Bitter. [JohnIl] [CANCELADA]

Capítulo Veinte.

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Cuando la consciencia volvió en él, todo estaba difuso.

Su nariz detectó varios olores. Eran tantos que se sintió mareado y la mezcla de distintas esencias hacían a una ensalada brutal que no provocaría bajo ningún antojo: piña, mandarinas, nueces, chocolate, jazmín...

Y el olor a pino, canelas y whisky de su alfa.

Su omega gimió al detectarlo, acción que lo hizo abrir los ojos. Escuchó débilmente varias voces y pasos apresurados que volvían todo un caos.

—¡Despertó!

—¡TaeIl hyung!

—¿Está respirando?

—¡Chiiist! ¡Hagan silencio! ¡JungWoo, ven aquí!

Volteó la cabeza y lo primero que sus borrosos ojos notaron fueron muchas figuras rodeándole y observándolo fijamente. Al principio sintió miedo, pero luego pudo identificar quiénes eran. Su omega se sintió tranquilo al saber que estaba rodeado de su manada, a pesar de los olores desconocidos. Con su alfa ahí, no le pasaría nada.

—TaeIl hyung, ¿puede escucharme? —cuestionó JungWoo con voz dulce como la miel. El aludido respondió con un vago "mmhm", ya que todavía no se sentía con las fuerzas para emitir palabras.

—Vida mía. —al escuchar su voz, TaeIl sintió como si su cuerpo finalmente pudiera relajarse por completo. Su vista enfocó totalmente el rostro de su amado, haciéndolo sonreír al instante. Su mano se estiró hasta alcanzar su mejilla para acariciarla con suavidad. El alfa se apoyó en el tacto—. Me preocupé tanto por ti... ¿Te sientes bien?

—Sí, alfa. Estoy bien. —respondió TaeIl luego de unos segundos. Su voz sonaba rasposa.

Atrás de YoungHo estaba aquel enorme alfa que venía con Kun antes de que pasara todo. El chico era indudablemente guapo, pero se veía tímido y asustadizo mientras miraba al par compartir y dialogar.

—Hyung... ¿fue mi culpa su desmayo? ¿Yo fui?(1)

TaeIl se enterneció.

—No lo fue, tranquilo. —aclaró JungWoo, también enternecido ante la reacción del alfa y su pequeña equivocación al hablar coreano—. Fue un desmayo por pánico, pero no fue pánico por ti. ¿Cuál es tu nombre?

El alfa miró al omega durante unos segundos antes de abrir los ojos sorprendido, al tiempo que levantaba una mano para señalarlo.

—¡Eres el omega floral de la disco! —espetó con alegría, olvidándose por completo de su culpa inicial.

JungWoo abrió los ojos y sonrió.

—Con razón te me hacías conocido.

TaeIl desvió la mirada de su obvio coqueteo y la enfocó en John, notando las vendas y el parche en su cabeza. Inmediatamente, se levantó de golpe y tomó la mano lastimada de su alfa, llamando la atención de toda la gente a su alrededor.

¡Había olvidado por completo que su alfa estaba convaleciente!

John lo sostuvo y se sentó con él en la cama ante el ataque imprevisto de su omega, asustándose de que fuera a desmayarse de nuevo.

—No te levantes de golpe, mi cielo. Puedes marea...

—¿Tus heridas están bien? ¿No te haz lastimado ni nada? —le interrumpió. John no se contuvo y lo abrigó contra su cofre. Su omega tenía la manía de preocuparse más por los demás que por él mismo.