Feliz día del hermano, a todos aquellos que tengan un hermano fastidioso al que amen y odien a partes iguales, te amo
UNA CITA CON ROMEO
El sábado por la tarde estaba en mi cuarto, Edd me miraba caminar de un lado al otro con curiosidad.
Intentaba buscar la forma de escapar de casa sin que Mónica lo notara .
Era el día de la cita, había pasado una semana desde que seguí a papá aquel día. Romeo se había ofrecido a pasarme a buscar, muy caballeroso de su parte pero uno no soy una chica que necesita besos en el portal y esas cosas.
Digo, además no quería que Mónica se enterara de que tenía una "cita".
No creo que a Mónica le importe con quien salgo, pero estoy castigado y en segundo lugar no me veo acercándome a mamá y diciéndole salgo en una cita con un chico.
Simplemente No.
Me preguntaría, porque Mónica siempre pregunta todo, preguntaría donde lo conocí, quienes son sus padres, preguntaría si es que salgo con un chico por algún trauma infantil, se echaría la culpa y lloraría, luego se auto convencería de que una buena madre tiene que aceptarlo todo y volvería al interrogaría diciéndome que no hay nada mal conmigo y que me quiere como soy.
Ya podía vérmelo venir, preguntaría hasta su grupo sanguíneo, tendría que cantar demasiadas cosas y tendría que dar muchas explicaciones que no quería. Delataría a papá y su pequeño secretito. No, no quiero delatar a papá, la noche que lo seguí descubrí que no hacía más que beber y ver fotos en su móvil.
Fotos de nosotros, de antes, de cuando todos teníamos cabellos y podía pelear con mi hermano sin sentirme culpable.
—Suéltalo.—Dijo Edd deteniéndome.
No me había dado cuenta de que estaba mordiéndome los puños de la sudadera hasta que Edd me lo hizo notar. Era un gesto que hacía cuando estaba ansioso y Mónica me había prohibido fumar así estaba doblemente ansioso.
—Solo necesito salir. Quedé con alguien.
—¿tiene una cita?
—no.
—Oh sí . ¡El pequeño Jeddy tiene una cita!— cita!— Edd parecía estúpidamente emocionado. Edd era de esa clase de gente que se cree increíblemente inteligente por reírse de otros.
De hecho de verdad creen que hace gracia. —Dime ¿quien es? Stacy oí que es un poco fresca, pero los rumores son buenos, ya sabes. —Hizo un gesto con las manos que no dejaba nada a la imaginación y luego inclinó la cabeza hacia un costado como un cachorro pensativo.—¿O es esa chica de los lentes la que te veía en la escuela? —De pronto sus ojos verde pálido se abrieron de par en par—¡No me digas Wilow al fin se te declaró!
ESTÁS LEYENDO
Una parte de mi (Gay)
Novela JuvenilJed Jones a sus 16 años siempre anda con el ceño fruncido, las manos en los bolsillos y su infaltable caja de Malboros. Lleva años enamorado de la perfecta Amanda Green, el problema a todo eso es que Edd Jones, su gemelo, sale con ella, porque de lo...