2/3.
Una pequeña notita aclaratoria para evitar confusiones: aún estamos ubicados en la semana de reposo de TaeIl. El capítulo anterior fue sábado. El día que Mark y Ten fueron al departamento de John fue el viernes. No sé si me expliqué bien con los tiempos y, sinceramente, se me olvidó aclararlo, sorry ;;
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Había algo irónico al respecto.
Siempre trabajó duro por su pequeña. Todo lo que hizo, todo lo que aguantó fue por ella. Los golpes, las horas extras en el trabajo, los insultos, todo. Había sido por ella, para cuidarla de su infierno, para mantenerla bien y verla feliz.
Pero se había ido. Se la llevaron lejos. Tan jodidamente lejos que TaeIl no podía llegar a ella ni en mil años.
Justo cuando sentía que estaba empezando a levantarse, cuando parecía que todo podía ir bien, que podría rehacer su vida, vivirla de nuevo...
Era su culpa.
Lo era porque tuvo que haberse quedado en casa luego del incidente. Tuvo que haber cuidado mejor de ella. Tuvo que aprovechar mejor el tiempo para darle una vida feliz.
Casi rió ante el último pensamiento. ¿Vida feliz? Ni él mismo la tenía, ¿cómo le brindaría una?
Se sentía débil y tonto. Le dolían los ojos, le dolía la cabeza, le dolía todo. Su cuerpo hacía un esfuerzo inhumano por mantenerse consciente.
Parecía que el despertar de su animal interior lo había hecho más sensible. El dolor que sentía dentro de sí no era nada comparado al dolor físico al que había sido sometido. No era el humano compadeciendo la pérdida. Su lobo lloraba casi a gritos en su interior. Les habían arrebatado una parte de sí mismo, su pequeña, su cachorro.
Tuvo el repentino impulso de abrigarse a sí mismo y rasguñarse en todas partes para tratar de mitigar el dolor, agónico e insoportable, que nadaba dentro de él, mas no lo hizo. Aún estaba consciente, no quería herirse más de no necesario.
El pequeño e imperceptible sonido de un vaso chocando contra una superficie dura lo distrajo unos segundos. Alguien había puesto un vaso de vidrio con una bebida roja frente a él. No tuvo que subir la mirada para saber que se trataba de John, su aroma lo decía todo.
Cierto. Había olvidado que estaba en su casa. No recordaba haberse sentado en la mesa.
—Es té de jamaica. Te sentará bien. —su voz fue un susurro tan pequeño que si la casa no estuviera en absoluto silencio, no lo hubiese escuchado.
Asintió con la cabeza, incapaz de formular palabras.
Quería abrigarse en él. A pesar del corto tiempo que llevaban conociéndose, TaeIl necesitaba abrigarse en él, sentirlo cerca. Cuando estaba vulnerable y débil era a John a quien quería.
Pero estaba tan cansado de todo que no tenía ni las ganas de moverse.
—Hey. —habló de nuevo el alfa, aún susurrando. TaeIl no vio el momento en el que había tomado una silla del comedor y se sentó frente a él—. ¿No quieres té? Puedo prepararte lo que quieras.
Quiero a YeRin de vuelta.
No lo dijo. No dijo absolutamente nada.
El nudo en su garganta convulsionó un poco cuando vio al alfa suspirar con pesar antes de levantarse de la mesa. Quería que se quedara. Puede que no pudiese hacer nada, pero su presencia lo confortaba un poco.
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Bitter. [JohnIl] [CANCELADA]
Fanfic❝Donde Johnny, el estudiante de intercambio, se enamora loca y profundamente del chico amargado de su nueva universidad❞.