METEOROS EFÍMEROS © #1 [TRILOGÍA SIEMPRE POR LAS ESTRELLAS]

PRÓLOGO

<<Turn me on (Kevin Lyttle)>>

☆☆ PRÓLOGO ☆☆

NIRALI 🔥

Sigo sin entender el porqué de ese sueño en el primer día de septiembre. Éste lleva presentándose ante mí, las dos últimas semanas de agosto. 

Intento acomodarme de nuevo en mi cama, taparme con la delicada sábana de algodón y procuro seguir durmiendo.

***

Un gran pájaro envuelto en llamas de color azul fuego alza el vuelo hasta llegar a lo más alto de la catedral. El sol se pone a su favor, colándose por la cúpula dorada del edificio y obligando a sus cazadores a retroceder.  

—¡Eres un monstruo! —el ave no entiende a que vienen aquellos gritos. ¿Por qué le llaman monstruo? 

—¡No es un monstruo! —vocifera una joven a la par que se deshace en lágrimas—. Es mi compañera, ella no es un monstruo, vosotros sí.

—¿Compañera? —uno de los presentes se burla—. Estás mal de la cabeza.

—Tiene plumas de color fuego por todo el cuerpo, —se escucha otra voz— y no hace más que arrasar todo a tu paso.

—¡Que yo no soy un monstruo! —repite el ave expulsando un gran aliento de fuego. En ese instante, este se expande y comienza a danzar por la gran sala, quemando todo a su paso.

—No tenemos otra opción —sisea el primer hombre que le había insultado—. Hay que matarlas a ambas.

—En lugar de matarlas, divirtámonos un poco, —le propone otra persona— hasta el momento, es lo que hemos hecho.

***

El sonido del despertador irrumpe en la mejor parte, como cada mañana.

—¿Hasta qué hora piensas dormir? —alguien abre con lentitud la puerta de mi habitación—. Levántate ya, de lo contrario nos iremos sin ti.

—Cállate —agarro la almohada y la lanzo contra la puerta, provocando cerrarla.

—¡Mamá! —se queja—. Nirali me ha pegado.

—Eso te pasa por pringada. —Canturreo—. La próxima vez no entres.

Escucho fuertes zancadas en el exterior, por como suena la escalera, sé que no son las pisadas de mi madre, ella no hace ruido alguno. Apresuro a sentarme en la cama. La puerta de mi cuarto se abre con lentitud. El miedo se apodera de mí, hay una persona a la que le tengo más miedo que a mi madre y a mi hermana juntas.