Estos tres días, sin duda fueron los peores de mi vida, el imbécil de Monoma estuvo chantajeándome y aprovechando que no le dije a nadie para hacer lo que se plazca.
Jodiendome la vida como si no hubiese un mañana, llamándome para hacer cosas y así, siento que en cualquier momento me mato o en el mejor de los casos, lo mate.
Y lo peor es que en estos días no pude irme a casa a mi hora de siempre, ya que el bastardo me mandaba a buscar cosas o hacer algo, lo que no pude ir con Deku a casa; y ya no se me ocurren excusas para no ir con él... Tampoco es que esté al pendiente de él, solo es que pone una cara de un estúpido perro abandonado cuando no voy con él.
Y así hubo otro día en que no volví con él, estaba en la biblioteca con Monoma, el muy infeliz quería que le hiciera la tarea, sabía que era idiota pero no pensé que podía sobrepasar al inútil de Aoyama.
-Apresúrate Bakugou, quiero irme lo más pronto posible –me dice mientras tiene su estúpida sonrisa en su cara.
¡¿Entonces por qué demonios no la haces vos?! La razón por la que no protesto o hago algo en contra de él, es porque estuve planeando unas 158.947 maneras de hacerle pasar un infierno.
El único problema era que no podía hacerlo, si hacia algo este idiota expondría a Kirishima... Mi mente estaba hecha un desastre, apenas podía concentrarme.
-¿Pensando en alguien más Bakugou? –me pregunta y alzo la vista para enfrentarlo, pero no me había dado cuenta que este sujeto se había acercado tanto, ¡¿Porque estaba a centímetros de mi cara?!- Yo no me pondría a pensar en alguien más, mucho menos de tu príncipe azul.
-¿De qué demonios estás hablando? –trato de alejarme, pero insiste en quedarse cerca de mi cara, ya me estaba preparando para golpearlo hasta que me susurró en el oído lo que menos pensaba.
-Midoriya Izuku, ¿No es así como se llama tu príncipe azul?, siempre los veo juntos, entrando y saliendo de la escuela, y no debo ser el único que notó cómo ambos se ponen cuando están juntos.
-No tengo idea de lo que me hablas idiota –le digo agarrando su cara para alejarlo bruscamente.
-¿No? ¿Porque no miras la entrada de la biblioteca? –me apunta la entrada, estaba tan cansada de sus estúpido juegos que de mala gana lo hice, pero en tan solo unos segundos mi cara cambió drásticamente. Deku estaba en la entrada de la biblioteca, su cara reflejaba sorpresa y tristeza a la vez, salió corriendo y por instinto también fui detrás de él.
-¡Deku! ¡Espera Deku! –le grito mientras corro detrás de él, no me escuchaba, ni siquiera me miraba, así que traté de correr más rápido y pude alcanzar su brazo haciendo que se detenga.
-¿Por qué Kacchan? –me dice, pero aún no me miraba, podía ver como su cuerpo temblaba. Diablos no quiero ver su cara, pero como la mala suerte estaba presente Deku se voltea, su mirada llena de tristeza y sus ojos llenos de lágrimas- ¿Por qué no me dijiste que estabas con él?
¿Qué?
-¿Por qué no me dijiste? Aún cuando sabias lo que sentía por ti...
Espera Deku...
-¿Fue divertido jugar con mis sentimientos? –de repente sentí como un cristal se había roto en mi interior.
No podía moverme, no podía decir nada, su mirada y sus palabras me dieron como una apuñalada en el corazón. Por el estado de shock en el que entré, no pude detener a Deku en cuanto se fue; caí de rodillas, no tenían fuerzas, mi pecho dolía, dolía en cuanto recordaba su cara llena de lágrimas.
ESTÁS LEYENDO
Una Promesa
RomanceUna promesa puede cambiar muchas cosas... En mi caso hizo que me enamorara de una persona totalmente opuesta a lo que yo esperaba... Bakugou Katsuki (Fem): 17 años Midoriya Izuku: 14 años 💟 Los personajes no me pertenecen, al igual que la portada �...