Una Promesa

Capítulo 17: Pelea

Deku empezó un trabajo de medio tiempo en una cafetería, no muy lejos de su universidad.

No me molesta para nada, pero últimamente no viene a casa debido al trabajo y a sus estudios en la universidad. Ya van tres días seguidos que no viene a casa.

Sus mensajes son cortantes diciendo que estaba ocupado con proyectos y el trabajo.

Ya son pasadas de las 22hs ¿Y ni siquiera tienes tiempo para venir a casa y descansar? Sé que no debería molestarlo, pero este nerd es muy descuidado si no lo vigilo, pero la maldita preocupación me invade; ¿Estará comiendo bien? ¿Duerme lo suficiente? ¿No se estará sobre esforzando?

¡Maldición, este nerd solo hace ponerme nerviosa!

-Más te vale contestarme –digo al marcar su número para una llamada, suena por tercera vez y al fin recibo una la conexión de la llamada- ¡Al fin me contestas Deku de mierda! ¡¿Dónde demonios estas?!

-D-Disculpe... -la voz no era de Deku, ¿Por qué me contestó una chica?

-¿Dónde está De- Izuku? –aclaro mi garganta y trato de controlar mi ira.

-Izuku está aquí acostado, pobrecito estuvo toda la noche acostado en una silla –la voz de la mujer suena muy relajada. Mi cabeza imagina mil y un cosas que puede suceder.

-¿Ah, sí? ¿Y puedo saber quién eres tú y porque contestas su celular? –la ira resalta en mi voz, trato de mantenerme tranquila, pero la voz de esta mujer me saca de quicio.

-Soy compañera de trabajo de Midoriya-san, Aiba Manami, estuve con él toda la noche y contesté su celular para no despertarlo –me responde tranquilamente- No quiero despertarlo, así que... ¿"Kacchan" quieres dejarle un recado?

-No. –corto la llamada. Escuchar el apodo que me dio Deku en la boca de esta maldita, hace que me hierva la sangre.

¿Aiba Manami? Primero la loca de Toga Himiko y ahora esta mocosa. ¿Por qué demonios Deku siempre tiene que estar rodeado de mujeres?

No es que desconfíe de él, pero de cada maldita que se le acerca sí.

A la mañana siguiente, puedo escuchar como alguien camina de un lado a otro del departamento. Me levanto y puedo ver a Deku agarrar sus cosas tratando de no hacer ruido.

-¿Por qué demonios te escabulles? –le pregunto molesta, él se sorprende de verme.

-K-Kacchan... L-Lo siento, no quería despertarte –se excusa, puedo ver que se apresura a agarrar sus cosas- Tengo que ir a la universidad, así que-

-Ahora te escabulles como una rata –estoy muy molesta, ni siquiera se queda un minuto en casa y ya sale corriendo, como si estuviera huyendo.

-¿Estas enojada por algo? –ese suspiro que hizo me hizo enojar.

-Ya que lo preguntas ¿Por qué no me explicas quién demonios es Aiba Manami y por qué contestó tu maldito celular?

-¿Aiba? ¿Por qué preguntas por mi compañera de trabajo?

-¡Contesta la maldita pregunta Deku! –le grito, su expresión es como si no le importara lo que le diga, es como si apenas me escuchara... Es como una punzada en el pecho.

-No sé por qué estás tan molesta, pero no tengo tiempo para hablar ahora, hablamos luego –simplemente me dice saliendo del departamento.

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Luego de mi discusión con Deku, él no me contactó en ningún momento del día.