Luego de que la clase de Yamada-sensei terminara, junto con Sero y Ashido nos dirigimos hacia el gimnasio. El lugar estaba silencioso, por un momento pensamos que no habían arreglado las cosas, pero en cuanto abrí la puerta de la bodega vimos como salían Kirishima con su cara estúpidamente feliz y un nervioso Kaminari.
Ninguno de los tres dijimos nada, simplemente salimos del gimnasio antes de que alguien nos viera.
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Las clases ya habían terminado, estaba esperando que Kirishima terminara de guardar sus cosas, ya que Yamada-sensei lo llamó para darles un sermón por saltearse su clase.
-¿Entonces? –Le pregunto a lo que él me mira confundido- ¿Arreglaron las cosas?
-Se podría decir que si –me dice mientras se rascaba la cabeza y sonreía.
-¡Oye! ¡¿Me pasé corriendo todo el puto día para tener esa absurda respuesta?! –le pregunto con un tono algo fuerte a lo que él trata de callarme con un Shh.
-Está bien, te contaré, pero no quiero que nadie escuche.
-Dudo que aún haya gente por esta parte de la escuela a esta hora –le explico.
Algo que estaba totalmente erróneo, no había imaginado que alguien nos estuviera escuchando en ese momento.
-Bueno, la cosa es que... -Kirishima me contó todo lo que había sucedido en la bodega durante toda la hora en que los dejamos encerrados, por un momento me habían dado ganas de golpearlo, no hablaron sino hasta los últimos minutos; bueno, tampoco es que tenía las esperanzas de que este idiota se ponga los pantalones y hablara en ese momento.
Ambos nos dirigíamos hacia la salida de la escuela, pero en un momento sentí que alguien nos estaba observando a lo lejos, por lo que volteé rápidamente, pero no vi a nadie.
-¿Qué sucede Bakugou? –me pregunta Kirishima. Aún miraba hacia la dirección donde sentía la presencia de esa persona, pero no había nadie.
-Nada –decidí ignorar ese extraño sentimiento que tenía y seguí con mi camino.
Al estar cerca de la entrada, pude ver que Deku estaba esperando en la puerta, al parecer estaba metido en sus pensamientos por lo que no nos vio llegar.
-Tu querido príncipe te está esperando, princesa –escucho que me dice Kirishima en el oído, mi reacción fue golpear tan fuerte hasta dejarlo casi muerto.
-No me llames así, idiota. –contesto enojada, pero al verme en el reflejo de una ventada, vi que tenía un pequeño sonrojo en mis mejillas.
Estoy actuando como una idiota...
-¡Kacchan! –escucho que grita Deku felizmente, volteo a mirarlo y él estaba esperando con su boba sonrisa.
-¿Qué haces aún en la escuela? Se supone que habías salido hace rato –le pregunto mientras me cambiaba los zapatos.
-Te estaba esperando –me dice directamente, este bastardo no sabía lo que era la vergüenza- Volvamos juntos a casa...
No dije nada, simplemente me quedé observando esa sonrisa en su cara, ¿Cómo alguien podía sonreír de esa manera al verme?
-Como quieras –digo a lo que comienzo a caminar y veo de reojo como esa sonrisa se ampliaba más al situarse a mi lado.
Luego de esa caminata con Deku, al fin llegaba a mi casa, me fui hacia mi habitación y me recosté en mi cama. Me quedé pensando en todo lo que había sucedido hoy, Kirishima era serio por sus sentimientos a Kaminari, pero aún no sentía confianza para decirlo en voz alta y no lo culpo.
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Una Promesa
RomanceUna promesa puede cambiar muchas cosas... En mi caso hizo que me enamorara de una persona totalmente opuesta a lo que yo esperaba... Bakugou Katsuki (Fem): 17 años Midoriya Izuku: 14 años 💟 Los personajes no me pertenecen, al igual que la portada �...