C.16

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No perdí más el tiempo y regresé a casa horas antes para alcanzar escabullirme y buscar a Percy. Esperaba que el encontrarle fuera tan facíl como me lo había dicho, pero solo tenía la referencia del mar.

-Que estúpida.- dije mientras miraba de frente al mar en la playa.

-¿Quien lo es?.- dijo una voz que reconocí de inmediato y logro erizarme la piel. Del miedo yo quise pensar, pero sabía que se debía a algo más, algo que no estaba dispuesta a aceptar.

-Emh, yo... yo lo soy...- le dije nerviosa girándome sobre mis talones para verle.

Ahí estaba él, perfecto, con una media sonrisa y sus perfectos ojos.

-¿Y puede saberse por que?.- dijo acercandose.

-Eeehh.. solo, nada. Yo, queria hablar contigo.- le dije para cambiar el tema.

-Esta bien, soy todo oídos.- dijo sentandose en la arena y palmeando un espacio en la misma cerca de él invitandome a sentar.

-¿Como apareciste así de la nada?.- pregunté mientras me sentaba.

-¿Era eso lo que querías hablar conmigo?.- dijo confundido y riendo.

-No, solo, es raro. Apareces siempre que...- me calle antes de volver a dejarme en ridículo.

-¿Siemrpe que...- dijo repitiendo interesado en lo que tenía que decir.

-Quería hablar contigo sobre un tema delicado. Tengo una amiga en el pueblo, Amelia, ella tiene un pequeño de dos años. Ella y Taro estan sufriendo ahora para conseguir comida y mantener a su familia. Hacen algunos trueques entre familias e incluso regalan sus artesanías en cambio de leche para Karim.- Le dije con unas lagrimas amenazando con salir luego de recordarles en el mercado.

-¿Medusa?...- dijo Percy tomando mi mano en consuelo.

-Yo.- dije limpiando una lagrima y girandome para mirarle a los ojos.- Quería preguntarte si tu pudieras fiarles algo de... tu ¿mercancía?.- no sabía como llamarlo, no sabía si quiera si Percy se dedicaba a eso.

-Yo no soy Mercader Medusa.- dijo sin dejar de mirar mis ojos.

-Lo siento.- dije soltando su mano perdiendo mi mirada frente al mar.

-Pero si puedo ayudar. Soy pesquero, no es necesario fiar nada, se los voy a obsequiar. Me asegurare de que puedan mantenerse el resto del año o hasta que Karim pueda ayudar a sus padres.- dijo seguro.

-Percy no, no es necesario tanto, ¿que diran tus padres o....- no estaba segura de si dependía de alguien o trabajaba para alguien más.

-Tranquila que no hay de que preocuparse. Puedo apoyarlos.- dijo sonriendo y tomando mi mano de nuevo con un gesto cálido.

-Gracias.- le dije al borde de las lágrimas.

-Gracias a ti.- dijo secando una de ellas.

-¿Por qué a mi?, ne he echo nada.- dije riendo.

Me miro a los ojos y nego un poco con la cabeza sonriendo.

-Por qué lo haz echo todo.

MEDUSADonde viven las historias. Descúbrelo ahora