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5 libros

Los humanos han llegado a invetar cosas grandiosas que a los mismísimos ángeles o incluso a los demonios no se les hubiera ocurrido crear, además de la buena comida como lo es el sushi o el baile de la gaviota, para Aziraphale su cosa favorita creado por el hombre son los libros, teniendo una de las colecciones más grandes de libros siendo algunos de las primeras ediciones y hasta firmados por sus autores, durante siglos ha estado coleccionando todo tipo de libros. Desde Shakespeare hasta Oscar Wilde.

Así es Azira ve en sus libros el mayor tesoro que podría poseer y durante siglos los ha cuidado y protegido más que su propia existencia.

A diferencia de Crowley que no es un tipo de libros, siendo más bien alguien amante de los autos clásicos y la música, especialmente Queen, aún así en ocasiones el ángel se emociona al hablar sobre algún libro y se lo cuenta a Crowley que el solo se limita a escucharlo sin mas que decir y aunque el intentará convencerlo de leerlo el siempre se niega lo cual el respecta.

Abrió su propia librería con la excusa de ser sólo para pasar inadvertido entre los humanos, eso fue lo que le dijo al cielo y ellos lo aceptaron aunque realmente es que no les importa lo que este haciendo Aziraphale en la tierra mientras no involucre al cielo en problemas todo está bien.

Su librería se había vuelto su amado hogar donde refugiarse y siendo uno de sus motivos para evitar el apocalipsis.

Entonces al perderlo fue un golpe muy duro para él, años de colección se esfumaron, y no había sentido el dolor de la pérdida hasta que habían ganado la batalla cuando Crowley le recordó que su amada librería se había incendiado completa.

No tenía a dónde ir, hasta que Crowley le ofreció quedarse con él en su apartamento el tiempo que quisiera, en otra ocasión se hubiera negado completamente a la idea, pero en ese momento donde más podría ir, ambos ya no pertenecen ni al cielo ni al infierno, ahora solo están de su lado.

Al llegar al apartamento de Crowley ambos se iban a disponer a descansar, luego de un cansado día salvando el mundo es lo mínimo que merecían, y bueno ambos sabían que más adelante tendrían que enfrentar a sus antiguos bandos, así que por ahora sólo van a descansar y luego enfrentarse a la realidad otra vez.

-Puedes dormir en mi cama -al escuchar esto Aziraphale se sonrojo lo cual Crowley tuvo que agregar- y yo dormiré en el sofá.

-no podría quitarte tu cama, yo dormiré en el sofá -dijo el ángel.

- Insisto, necesitas descansar - responde Crowley.

-Pero... - antes de continuar es interrumpido.

-No podría dormir al saber que te dejó dormir en el sofá, duermes tu en la habitación o dormimos juntos.

-...-

- Bien, duermes en mi habitación. -dijo el pelirrojo, ambos caminaron hacia la habitación del demonio, Crowley siendo seguido por Aziraphale.

Habían estado en silencio hasta que Crowley decidió romper lo.

-Lamento lo de tu librería - la voz del demonio sonaba sincera con su disculpa, como si el hubiera provocado el incendio cuando en realidad no.

- yo la lamento lo de tu Bentley - se quedaron en silencio por un momento, pero no era un silencio incómodo es lo contrario, aunque ganaron la batalla perdieron mucho en un día. 

Aziraphale camina por la habitación del demonio, nunca antes había estado allí y para ser sincero le parecía más ordenada de lo que imaginaba como sería el hogar de Crowley. Parecía que no había nada que llamara su atención hasta que echo un vistazo a un mueble donde estaban ubicados unos cuantos libros, no eran muchos pero el ángel no puedo evitar acercarse a echar un vistazo para verificar que eran libros, ya que jamás imaginó ver algo así, ¿¡Crowley leyendo un libro?!

Cuando Crowley ya se dio cuenta que había sido descubierto ya era tarde, Aziraphale ya estaba sobre sus libros, tomó cada uno observando como si se trata de algo raro. Aziraphale le dio una mirada al pelirrojo pidiendo una explicación.

-Ah eso no es nada, ni siquiera recuerdo porque los tengo -

-¿Ya los leíste? -

-No...bueno si, pero no los termine -

Azira sabía que había alguna razón de porque Crowley tenía esos libros, pero prefirió no insistir en el asunto por ahora. Volvió a dejar los donde estaba antes sin decir nada más.

-te los regalo - Azira volteó a ver al contrario - se que no es mucho, pero puedes comenzar otra colección desde cero empezando con esto.

Los ojos del ángel se iluminaron al escuchar aquello, le dio las gracias con una sonrisa que para él demonio era hermosa.

-Bien, me iré a descansar -habló el demonio evitando hacer una escena mucho más cursi de lo que ya era- buenas noches - dijo  mientras salía de la habitación.

Buenas noches, querido - se despidió aún con la sonrisa en su rostro,sin duda esos libros serían especiales para él desde ahora.

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Se suponía que esto debía terminar lo en octubre, pero como el
apocalipsis está cerca (otra vez) ahora si lo voy a terminar (esperó)