molesto y la pobre de Willow no sabía de qué lado ponerse, así que se había alejado un poco de ambos, me daba pena. Pero es que, se había portado como un cabrón.
Edd y Mónica se veían entusiasmado con el ensayo clínico, la tal Celine parecía compartirle su entusiasmo, la conocí por Skype, ¿saben? supongo que nadie puede comprenderte mejor que alguien que pasa por lo mismo que vos. Pero un poco de celos le tenía, digo, era mi gemelo, pero parecía entenderse más con ella que conmigo.
Hablaban todos los días, a todas horas, recordándose el uno al otro que la única condición para para llegar al ensayo clínico era aguantar hasta año nuevo.
Los oí felicitarse en una ocasión por seguir respirando, como si fuera un gran logro, para ellos puede que sí, seguir respirando hasta al primero de enero era la diferencia de si entraban o no al ensayo clínico, sus pulmones debían seguir funcionando, si no lo hacían se acababa, Edd, a veces necesitaba andar con el oxigeno cerca, cuando se exigía mucho necesitaba andar con la mascarilla, pero no era como si pudiera esforzarse demasiado, de hecho se movía siempre con su silla de ruedas.
De verdad que estaba trabajando por eso de entrar a la prueba, por que sus pulmones no tuvieran que ser remplazados, ambos tenían puestas sus esperanzas en el 2011.
Ya saben, año nuevo, vida nueva. Parecía la promesa que prodigaba la chica con tanto entusiasmo.
De cualquier modo, debía admitir que la chica era graciosa, le habían amputado ambas piernas, lo supe porque los escuché llamándose "Pierna palo y chica maleta" "los superamputados"
