METEOROS EFÍMEROS © #1 [TRILOGÍA SIEMPRE POR LAS ESTRELLAS]

Capítulo 23

AAAAAAAAAAAAAAAA Hola, estoy de los nervios :)

<<Bad reputation (Halfcocked)>>

☆☆ 23 ☆☆

—No quiero violencia, tampoco un enfrentamiento sucio —verbaliza Mark por un micrófono—. De ser así, cualquier profesor se tomará la licencia de interrumpirlo. Si es que yo no me adelanto.

—A este paso le voy a nombrar director de este centro —bromea el anciano—. Porque ya dice hasta mis frases.

—Perdón, no era mi intención.

—Los jóvenes de hoy en día no entienden las bromas —el anciano le quita el micro—. Recordad, quien se retire o salga del terreno de juego, será eliminado. Sin más dilación, demos comienzo.

Valeria siente todos los ojos de la gente puestos en ellas.

Eso la pone más nerviosa.

Quiere acabar con esto, necesita volver a su sitio.

—Cómo veo que tú no empiezas, lo haré yo —la voz de Jade la obliga a centrarse en lo importante—. Démosle al público lo que esperan, que suba el telón y que comience la función.

«Si no estamos en una obra de teatro.» Arruga sus cejas.

Se encuentran cara a cara, la una de la otra. A pocos metros de distancia.

Jade se abre paso por el terreno y aprovecha sus nervios para iniciar el combate.

Los ojos de Valeria no se desvían de sus manos. En un período de tiempo, no ve cambio alguno.

La cosa se tuerce —y bien torcida— en el preciso instante en que ve algo asombroso. En cuestión de segundos, un montón de cristales rotos, a la par que bien afilados —igual que las lanzas que usaban nuestros antepasados para cazar— salen de los dedos de su mano.

—¿Qué habilidad es esa?

Jade clava su mirada en la de ella, mostrándole una sonrisa y le apunta con las falanges distales. Todos los cristales van dirigidos hacia su persona, como la idea de atravesar cada parte de ella.

Al ser la distancia tan corta, los cristales no tardan en rozarle determinadas zonas del cuerpo. Uno de ellos le hace un corte en su mano derecha, otro en el brazo izquierdo y un último en el pómulo de la cara.

—No te niego que invocar armas está de genial —Verbaliza Jade. Parece ser que sí se percató de la broma que les hicieron a los chicos—. Sin embargo, contra mi creación de cristales no tienes nada que hacer.

El rostro de Valeria cambia de preocupación a enfado en cuestión de segundos. Todos sus compañeros son testigos de ello. Su agresividad sale a la luz de inmediato.