03 | R + E

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—Hola Eds, aquí estoy nuevamente. — dejó las flores sobre la desaliñada hectárea de lo que alguna vez fue la casa de Neibolt Street. —Acá va un mes más, el mes 14 sin ti. — sonrió ligeramente mientras una lágrima se deslizaba por su mejilla. —Te extraño tanto, Eddie.

Después de haberse quedado un par de horas junto a las ruinas de aquella casa hablando con Eddie —si, venía a desahogarse con un montón de escombros porque no encontraba otra manera de sentirse cerca del menor— fue a parar al puente de los besos.

Sacó su navaja, la misma con la cual había escrito por primera vez hace 28 años atrás las letras con las cuales se había desahogado en su niñez.

Con las que por fin dejo ver de quien estaba enamorado.

R + E

Richie pasó la navaja por las letras remarcándolas como cada vez que venía a Derry.

Volvió a Town House arrendando por la noche la habitación 24, la que siempre pedía. La señora que atendía ahí ya lo conocía, no había necesidad de decirle la habitación ya que ella sin comentar nada, le daba su llave y le deseaba buenas noches aunque Richie sabía que no sería así.

Dejó su maleta a un lado, la abrió y sacó las 2 botellas de alcohol que había transportado de su casa junto a su ropa la cual instaló sobre una mesa al frente de su cama. Sin más preámbulo, abrió las botellas para disponerse a beber toda la noche.

Richie divisó el techo recordando su encuentro con Eddie ahí hace 14 meses atrás, cuando él tenía su maleta lista para irse después de lo ocurrido en la plaza de Derry.

Cuando eso le había dicho que sabía su secreto.

—Eddie, ¿qué mierda te paso? — Richie le había preguntado extrañado al castaño al verlo avanzar por el pasillo del hotel cubierto de un líquido negro, lucía asqueado.

—¿Qué no me ves? Tuve obviamente un encuentro con eso dónde no dudo en vomitarme encima quién sabe qué. Dios, es asqueroso. — observó sus manos haciendo una mueca. Dirigió su rostro hacía Richie. —Esto es una mierda, una verdadera mierda.

—Si que lo es, Eds. — Richie estaba asustado, eso parecía más fuerte que antes y no sabía si realmente podrían vencerlo esta vez.

—No me llames así. — Eddie gruñó mientras se adentraba al baño, Richie sonrió ligeramente mientras suspiraba. Tomo su maleta de la habitación y arranco por la parte trasera del hotel, era un maldito miedoso.

Iba por su segunda botella, a más de la mitad, su cabeza daba vueltas mientras las lágrimas seguían cayendo de su rostro perdiéndose en su cuello, llevaba llorando desde que bebió el primer trago.

Parecía un jodido marica.

Llorando por todo, realmente no se reconocía.

Se sentía tan vacío, era tan carente de sentido todo lo que hacía. A veces hablaba con los demás chicos por llamada, la última vez que habló con Bill este se encontraba escribiendo su próximo libro y le había mencionado que a pesar de todo, por fin se sentía preparado para seguir. Mike se había ido de Derry, comprándose una casa en Florida y conociendo a una mujer que trabaja en la biblioteca de la ciudad. —si, irónico— pensó Richie mientras escuchaba a su amigo emocionado por la otra línea relatando su primera cita. Ben y Beverly se habían casado hace un par de meses atrás, Richie asistió a la boda al igual que los demás, pero se fue antes balbuceando que tenía cosas que hacer en el trabajo.

Richie Tozier se había tomado un tiempo en el trabajo desde hace mucho.

Todos se encontraban bien, felices, y habían encontrado lo que les faltaba para seguir con sus vidas. Entonces, ¿por qué Richie no podía estar así también?

𝐋𝐎𝐒(𝐕)𝐄 | REDDIEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora