Colgó la llamada.
Richie quería vomitar.
Su corazón latía apresuradamente mientras el miedo recorría sus entrañas. Sería muy estúpido decir que no temía por lo que sucedería el día de mañana, pero no podía evitarlo.
Todo esto aún le parecía muy rápido.
¿Cómo se lo explicaría a los demás?
Era algo que seguía en su mente dando vueltas. Pero... que más da «mentira» realmente Richie después de todo lo sucedido entre ellos y sus amigos, pensó que esto no sería nada de otro mundo «otra mentira».
Debía tranquilizarse, y engañarse a sí mismo parecía funcionar ligeramente.
Así que camino a la cocina, tomó una gran cantidad de agua y después a paso lento fue al baño donde se lavó la cara y observó su reflejo en el espejo repitiendo: «Todo está perfecto. Eddie está perfecto».
El castaño —quien se encontraba esperando al de lentes— se sentó de inmediato cuando escuchó los pasos del mayor al ingresar a la habitación. Ambos se observaron entre la oscuridad de la noche y la luz que se filtraba del gran ventanal a un lado. Ninguno quería hablar.
Se quedaron ciertos segundos así, examinándose con la mirada y descifrando lo que querían expresar sin decir una palabra.
Eso era algo que Richie admiraba demasiado de su relación con Eddie. Ambos siempre habían tenido esta habilidad de poder leer al otro cuando algo sucedía. Esto era algo que solo ellos poseían.
Con los demás perdedores nunca había sucedido —si, a veces ellos tenían problemas pero siempre demostraban su inconformismo a través de sus expresiones— mientras tanto Richie y Eddie, ellos podían lucir bien, pero el otro sabía que no era así.
Por mucho tiempo Richie lo llamo «conexión especial» y es que no tenía otro nombre para algo así.
Realmente era especial.
—¡Richie! ¡Richie! — gritó el menor al ver a su amigo a lo lejos tumbado en el suelo. —¿Qué haces ahí, idiota?
Eddie no había visto a Richie desde lo sucedido en Neibolt Street. Eso ya hace poco más de 1 semana.
Todos habían tomado sus caminos desde eso, y sinceramente el castaño los había extrañado.
Ese día iba saliendo de la farmacia del Sr. Keene ya que había ido por su receta del inhalador —el cual se había vaciado— pero este casi lo echa de la tienda mencionando que aún no estaba listo. Que mañana viniese por el.
Se preguntó: «¿Por qué debería estar listo? Un inhalador ya viene listo.»
Aún así no dijo nada.
Repitió en voz baja y sarcástica una y otra vez las palabras del Sr. Keene: «ven mañana, niño». Imitando su voz, y maldiciendo a su madre quien lo había convencido de que fuera a buscar su remedio.
Iba de vuelta a su hogar —caminando ya que su madre no le dejaba utilizar su bicicleta por su brazo roto— y corto camino a través de la plaza de Derry cuando a lo lejos había visto al de lentes tirado a mitad de esta.
—Hey, Rich.
Eddie lo observó. Richie tenía la vista perdida en el cielo cuando desvió su mirada hasta él, ahí pudo notarlo; estaba mal. Su blanquecina piel parecía más pálida a la luz del sol y su cuerpo soltó ligeros temblores cuando se levantó de su lugar.
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𝐋𝐎𝐒(𝐕)𝐄 | REDDIE
Fiksi Penggemar𝐋𝐎𝐒(𝐕)𝐄 | ❝ Han pasado 14 meses desde la muerte de Eddie Kaspbrak, los perdedores restantes han aprendido a sobrellevar sus vidas después de ese atosigante suceso pero el único que parece no superarlo es Richie Tozier. Lo extrañaba, joder, lo...