Estar en Francia era algo nuevo pero único, estar lejos estaba ayudando a forjar mi carácter, empeze a ser más objetiva y caculadora. El saber que estaba lejos de mi familia me ayudaba, me reconfortaba por qué sabia que todo daría sus frutos y que me veía como una gran directora en un futuro; estaba aprendiendo demaciado.
Además de que estaba haciendo grandes amigos, amigos que al igual que yo estaban pasando mal tiempo por qué tenían que ser los líderes de sus compañias. Me desenvolvia muy bien y rara vez pensaba en Tae o en lo que algún día me lastimo, pero las veces que el venía a mí mente me invadía una gran nostalgia por lo que quise que fuera y no fue; aún así parecía que estaba viviendo bien.
Mis amigas en casa se comunicaban con frecuencia y me daban su apoyo, yo correspondía mostrándoles que me sentía muy bien y que ya había superado el dolor que me causo Taehyung con su rechazó, los maltratos que me hacía Jungkook los cuales desconocían y la presión de mis padres, demostraba que ahora todo lo hacía por mi. Conocí a dos niñas, que pronto se convertirían en mis mejores amigas Yeri y Hayoung.
Tambien conocimos a varios chicos, Yugyeom, Mingyu y en especial a Eunwoo.
Desde el primer momento que lo ví llamo mi atención y al parecer yo llamé la suya, el era tan bueno, desde su físico alto y hermoso asta su cálido corazón.
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Privilegiada
RomansaEl darte cuenta de a quien amas es duro sobre todo cuando no puedes estar con el, ahora ella necesita soportar el peso de lo que trajo su compromiso.