Capítulo 22: La noticia

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Pasaron dos semanas desde mi reunión con los demás, lo peor de todo es que no recuerdo nada. Lo único que recuerdo era ver a Kirishima llamar a Deku para que me buscara.

Aunque durante estos días, estuve con muchos malestares lo que me parecía raro, ya que siempre me cuido para no enfermarme.

-¿Kacchan estas bien? –escucho que me pregunta Deku fuera del baño. Una vez que logró parar de vomitar me lavo la cara y los dientes.

-Estoy bien, tal vez sea un simple dolor estomacal –digo mientras salgo del baño.

-Aunque también estuviste trabajando sin parar durante dos semanas y no has comido bien últimamente –me dice Deku siguiéndome.

-Sí, puede ser... Llamaré a la oficina para que me den el día e ir al doctor –le digo para que se tranquilice. Lo conozco muy bien y su cabeza debe estar lleno de preocupación.

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Pedir el día libre fue fácil, nunca falté ni me tomé el día por un estúpido resfriado, lo que sí fue difícil es hacer que Deku se vaya al trabajo. El idiota quería acompañarme al hospital.

-Necesito ver a la doctora Shuzenji Chiyo –digo a la mujer que se encuentra en el mostrador- Vengo por la cita en nombre de Midoriya Katsuki.

Por suerte mi jefe pudo apartar un lugar con la doctora Chiyo, ella al trabajar en conjunto en la empresa y siempre atiende a los de la oficina.

-Señora Midoriya, la doctora Shuzenji la está esperando en el consultorio 7 –me dice la mujer mientras me muestra el pasillo donde se encuentra el consultorio, le agradezco y me dirijo al pasillo. No fue difícil encontrar el consultorio, por lo que toco la puerta y escucho un "adelante".

-¿Midoriya Katsuki? –Me pregunta la pequeña anciana al verme, lo que asiento con la cabeza y me siento en la silla al frente de su escritorio- ¿En qué puedo ayudarte?

-Últimamente tengo náuseas y vómitos, tal vez tenga una clase de infección, por lo que vengo por algún medicamento para que deje de vomitar –le explico a la anciana, ella se queda meditando un momento.

-Señora Midoriya primero tengo que hacerle unas pruebas, no es seguro que le recete algún tipo de pastillas sin saber qué es lo que tiene exactamente –me dice mientras escribe en su cuaderno.

Durante las próximas horas, me hicieron varios estudios para poder determinar qué es la causante de mis nauseas.

-Al fin terminó –pienso cansada. Estar varias horas en el hospital es cansador, lo único que quiero ahora es llegar a casa para acostarme.

-Señora Midoriya de acuerdo con los análisis que le hicimos y la razón por la de sus recientes nauseas es porque está embarazada, felicidades –me dice la pequeña anciana mientras me da unos papeles con el resultado de mis estudios.

Sin poder creerlo agarro el papel y comienzo a leerlo, en efecto el papel decía que tenía dos semanas de embarazo.

-¡Mierda! –Grito, la doctora se asustó por mi repentino grito- Perdón, es que aún no puedo creerlo...

-Tómeselo con calma señora Midoriya, durante estos días va a sentir diferentes tipos de síntomas, por el cual le recomiendo... -la doctora empieza a hablarme, pero mis oídos no escuchan su voz, mi mente estaba en blanco con tan solo leer el papel.

¿Embarazada? Estaba segura que había tomado todas las medidas anticonceptivas.

-Acaso... ¿Fue la vez que llegué ebria a la casa? –me pregunto a mí misma, las fechas coincidían, así que no tenía duda de que pudo ser por ahí. No recuerdo nada de esa noche, pero a la mañana siguiente pude comprobar que lo habíamos hecho, ya que ni Deku ni yo teníamos ropa.

-¿Entiende Señora Midoriya? –me pregunta, estaba tan absorta en mis pensamientos que no escuché ni una palabra, solo asiento con la cabeza.

Luego de la consulta con la doctora, me dirigí a casa.

-¿Cómo se lo diré a Deku? –me pregunto llegando al departamento, me sorprendí al ver que la puerta no tenía llave, al entrar al departamento y puedo ver a Deku salir de la habitación con una toalla en la cabeza.

-¡Bienvenida Kacchan! –me recibe con una gran sonrisa.

-Deku... ¿No se supone que saldrías tarde hoy? –le pregunto aún sorprendida de verlo.

-Terminé el papeleo antes de tiempo, así que volví a casa temprano, también me preocupabas–me dice sin que su sonrisa desapareciera.

¡Maldición! ¿Cómo demonios se lo digo?

Pensé que tenía tiempo para pensar en una forma de decírselo.

¡Maldito Deku! ¡¿Por qué justamente hoy tenías que volver temprano?!

-¿Kacchan? –escucho su voz en mi oído, no me di cuenta que se había acercado tanto- ¿Estas bien? ¿Qué dijo el doctor?

-Estoy bien –simplemente le respondo y me voy a sentar en el sofá. Maldición, no puedo pensar en nada.

Deku se sienta a mi lado, su cara reflejaba preocupación, no es raro, después de todo no le dije lo que la doctora había dicho.

Mierda, solo tengo que decirlo.

-Deku –lo miro, pero al ver sus ojos mi voz se quedó atorada en mi garganta, ¿Por qué demonios me pasa esto ahora? Trato de tranquilizarme cerrando los ojos, ¡Deja de pensar en estupideces y solo díselo!

Siento la mano de Deku sosteniendo mi mano, ese gesto hizo que todos mis pensamientos desaparecieran.

-¿Si? –me pregunta sonriendo, sus ojos reflejan miedo, no sabe lo que voy a decir, por lo que tiene miedo lo que puedo llegar a decirle. Siempre es así este idiota.

-Izuku estoy embarazada.

Deku no dice ni una palabra, su expresión quedó tiesa en cuanto le digo la noticia.

-¿Deku? –muevo mi mano delante de su cara, apenas pudo reaccionar.

-Kacchan... ¿Es en serio? –Me pregunta a lo que yo asiento con la cabeza, me asusto al ver las lágrimas de Deku- ¡Kacchan soy tan feliz!

De repente Deku me alza con los brazos arriba, dando pequeñas vueltas, sus lágrimas no paraban y una vez que me baja, le seco las lágrimas con el dorso de mi manga.

-Eres un idiota –su reacción me hace sacar una sonrisa, este nerd siempre me sorprende con sus exageradas emociones.

-Seremos padres... -dice mientras apoya su cabeza en mi abdomen- Me pregunto qué será... ¿Se parecerá a Kacchan o tal vez a mí?

Otra vez está divagando cosas.

-Aún es muy pronto para saber... -Le aclaro, me atrevo a acariciar su cabeza reposada en mi abdomen. De repente se levanta, haciendo que me vuelva a asustarme.

-¡¿Kacchan que vamos a hacer?! –Lo miro confundida, no entiendo a lo que se refiere- ¿Qué vamos a hacer con el cuarto del bebe? Hay que preparar todo para cuando llegue, la comida, la protección, ¿Dónde pondremos la cuna? Habría que buscar otro lugar para vivir y... –golpeo su cabeza en cuanto empieza su absurdo balbuceo, cada palabra hace que me irrite.

-Te dije que aún es muy pronto –le digo enojada- Aún tenemos tiempo, estúpido Deku –sonrío y él igual me sonríe.

Hijos eh... ¿Cómo serán nuestros hijos?

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¡Hijos! Me gustó escribir este capítulo, porque en realidad estuve "investigando" y viendo cómo las mujeres reaccionan al enterarse que están embarazadas, hubo tantas reacciones que vi, pero lo que más se resalta es el temor...
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