METEOROS EFÍMEROS © #1 [TRILOGÍA SIEMPRE POR LAS ESTRELLAS]

Capítulo 38

<<Firefly (A*Teens)>>

☆☆ 38 ☆☆

Desde pequeño, a June lo han considerado un chico pasota.

Antes vivía en la Comunidad del Dorado, junto a sus padres biológicos y Saige.

Tuvo una infancia preciosa, no os lo voy a negar. Padres que le hacían caso, una hermana que, a pesar de meterse con él, lo ayudaba con todo. Eso no quita que de vez en cuando le cayese alguna reprimenda, era algo desobediente y le gustaba molestar a sus compañeros de clase.

Sin embargo, todo eso cambió, el día que ocurrió el accidente.

Apenas tenía cinco años, pero lo recuerda como si fuese ayer.

Los cuatro iban en el coche.

Le acababan de recoger del colegio.

Se pararon en un cruce, el semáforo estaba en rojo para ellos. Cuando dio luz verde, se volvieron a poner en marcha, sin saber lo que se les venía encima.

Otro vehículo choca contra el de ellos.

En ese instante, se quedó inconsciente, de lo que ocurrió después, solo tiene pequeñas lagunas. Lo último que recuerda con claridad, es que despertó en una camilla de hospital, y Saige se encontraba a su lado en otra camilla.

Intentó girar el cuello.

Un médico le pidió que no hiciese esfuerzos. Que se había salvado por los pelos, más, aún debía estar en reposo algunas semanas.

De repente, escuchó la voz de Saige, eso le tranquilizó.

Ella estaba bien. No había perdido a su hermana.

Suspiró, ahora solo quedaba ver a sus padres. Esperaba que nada malo les hubiese ocurrido.

Otro médico entró en la sala. Sus ojos expresaban tristeza. Y mirando al doctor que los atendía, negó con la cabeza.

Ahí lo supo, sus padres habían hecho lo mismo que hace la nieve en primavera. Se había ido.

—June —Phil lo saca de sus pensamientos—. ¿Estás bien?

—Sí, perdona.

—¿Se puede saber cómo he acabado en este autobús de camino a Orión contigo?

—Porque has venido detrás de mí.

—Supongo que me he preocupado por nada —suspira.

Van tres asientos por detrás y en diagonal, respecto a los de Nirali, y su amiguito.

—Me puedes decir, ¿qué es lo que ve en ese chico? —su mirada les apunta y Phil se guía por el recorrido de ella.

—Yo no le veo nada malo al muchacho. —Ríe Phil—. Es amable, inteligente, atlético, sin dejarnos de lado su atractivo. —Enumera muchas cosas positivas, algo que no me hace ni pizca de gracia—. En otras palabras, es el chico ideal. Aunque todo también depende de sus gustos.