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—Quiero que sepáis que estoy muy orgullosa de vosotros —aclama Victoria—. Tanto de los que habéis logrado pasar a la siguiente ronda, como de los que no.
—A mí me parece atroz lo que les obligan a hacer —se queja Susan.
—Sí, en eso te voy toda la razón —admite su tutora—. Poner a unos simples jóvenes bajo esta presión, me parece descabellado. No sé qué tendrá en la cabeza el director y ese tal Kyrk.
Los alumnos intercambian miradas los unos con los otros.
De imprevisto, ven como Jordan y Nathan se acercan con sus alumnos. Éstos últimos se juntan con los del A, mientras los tutores dialogan.
—Sea como sea, no podemos hacer nada al respecto —Jordan ha escuchado todo—. Solo esperar y acatar las órdenes del director.
—¿Estabas escuchando?
—Preciosa, a vosotras os escucharía hasta en sueños.
—Bicho raro —Susan hace una mueca de asco.
—En media hora dará comienzo el segundo tiempo —Victoria vuelve a mirar a sus estudiantes—. Así que, intentad ir lo más preparados que podáis —nombra a los que faltan por combatir—. Austin, Justin, Lillian, Erik, Phil y Aria, mucha suerte. Eso sí, si veis que no podéis, no arriesgueis vuestro cuerpo.
«No quiero que otro termine en el hospital.»
—Vale —sueltan al unísono.
—Lo mismo va para vosotros, Sael, Gael, y Drew —les comunica Nathan a sus alumnos—. No os rindáis con tanta facilidad ante vuestros rivales.
—Sí. —Afirman a coro.
—Yo no tengo mucho que añadir —Jordan se coloca bien un mechón de su cabello—. Nick, Holly, Roma, intentad no jugar sucio.
—De acuerdo —asienten.
—Y respecto a los demás alumnos —concluye Susan—. Animad a vuestros compañeros como lo han hecho ellos.
—Eso.
—Y los que no participéis, no os preocupéis —aclara Victoria—. Eso no quiere decir que vuestras habilidades sean malas, ni mucho menos.
—Victoria, eso deberían decirlo Jordan y Nathan —susurra Susan—. Que de nuestra clase todos han sido aprobados para participar.
—Mierda —se lleva la mano a la boca.
A pesar de aquellas palabras, los alumnos que no participan responden con una sonrisa. El resto están más tranquilos tras las palabras que les han dado sus tutores.
En ese tiempo, Mark se encuentra discutiendo con el director del centro, en uno de los pasillos de la facultad.
—No he querido decir esto antes, porque se encontraban todos los alumnos delante —le comunica con un tono hastiado—, pero no entiendo por qué no me ha dejado sacar del campo a las muchachas antes de que salieran en esas condiciones. —Replica—. Usted como director de este centro lo tiene que entender. Mantener a salvo a los estudiantes es lo primordial de cualquier docente.
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METEOROS EFÍMEROS © #1 [TRILOGÍA SIEMPRE POR LAS ESTRELLAS]
FantasiaNirali es una joven del Principado de Chariot. A ella siempre le han gustado las historias de fantasía y magia. De hecho, desde las vacaciones de verano lleva teniendo el mismo sueño; un enorme ave de color azul es atacado por otras personas y una m...