METEOROS EFÍMEROS © #1 [TRILOGÍA SIEMPRE POR LAS ESTRELLAS]

Capítulo 26

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—Oye, respecto a lo de ayer —intenta preguntarle, ya que fue testigo junto con Mark y Valeria de la bronca que aguantó al volver a casa.

—Supongo que te refieres a la escenita que montamos —desvía la mirada al suelo.

—Sí —asiente jugando con sus dedos—. No tienes que contarme nada si no estás a gusto, solo quería saber si estabas bien. Por videollamada no tuve el valor de preguntarte.

—No te preocupes —expulsa una bocanada de aire—, estoy bien, gracias. Es algo que debo arreglar yo solo.

—Okay.

—Cambiando de tema, nunca imaginé que alguien como tú, llegase a tener la habilidad de controlar el fuego.

—¿Qué quieres decir con alguien como yo? —responde indignada.

—Ya sabes, torpe.

—Mira, mejor cállate, que no quiero enfadarme.

—Qué pena, enfadada estás más guapa —saca la lengua—. Aunque, a decir verdad te enfadas tú sola.

—¿Y de quién crees que es la culpa? —le desafía con la mirada, a la par que le intenta golpear con un puño en su brazo.

—Lo admito —detiene su puño con la mano—. Soy el culpable de todos tus enfados de esta semana, y me alegro por ello. ¿Y sabes otra cosa?

—¿Qué se supone que debo saber? —cuestiona ya que no ha terminado la frase.

—No, nada —le suelta las manos y se oculta el rostro.

June vuelve a sentarse bien y mira hacia delante. Todo su rostro está sonrojado.

«¿Y ahora qué le pasa a este?» Se acomoda en el asiento.

«Menos mal que no he dicho nada. Me había olvidado por completo de Snio», June mira de reojo a Nirali. «June, debes centrarte, Nirali no es la chica que buscas.»

La siguiente alumna en salir al terreno de juego es Caye. Se levanta con confianza de sus sitio, nos muestra una sonrisa de victoria.

—Moza, esta vez intenta no inundar nada —bromea Aria.

—No prometo nada —ríe.

—¿Por qué iba a inundar algo? —cuestionan los chicos sin saber de qué hablan.

—Son cosas de las chicas del grupo A —matiza Aria.

—Te recuerdo que también somos del grupo A, ¿Lo has olvidado? —le recuerda Phil.

—¿Acaso eres chica?

—Bueno, ¿quién sabe? —bromea Erik.

—¿Hay algo que no hayas contado? —interpela Justin.