Una Promesa

Capitulo 3: Un malentendido

Aún no podía creer lo que mis ojos estaban viendo... Ahí estaba él. Pero de alguna manera era él y a la vez no, era mucho más alto... tenia más pecas en su cara, pero ese pelo tan raro y esos ojos esmeraldas seguían siendo los mismos.

No podía hablar, la sorpresa me había devorado por completo, estaba preparada mentalmente pero ese cambio que tuvo simplemente me dejo boca abierta.

-Oh vaya Katsuki-chan has cambiado mucho, te has vuelto mucho más linda desde la última vez que nos vimos –de repente escucho la voz de la madre de Deku, Inko, esta mujer era una de las bondadosas mujeres del mundo.

-Ha... Pasado mucho Inko-san... -hago una pequeña reverencia hacia ella, ¿Ignoré a Deku? Si, si lo hice.

-Vamos cariño no seas tan formal, que no nos hayamos visto en años no significa que hayamos cambiado, excepto mi Izuku se volvió tan guapo ¿no lo crees Katsuki-chan? –en un momento sentí la mirada fija de Deku en mí, no sabía que decir.

-¿Qué hacen en la entrada? Vengan a la sala –pude escuchar a mi madre gritar desde la sala, me había salvado, viendo cómo se va Inko agarro mi mochila con las dos manos nos habían dejado solos.

-Kacchan... -lo escucho susurrar, no voy a negar que estaba nerviosa, y por unos segundos pude mirarlo a la cara. Maldición odio esos ojos, esa sonrisa... Este infeliz había cambiado y mucho- Te extrañe mucho...

-Ha pasado un largo tiempo Deku... -es lo único que logro decir, veo que tratas de decir algo pero te interrumpo- Tengo que ir a cambiarme.

Salgo corriendo hacia mi habitación y me encierro, maldición ¿Por qué estoy tan nerviosa? ¿Por qué demonios tuvieron que venir aquí?

¿Por qué me siento tan feliz al verlo?

Creo que había pasado más o menos 30 minutos desde que me encerré en mi habitación. Estaba caminando de un lado a otro de mi habitación, la sola idea de bajar me daba escalofríos, ¡Porque el idiota de Kirishima no está! Todo sería más fácil...

-¡¿Katsuki por qué demonios estas tardando tanto?! –escucho a la molesta de mi madre gritando, y estoy segura que si no bajo ahora me va a venir a buscar o peor... Podría mandar a Deku para que me busque.

Me mire al espejo por un segundo antes de bajar, tenía una musculosa con unos shorts, era normal que este vestida así en mi casa. No me iba a arreglar por unas simples visitas, largando un gran suspiro, salgo de mi habitación.

En todo el tiempo que estuvieron, la entrometida de mi madre preguntaba todo en entorno a Deku, parece que se había graduado de secundaria con honores. Se había vuelto un Nerd.

-¿Entonces en donde inscribiste a Deku-kun para la preparatoria? –pregunta mi madre. Ya nos habíamos sentado a cenar, por suerte mi padre había vuelto del trabajo y no tenia que soportar el chismerío de la bruja sola.

-Lo inscribimos en la UA –al escuchar esas simples palabras hicieron que me atragantara con la comida. Tratando de poder respirar de nuevo podía escuchar a todos preguntándome si estaba bien y a la bruja insultándome por ser descuidada.

-¿En serio estas bien Katsuki-chan? –me pregunta Inko-san, tomando un poco de agua para aclarar la garganta. Sentí que me iba a morir...

-E-Estoy bien... -me senté para poder tranquilizarme, podía ver la cara de Deku preocupado en el otro extremo de la mesa.

-Espera... -escucho a mi madre hablar- Katsuki está en la UA –suelta de repente.

Maldición, maldición, maldición, maldición, MALDICIÓN!!!