Hace miles de años en la Antigua Grecia habitaban además de Dioses y Semidioses, protectores y guardianes del Olimpo, tales como las Gorgonas.
Euríale, Esteno y Medusa eran las 3 hijas de Forcis, Dios marino y Ceto, monstruo marino femenino. La combinación de ambos protectores del mar, dio como resultado el nacimiento de 3 Gorgonas.
Euríale, la primera hija, era un monstruo con forma de mujer enorme, las serpientes crecían de su cráneo y brazos, tenía garras de bronce, una enorme boca con colmillos de marfil, alas de oro enormes y cola de serpiente. La mayor de las hijas tenía poderes curativos pues el beber su sangre del costado derecho proporcionaba vida y salud, pero si por el contrario bebían sangre del lado izquierdo obtendrían la inminente muerte.
Esteno, tenía la forma de una mujer de enormes dimensiones, cabellos de serpientes vivas, garras de bronce, alas de oro y cola de serpiente. La mediana de las hijas poseía una increíble fuerza física y mental como poder. Ella contaba con la increíble habilidad de concentrar su energía mental en la mirada, haciéndola capaz de atrapar las energías cercanas a su alrededor hipnotizando a sus agresores y deteniéndolos en el acto, lo que la hacía junto a su hermana mayor unos increíbles monstruos inmortales.
Medusa por el contrario a sus hermanas, era mortal, una simple doncella de carne y hueso. Tenía hermosos cabellos ondulados, unos bellísimos y penetrantes ojos castaños, la piel hermosa como la espuma del mar y la gracia y sensualidad de una mujer.
Celosas sus hermanas jamás permitían salir a Medusa de su hogar, y al ser la menor cumplía siempre con los deberes hogareños. Forcis y Ceto mandaban siempre a sus hijas mayores a cumplir con los Dioses del Olimpo, pues su trabajo como Gorgonas era proteger de agresores los palacios y hogares de los Dioses.
Medusa en cambio era una fiel seguidora de Atenea, pues fascinada con los poderes e intelecto de la Diosa de la sabiduría rogó a sus padres seguirla y con el tiempo se convirtió en sacerdotisa del templo de Atenea. Cosa que no resultó demasiado fácil para ella, pues Atenea requería que el consejo del Templo fuera virgen, al igual que la doncella Medusa.
La belleza de Medusa era el delirio de miles quienes buscaban cortejarla, incluso asistían al templo solo para admirar la belleza de la joven sacerdotisa, pues además de su belleza, tenía también un carisma y enorme corazón. Pero la devoción de Medusa para con la Diosa era mayor, por lo que se mantenía al margen y alejada de toda entidad masculina e incluso femenina, para evitar los encuentros románticos.
Sin embargo hubo alguien que fijó su objetivo en Medusa. El Dios del mar, Poseidón, se propuso seducir a Medusa y hacerla suya.
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MEDUSA
Historical FictionTodos piensan que es mala, que es solo una arpía que seduce a los Dioses y luego los petrifica para su colección personal. Que es un monstruo, un demonio que merecía el destierro y la muerte. Pero no siempre fue así. Esta es la historia de una bella...