Eddie estaba confundido, no sabía que más pensar respecto a lo rápido que sucedía todo.
Estos días con Richie y con los demás perdedores le habían vuelto la felicidad que no había encontrado fuera de Derry en todos esos años. Esa ciudad en la cual sufrió, lloró, perdió, e incluso murió, pero que también le había regalado las mejores cosas que él podría tener ahora.
Sus amigos. Su familia.
Estaba agradecido. Por todos ellos, por su apoyo constante y sobre todo estaba agradecido con Richie.
Debía admitir que cada vez apreciaba más su compañía, tanto así que ni siquiera dudo por un segundo de su respuesta ante la propuesta de Bill.
Amaba a su amigo, pero aún más a Richie y después de estar estas 2 semanas con él se había percatado que no quería alejarse de su lado.
—Hey, Eduardo. ¿Qué tanto piensas?
Richie apareció a su lado mientras se posicionaba junto a él en el sofá. Habían pasado ya unas horas desde que el de lentes fue por él al aeropuerto, Eddie le había contado de su conversación con Myra y éste había asentido en todo su relato sin interrumpirlo.
El castaño se encontraba nervioso, llevaba mentalmente diciéndose una y otra vez que fuera valiente y destapará sus sentimientos. Más cuando parecía que cada día le era más difícil estar con él sin tirársele encima para besarlo.
Eddie no contestó preocupando al mayor, sabía que el castaño estaba intranquilo por lo que vendría ahora que sus cercanos sabían, Richie lo había notado incómodo cuando le hablo de su mujer «o mejor dicho: ex-mujer». No quiso preguntar nada.
Richie estaba orgulloso, Eddie había hecho tanto por si solo, había demostrado ser alguien cada vez más fuerte a tal punto que siempre que lo veía no podía evitar embobarse por lo magnífico que era.
Pensó en la propuesta de Bill. Tal vez Eddie estaba pensando en aceptarla pero no sabía cómo contárselo. Así que prefirió ahorrarle el discurso.
Por más que le doliera separarse de su pequeño castaño, sentía que quizás Bill tenía razón. Necesitaba nuevos aires, despejarse, comenzar nuevamente su vida.
—Eds, está bien si quieres ir con Bill. — el de lentes habló bajo mientras tomaba su mano, Eddie lo observó extrañado.
—¿Qué? ¿Cómo...? — fue interrumpido por Richie.
—Te escuché hablar con él en la cocina. No tienes por qué darme explicaciones, ni menos sentir que debes dármelas. — acarició sus manos mientras las observaba melancólico. —Quiero lo mejor para ti, y si quieres ir con el ex-tartamudo. Esta bien.
—Richie, yo... — Eddie intentó explicarle que él no deseaba eso, pero Richie nuevamente lo interrumpió.
—No, Eds. Escúchame. — Eddie frunció el ceño. —Bill es una persona increíble, no te dejará solo. Además con él puedes hacer mil cosas. Acompañarlo a sus filmaciones, conocer famosos. — Eddie trató nuevamente de hablar pero el de lentes volvió a interrumpirlo cuando ni siquiera había pronunciado palabra. El castaño definitivamente quería golpearlo. —Lamentó no ser como Bill, ni como los demás perdedores. Te quiero Eddie, mierda, te quiero tanto y realmente seré muy feliz si tú lo eres.
Eddie no aguanto más, y sin dejarlo continuar; lo beso.
Mierda.
Eddie Kaspbrak había besado a Richie Tozier.
En este momento Eddie debería haberse separado y disculpado con Richie por lo que hizo. Claro que debería. Explicarle que lo hizo para callarlo y que primero lo escuchase antes de andar sacando conclusiones erróneas.
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𝐋𝐎𝐒(𝐕)𝐄 | REDDIE
Fanfic𝐋𝐎𝐒(𝐕)𝐄 | ❝ Han pasado 14 meses desde la muerte de Eddie Kaspbrak, los perdedores restantes han aprendido a sobrellevar sus vidas después de ese atosigante suceso pero el único que parece no superarlo es Richie Tozier. Lo extrañaba, joder, lo...