Caí sobre mi asiento incrédula.
-¿Me vendiste?.- le pregunte con un hilo de voz.
-Lo hice.- dijo el muy canalla.
-¿Como pudiste?, yo hice votos, teníamos un pacto.- dije desbordándome en llanto.
-Soy tu padre y haces lo que te ordeno.- dijo firme.
Me ardía la sangre, me observaron Euríale y Ceto en súplica, casi podía escuchar sus pensamientos y sabía que pedían que no hablara si quiera. Pero no podía quedarme así.
-¡NO!.- Dije en un grito.
Todos posaron sus miradas asustadas sobre mi. Mi padre cambió de un rostro sereno a uno que en verdad me daba pavor. Sentí mi piel erizarse y casi me sentía temblar.
-¡¿COMO DIJISTE?!.- Dijo levantandose bruscamente de la mesa.
-No lo haré.- dije firme pero se escuchaba el miedo en mi voz.
Forcis se acercó con prisa y mis hermanas no dudaron en levantarse y posarse frente a mi.
-¡MUÉVANSE!.- Les gritó a ambas.
-¡Papá controlate, la mataras!.- gritba Esteno.
Mi padre me tomo del cuello con fuerza lastimandome. Apenas podía respirar. Me recargó contra el muro apretando con fuerza.
-Tu harás lo que te ordeno, no está a discusión.- me dijo apretando dientes y mandibula a la par en la que me asfixiaba.
-¡NO PUEDE RESPIRAR, SUÉLTALA!.- Gritaba mi madre Ceto.
Forcis solto su agarre haciendo que cayera al suelo y comenzaba a toser con fuerza. Dolía como el infierno y sentía que podía desmayarme en cualquier momento.
Mis hermanas se acercaban a mi para curarme con su sangre pero mi padre las detuvo.
-NO. Que sea un recordatorio de que no debe desafiar a su padre.- dijo burlandose.- Ahora recoge y limpia todo. Te quedas sin cenar toda la semana.
Ordenó para luego largase de la mesa.
Mis hermanas y mi madre se levantaron luego de que el saliera para irse tras él, no sin antes mirarme con lástima y una profunda tristeza en los ojos por no poder ayudarme.
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MEDUSA
Historical FictionTodos piensan que es mala, que es solo una arpía que seduce a los Dioses y luego los petrifica para su colección personal. Que es un monstruo, un demonio que merecía el destierro y la muerte. Pero no siempre fue así. Esta es la historia de una bella...