𝐋𝐎𝐒(𝐕)𝐄 | REDDIE

06 | Nuevamente a tu lado

—Hogar, dulce hogar.

Susurro Richie abriendo la puerta de su casa dejando adentrarse a Eddie primero, este parecía pequeño y tímido dando pequeños pasos y observando todo su al rededor. Richie sonrió, su corazón parecía querer estallar. Eddie podía ser la mayoría de veces alguien tímido e incluso débil a la vista de algunos, pero si supieran cuán fuerte es y cuanta valentía hay en su pequeño cuerpo, muchos estarían corriendo detrás de él.

Y uno de ellos obviamente seguiría siendo Richie Tozier.

—Es...lindo. — Eddie susurró.

—No más que tú, Eddie Spaghetti. — mencionó el de lentes con una sonrisa. —Le falta un poco más de orden, pero hago lo que puedo.

El castaño sonrió, le agradaba que Richie volviera de a poco con sus chistes y coqueteos malos.

—Algo de desinfectante tal vez.

—¡Hey! Soy higiénico. — volteó observando a Eddie mientras hacía movimientos extraños con su mano y boca. —Lo que se considera normal, claro.

—Bien. — asintió aún con la sonrisa en su rostro.

Richie dejó las cosas sobre el sofá mientras suspiraba observando al más bajo, sentía que todo era muy irreal para ser verdad.

—Te extrañe tanto, Eds. — lo abrazó dejando al nombrado aturdido. Aún no se acostumbrada a tener a Richie tan cariñoso. —Prometo no dejarte ir esta vez.

Eddie sonrió con los ojos ligeramente cristalizados, le correspondió el abrazo y sintió el corazón de Richie palpitar sobre su mejilla mientras restregaba ligeramente la nariz sobre su cuello provocándole escalofríos al de lentes.

—Yo también te extrañe, Rich.

Después de unos minutos se separaron mientras Richie limpiaba una lágrima que se había escapado de sus ojos mencionando «lo gay que parecía esa escena». Eddie se rió empujándolo del brazo y diciéndole que era «un gay tierno» a lo que Richie le sonrió gritándole «¡jódete, Kaspbrak!» provocando una risa en ambos. Eddie se sintió pleno cuando notó como Richie volvía a ser el mismo de antes.

Como si siguiera teniendo 13 años.

—¡Mierda! — Eddie gritó al ver al monstruo de la película aparecer de imprevisto en una escena.

—¡Hey! ¿Con esa boquita besas a tu madre? — Richie se giró hacia él fingiendo estar ofendido.

—¡Púdrete, Tozier! — le había dicho el menor mientras se abrazaba a sí mismo viendo a la pantalla.

—Vamos, Eds. Viste cosas más aterradoras en estas últimas 2 semanas que en esta película. — el de lentes parecía ni siquiera inmutarse por la película que presenciaban.

Richie solía decir que Freddy Krueger era una película porno encubierta para así los niños y padres vieran tetas sin necesidad de comprar revistas.

—Eso era diferente Richie, verlo por una pantalla y vivirlo es algo completamente diferente.

—No hablaba de eso. Hablaba de tu madre.

—¿Qué hay con ella? — Eddie mencionó extrañado, Richie siempre que podía sacaba sus comentarios obscenos hacía su madre haciéndolo enloquecer. —Y pobre que digas una de tus cochinadas, Richie.

—No es una cochinada. Solo digo que viéndola salir del baño en toalla, y cubierta de sudor debe ser un completo terror para alguien tan lindo como tú.